Ángel Cristo ha puesto patas arriba la crónica social con su demoledor testimonio en contra de su madre, Bárbara Rey. Una semana después, continúa destapando los secretos de su familia. En esta ocasión viajamos hasta el año 1990. Tras divorciarse con Ángel Cristo, Bárbara Rey decide retomar su relación con el Rey Juan Carlos I.
Mucho se ha hablado de esto y del supuesto chantaje que la vedette le hizo al rey emérito. Ángel Cristo cuenta que Juan Carlos llamaba a su casa y que él mismo llegaba a hablar con él: “En su momento, me dijo que pensaba que estaba enamorada”. “La relación que me cuenta me dijo que no era nada bonita”, revela el hijo de la actriz.
Cuenta Ángel que esa relación con el rey era "la solución de su vida" y por eso decide hacerle unas fotos, aunque no se fía. Fue entonces cuando pensó que Ángel, a pesar de sus doce años, era la persona ideal para que haga ese reportaje fotográfico. "Me dice que es un material muy comprometedor que no puede saber nadie", explica. "Tomamos la decisión de hacer las fotos y llegamos a la conclusión de que pedirá trabajo a cambio, no dinero".
Pero la cosa va más allá y esas simples fotos, inocentes en principio, tornan en algo más escandaloso. "Se esconde una cámara en la habitación y en el comedor, conectado a un cable y a una cámara de vídeo", cuenta Ángel. Él se ocupa en aprender a usarlo todo y a enseñar a Bárbara a usarlo. Ángel da detalles de dónde se colocaron las cámaras y qué se veía: "En la habitación enfocaba la cama y se ve la cama. La calidad de la imagen era mala, pero se podía distinguir lo que pasaba en la cama".
Ángel quería ayudar a su madre y por eso accedió. "Pensaba que a mi madre le darían trabajo y que íbamos a ser una familia feliz. La parte íntima, aunque te puede afectar, hay que tener en cuenta una cosa y es que a mi madre yo ya la había visto actuando. Aunque es raro ver a tu madre con un hombre, pero tenía que hacerlo", es parte de su testimonio.
Ángel Cristo habla de dos chantajes completados, aunque hubo tres intentos. Cuenta que su madre reveló ella sola las fotos, aunque, "como había más carretes, acabé revelándolas yo". Dice que el plan era "llamar a Casa Real a pedir dinero a cambio del material". "No le toman en serio y, como sabía mi madre que nuestros teléfonos estaban pinchados, fingieron que llamaban a mi madre pidiendo tres mil millones de pesetas o, sino, venderían las fotos y destruiría la Monarquía. Funcionó".
"Cuando se dan cuenta de que mi madre ha ideado el chantaje con un niño de 12 años, están dispuestos a hablar con ellos. Se relaja el miedo de que caiga en manos ajenas, pensaron que era material sensible, pero que estaba controlado. Mi madre empezó a trabajar de nuevo en TVE. A partir de ahí, nuestra vida empieza a cambiar y empieza a haber dinero en casa. Se le entrega entre 25 y 30 millones de pesetas", detalla.
Se terminó el programa que le habían dado a Bárbara Rey, se acaba el dinero, y vuelve el chantaje: “Las negociaciones con la Casa Real no salen bien”. Cuenta Ángel que grabó a su madre manteniendo conversaciones como prueba de vida de cara a un nuevo chantaje. Hubo robos en la casa y todo se complicó: “Se llevaron las mejores fotos que había de mi madre y el rey, dejaron las menos comprometedoras, se tomaron tiempo para elegirlas, no lo entiendo”. "Nos controlaban todo el tiempo", desvela el hijo de la vedette.
Cuenta Ángel que, desesperada por la situación económica, pone en práctica un tercer chantaje. Esa negociación pilla a Ángel más mayor y no se involucra. Bárbara decide guardar todo el material debajo del sillón del abuelo. Pero Ángel hizo copias antes. "Se le dio un dinero en mano y se le hizo un contrato en televisión, recibiendo un dinero mensual. Era muchísimo dinero, lo que ganaba un directivo en un año, lo ganaba mi madre en un mes. Le quitan el programa y pasa de ingresar entre 50.00 y 60.000 al mes, a cobrar cero".