Sonia Ledesma comienza a trabajar en un nuevo caso. Carmen desde la asociación le pide que ayude a una mujer del barrio. Su hija lleva desaparecida más de un mes, es drogodependiente, “se pincha pero es buena chica”, le explica. Fue un día a su casa para llevarle comida y se encontró con la casa vacía, comenzó a sospechar cuando vio que había cosas que habían desaparecido: unos cojines, un móvil decorativo, un sillón…
Su hija tiene ahora un nuevo novio, es camello pero es mucho mejor que el anterior, Toño. El anterior también era camello, además la pegaba, este por lo menos, la trata bien. Toño supuestamente está en la cárcel, pero la inspectora descubre que ha salido y está trabajando con uno de los policías en una operación antidrogas.
Sonia no se cree del todo a Toño, cree que algo le ha hecho a Julia, por eso comienza a investigarlo. Para ello se cuela en la nave donde vende droga haciéndose pasar por una persona que quiere consumir. En el interior descubre más objetos de Julia, son los cojines.
Cuando estaba haciendo fotos con el móvil a los cojines, Toño la descubre y la quita la pistola. La inspectora le intenta tranquilizar pero él ya sospecha de todo… El camello sale corriendo pero finalmente es detenido por Rodrigo, ahora Toño va a tener que explicar dónde está Julia.