Cuando Dani Alves entró en prisión preventiva tras ser acusado de supuesta violación a una joven, la vida de Joana Sanz se desmoronó por completo. Así lo revela en una entrevista exclusiva a ‘¡De viernes!’, donde confiesa estuvo a punto de quitarse la vida debido a una autolesión que se provocó, por toda la presión que estaba recibiendo.
Recién fallecida su madre tras un largo proceso de hospitales y cuidados, la modelo se encuentra de frente con esta terrible noticia: “No podía más, mi madre acababa de morir, se moría entre tus manos y tú prácticamente no podías hacer nada. Acto seguido, te enteras que tu marido te podría haber sido infiel… más todo esto”.
Joana Sanz cuenta que esto sucedió “tras su primera llamada telefónica” (desde la cárcel): “Mi madre hacía una semana que había muerto y él me había llamado. Entré en una crisis de ansiedad muy fuerte, nunca había llorado tanto, ni siquiera cuando falleció mi madre. Y me apagué. Llega un momento en el que la cabeza dice ‘ya”.
Revela la modelo que tenía una daga en su mesita de noche porque, hace unos años, les entraron en casa a robar y guarda esta arma cerca cuando duerme, “me daba seguridad”: “Apreté la daga con todas mis fuerzas. No pretendía cortarme, pero necesitaba que todo ese dolor que tenía dentro saliera fuera porque lo de dentro o se puede curar”.
“Lo de fuera pues mira, te haces un corte, te pones una tirita y se cura, pero lo dentro necesitaba sacarlo. Apretaba todo eso y decía ‘¿por qué me está pasando todo esto?” Ahí fue cuando sus familiares se dieron cuenta de que no podían dejarla sola. Cuenta que, a raíz de este suceso, recibe ayuda psicológica.
La modelo confiesa, además, que sigue enamorada de su marido y se pronuncia sobre la supuesta víctima de Dani Alves.