Jesús, desde bien pequeño, se ha criado con su abuela y con su tío y, a pesar de que nunca le ha faltado de nada, ha echado de menos una figura paterna y materna. De hecho, lo que quiere es empezar de cero y poder contar con su familia paterna, con la que no tiene ningún contacto.
El joven sabe que tiene dos tías paternas, Eugenia y Mari Carmen, y quiere saber por qué nunca han intentado ponerse en contacto con él. ‘Déjate querer’ es la oportunidad que Jesús tiene para romper esa barrera de la distancia y comenzar una bonita historia con las hermanas de su padre, al que llegó a conocer en el pasado pero le decepcionó.
Nada más verse a través del pantalón, las mujeres han reconocido a Jesús y se han emocionado: “Tiene los ojos de mi hermano. Es su padre, clavado”, dice una de ellas. Jesús tiene un mensaje para ellas: “A pesar de no haber tenido contacto en el pasado, quiero estar con ustedes, quiero que seáis mi familia”.
“Nosotras te sentimos muy adentro, eres el hijo de nuestro hermano”, comenta una de las tías, que hablan de que las circunstancias familiares han provocado este triste distanciamiento entre ellos. Las tías hablan de lo difícil que les ha supuesto siempre acercarse al crío porque su madre “no quería que nos acercáramos al niño”.
Jesús les pregunta por qué nunca han llamado a las puertas de su casa y ellas les aclaran que su padre les había comentado que su madre, al parecer, no quería que existiera ningún vínculo entre ellos: “Nosotras mandábamos los regalos de reyes y venían de vuelta”. A él esto le extraña porque su madre nunca le prohibió que se acercara a su familia paterna.