Colate Vallejo-Nágera concede una esperadísima entrevista a '¡De viernes!' en la que repasa varios de los capítulos sentimentales más polémicos de su vida. Sin duda, el que más ha dado que hablar y el que más le ha hecho sufrir ha sido el de su separación y posterior divorcio con Paulina Rubio, pues nuestro invitado asegura haber vivido un auténtico infierno.
Cuenta Colate que su relación con "la chica dorada" era, en un inicio, muy divertida. Pero todo se complicó. De hecho, el día de la boda comenzó a torcerse todo, según relata. Llama la atención que la última frase que le dijo su padre, antes de morir, fuera "esta mujer te va a arruinar la vida". Paulina se mostraba "muy controladora", según el entrevistado, pero lo peor vino después de la boda.
En mayo de 2007, Colate y Paulina se casaron. "La primera noche no fue tan buena como hubiera querido. Me desperté en el sofá, fue una especie de señal. Después de la boda, todo cambió. Esa primera vez que me fui (a trabajar a España), fue un infierno. Tuve que elegir entre mi familia y mi trabajo y fue de las peores decisiones que tome en mi vida. Me alejé de mi trabajo, de mi familia y mis amigos".
Al tacharla de "insegura" y "controladora", apunta a que es "una diva caprichosa". Además, habla de una fuerte discusión "que marcó mi relación". Justo cuando lo iban a dejar, Paulina le anunció que estaba embarazada. Intentaron "retomar algo que era imposible" e "hice todo lo posible por arreglarlo". "Pasó algo que no tenía que haber pasado y hasta hoy", añade, sin dar más detalles.
La separación supuso un punto de inflexión para Colate: una demanda de divorcio con un hijo menor de por medio que dio lugar a una "campaña de destrucción de mi imagen". Asegura que se ha gastado alrededor de medio millón de dólares en abogados y que se encuentra "sobreviviendo como puedo". Asegura también que ha recibido amenazas de muerte los primeros años. "Siempre he tenido dificultades para ver a mi hijo", lamenta, y confiesa que llegó a tocar fondo.