Para Mario, María es “una persona muy especial en mi vida, por la cual siento mucho y con la que tenía planes de futuro”. Formaron una relación que duró unos meses, pero terminaron rompiendo. Él llega a ‘Déjate querer’ dispuesto a recuperar su amor, pero se vuelve a casa muy decepcionado con la tajante decisión que ella ha tomado.
Boda a la vista, casa conjunta en un pequeño pueblo… los planes de Mario de fueron al traste cuando, después de una fuerte discusión (a los diez meses de iniciar su noviazgo), deciden hacer caminos separados (una semana después de él comprara la casa). Se reencuentran días después y ella le propone retomar la relación, pero viviendo por separado. Él no acepta.
Ahora, Mario cree que María es la mujer de su vida y quiere pedirle una segunda oportunidad para seguir construyendo una vida a su lado. Pero María, tras recibir la invitación del programa, ha decidido no acudir: “Probablemente sabía que era yo. Ella ha tenido mucha paciencia y yo sé que no he hecho las cosas bien. La gente tiene un límite”, han sido las palabras de Mario.