Mucho se había hablado de lo que podía suceder cuando sonara el himno nacional de España en el Camp Nou. Las aficiones del Athletic y del Barcelona pitaron hasta silenciar por completo el himno ante la presencia de Felipe VI, su primera final como Rey de España. Una vez pasado el ‘trago’ del himno, el partido más bonito de la temporada comenzó con una intensidad muy alta en Athletic y Barça.
El equipo vasco no se escondió de inició y Aduriz e Iñaki Williams estuvieron a punto de aprovechar un error de Ter Stegen en los primeros minutos. El Barça respondió al susto con la primera jugada polémica del partido. Messi puso un balón por encima de la defensa y Neymar, que estaba en línea con la defensa del Athletic, marcó al primer toque ante Herrerín. El asistente levantó la bandera y anuló el gol del brasileño ante las protestas de los culés.
Pero pronto iba a aparecer Leo Messi. El partido ha bajado una marcha y el argentino agarró el balón, rompió a la defensa del Athletic desde la línea de banda, dejó atrás uno a uno a todos los rivales que le salieron en el camino y con la zurda, al palo corto, fusiló a Herrerin para poner por delante a los de Luis Enrique en la final de Copa y meter en su museo un gol que pasa a ocupar uno de los lugares preferentes. El Barcelona puso el ‘piloto automático’ y encerró al Athletic atrás y creando mucho peligro. Las paradas de Herrerin evitaron que la final quedara resuelta en la primera media hora. Aún quedaba tiempo pero el ritmo culé era altísimo. El manual del buen fútbol estaba del lado culé y el rodillo tenía una velocidad frenética.
El portero del Athletic seguía siendo el mejor de su equipo y el Barça era una apisonadora imparable. Luis Suárez fabricó con Rakitic el segundo gol para regalárselo a Neymar. El uruguayo hizo una pared con el croata en la frontal del área y dio el pase de la muerte al brasileño para que encarrilara la final.
El Athletic le puso empuje pero se llegó a la primera parte con un resultado que les dejaba pocas esperanzas salvo una remontada para la historia. El Barça tuvo contratiempo con la lesión de Iniesta en el gemelo derecho al inicio de la segunda mitad pero los de Luis Enrique no se descompusieron y siguieron buscando la portería de Herrerin. En el cambio del manchego se produjo una imagen curiosa. La afición del Athletic es la única que pita a Iniesta por una falta de hace años y como el público vasco era mayoría en el Camp Nou, Iniesta se marchó pitado en el Camp Nou.
El Athletic presionó más arriba y dejó más espacios atrás. Los minutos corrían y el Barça tenía todo bajo control. El equipo culé combinó a sus anchas en el Camp Nou y los de Valverde no tuvieron más remedio que doblar la rodilla ante un equipo que funciona como un rodillo porque volvió a aparecer el mejor jugador del mundo. Alves y Neymar desbarataron a la defensa del Athletic y el pase del lateral brasileño al área pequeña lo remató Leo Messi al fondo de la red para sentenciar la final.
Si hay algo que caracteriza a los leones es que nunca se rinden y marcó el gol del honor. Ibai puso un centro al punto de penalti para que Iñaki Williams cabeceara a la red y devolviera una mínima esperanza al Athletic. El partido ganó en intensidad y un regate de Neymar encendió a los jugadores del Athletic que se lanzaron a por el brasileño. Xavi puso paz pero los nervios estaban a flor de piel y Busquets, Alves y los jugadores del Athletic no se calmaron hasta el pitido final.
Los de Valverde lo intentaron en los minutos siguientes pero el nombre del campeón ya estaba casi en la Copa. Y ese nombre era el del Barcelona.
Al Barcelona ya solo le queda un partido para firmar una temporada que podría pasar a la historia como una de las mejores del club azulgrana. Si gana a la Juventus en la final de la Champions el 6 de junio en Berlín conseguirá el deseado triplete aunque la temporada ya es un éxito con el doblete... ¡El Barça también es campeón de la Copa del Rey!