Ángel Cristo ha hablado por primera vez en televisión y lo ha hecho en ‘¡De Viernes!’. El hijo de Bárbara Rey y el domador, Ángel Cristo, ha roto su silencio y se ha sincerado como nunca antes sobre cómo fue su dura infancia.
El hijo de la vedette ha comenzado explicando que nació con una hernia de hiato, algo que le hacía llorar mucho cuando era un bebé y ha desvelado lo que su madre le confesó que hacía para calmarle:
‘’Como no dormía bien y lloraba mucho, me contó que a veces me ponía orfidal en el biberón para que durmiera mejor’’.
‘’El tema de darme pastillas para los nervios ha sido algo recurrente para mi madre toda la vida. Ella veía que había un problema, pero como no identificaba cuál, la solución estaba en medicarme a mí. Las benzodiazepinas son muy malas y pueden acabar con la vida de un niño, si te pasas’’, ha continuado.
Además, ha desvelado que, para Bárbara Rey, el problema era él: ‘’A mí ella desde el biberón que me metía el orfidal, me ha medicado toda la vida porque el problema era yo, las discusiones era yo, el problema no era un niño que no era feliz, el problema no era una madre que no se ocupaba de su hijo o hija. Que sí, que traía dinero a casa, pero eso no es ser madre’’.
“Agarrones, alcohol, drogas, mala gente. Al principio el miedo es que no maten a tu madre. El problema del por qué, cuándo y cómo no se decirte. Yo lo que sé es gritos de puta, te voy a matar, zorra. Llega a las manos y la acaba echando de la casa, arrastrándola por toda la casa de los pelos hasta la calle. Él dijo que a las putas no hacía falta abrigarlas”. Con estas durísimas palabras relataba Ángel Cristo Junior algunos de los episodios más atroces de su infancia en la casa de La Moraleja.