Tania es ucraniana y tuvo una infancia dura. Procedente de una familia desestructurada, se crio junto a sus hermanas hasta que, poco a poco, todas ellas fueron adoptadas. En noviembre, Tania retomó el contacto con una de sus hermanas, hasta que esta decidió romper la relación porque ya era una extraña para ella (no siente que ya sean hermanas). Nuestra invitada no tira la toalla, quiere reencontrarse con Rusla, a la que no ve desde hace más de veinte años.
Rusla ha aceptado la invitación del programa y, una vez en el plató de ‘Déjate querer’, ha escuchado el mensaje que su hermana Tania tenía para ella: “No quiero entrometerme en tu vida, solo quiero tener contacto contigo. Han pasado muchos años y, si tú quieres…”. La reacción de Rusla, cuando Toñi Moreno le ha preguntado qué siente, ha sido muy fría.
“No quiero ser cruel, pero no me llega. Lo siento. Por una parte, me la creo, pero por otra no, pero prefiero no decir el por qué”, son sus palabras. Rusla considera que Tania no quería ir despacio en su relación y sintió que se estaba entrometiendo en su familia: “Me agobió, le dije que no quería tener contacto porque no te siento hermana”.
Tania reconoce que quizás pecó en querer ir rápido, pero le duelen las palabras de su hermana. Rusla, por su parte, admite que le hizo ilusión esa primera llamada que recibió por parte de Tania, pero quería ir poco a poco: “Hay muchas controversias, no me la creo, creo que tiene algún interés por ciertas preguntas que me hacía, de interés económico, por eso decidí no querer saber más de ella. No estoy cómoda hablando con ella”.
Toñi Moreno intenta mediar entre las dos hermanas para que se produzca ese esperado reencuentro, pero Rusla se niega a dar el paso. Además, hemos presenciado una videollamada con Katia, tercera hermana, que nos habla desde Ucrania, pero Rusla continúa sin querer derribar el muro para retomar el contacto con sus hermanas.