Nacho Guerreros, Coque en ‘La que se avecina’, es uno de los actores más queridos de nuestro país. Sus divertidos personajes en televisión han logrado que este riojano se haga un hueco en los corazones de los telespectadores.
Como no podía ser de otra manera, Toñi Moreno le ha preguntado por Coque: ¿se siente Nacho encasillado en el personaje del portero de Montepinar?
“Yo con Coque estoy feliz de la vida pero sí que es verdad que personas que están dentro de nuestro mundo no te ven de otra forma que no sea así (…) Aunque pudiera estar encasillado en ese personaje estoy agradecido porque estoy trabajando de lo que me gusta, que es algo que no pueden decir el 80% de las personas que se dedican a esto”.
Nacho Guerreros ha recordado cómo comenzó su carrera profesional, una profesión en la que no le fue fácil meter la cabeza: “Cuando ya había renunciado a mi sueño de ser actor a mis padres les tocó El Gordo de la lotería de Navidad, gracias a eso pude estudiar lo que me gustaba”.
Antes de ganarse la vida afortunadamente como actor, Nacho trabajó con su padre en una finca labrando el campo, como camarero, con personas con discapacidad y también en una línea erótica. Como lo lees. Nuestro querido Coque Calatrava se buscó la vida al otro lado de un teléfono erótico: “La gente llamaba y quería descargarse, era como una terapia, y al otro lado del teléfono estaba yo, en una ocasión me llamó una pareja de hermanos, chico y chica”.
Nacho Guerreros ha visitado el plató de ‘Déjate querer’ para darse a conocer más a fondo fuera de la pequeña pantalla, pero también para sorprender a dos auténticos fans de ‘La que se avecina’: Ángel y Fran. Para ellos, ‘La que se avecina’ se ha convertido en una válvula de escape a los problemas, en un motor de su vida, en una inspiración que forma parte de sus vidas.