Una estafada por Nueva Rumasa cuenta el infierno que vivió: "De un día para otro lo perdí todo"

Cristina León es una de las miles de personas estafadas por la sociedad de José María Ruiz-Mateos, Nueva Rumasa. Tras la expropiación por parte del Estado de su sociedad inicial, el empresario gaditano creaba este nuevo conglomerado que ofrecía la compra de pagarés a cambio de unos jugosos intereses, en algunos casos con hasta un 10% de beneficio.

Fueron miles las personas que creyeron la publicidad de Nueva Rumasa y que invirtieron sus ahorros en los pagarés de Ruiz-Mateos esperando unas ganancias que nunca llegaron. Se trató de una de las mayores estafas piramidales de nuestro país que emitió unos 13 millones de euros en pagarés de los que aún no ha devuelto más de 11.

Cristina León es una de esas personas que fue estafada por Ruiz-Mateos y su sociedad y ha estado presente en este primer programa de ‘Dinastías’. Cristina le mostraba a Joaquín Prat una carta enviada por Nueva Rumasa y firmada presuntamente por el empresario y en la que le aseguraba que tanto ella como el resto de inversores iban a recuperar sus ahorros.

En la carta, Ruiz-Mateos en primera persona se justifica por el retraso de los pagos y acusa a los medios de comunicación de verter falsas acusaciones. Cristina ha contado su historia y ha relatado el infierno que vivió durante años:

“Yo tenía unos ahorros fruto de mi trabajo y mi esfuerzo, yo comencé a trabajar con 17 años y monté mi propia empresa con 19. Cuando tenía 40 y pocos vendí la empresa y pensé en qué hacer con el dinero. Nueva Rumasa ofrecía mayor interés que los bancos y decidí invertir ahí”.

Cristina cuenta que ahora, a toro pasado, todo el mundo le pregunta cómo pudo fiarse de alguien como Ruiz-Mateos: “Yo le pregunté al director de mi banco y también a mi gestor, y los dos me dijeron que adelante”.

Esta estafada invirtió 72.000 euros en un primer momento y 150.000 tiempo después y, aunque los primeros pagarés sí le dieron beneficios, las ganancias duraron poco tiempo: “Me dieron un 10% de interés al principio, me hicieron dos pagos, pero después nunca más se supo. Al principio la secretaria me cogía el teléfono pero después nunca más se supo”.

Cristina le ha confesado a Joaquín que no tiene esperanza alguna de recuperar el dinero que invirtió en Nueva Rumasa y que no tiene mucha esperanza puesta en el inminente juicio contra los hijos de José María Ruiz-Mateos.