Leire sabe que a su marido le ha pasado algo, por eso, decide denunciar su desaparición. Mientras ambos celebraban su aniversario de boda en un lujoso hotel, él desaparece de la habitación sin dejar rastro. Ella cuando despierta descubre que no está y no entiende muy bien dónde ha podido ir a las cuatro de la mañana.
Rodrigo y Sonia son los encargados de este caso. Los dos descubren que las dos cuentas bancarias que tiene, una está en números negativos y la otra solo tiene 400 euros. Además hace dos años recibió una cantidad muy importante que les hace sospechar que pudo ser una indemnización de su anterior trabajo.
El agente tras llamar a la empresa descubre que le había echado hace tiempo y ahora estaba sin trabajo. Algo que su mujer no sabía porque él hacía como que iba todos los días a trabajar. Y tampoco sabía que tenía alquilada una habitación a una chica en un chalé donde pasaba muchas horas pintando cuadros.
Gracias a esos cuadros los agentes encuentran varias pistas que les llevan a él. Pero llegan demasiado tarde...