El teletrabajo ha existido siempre, pero con la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 el número de empleados que trabajan desde casa se ha disparado. A priori, el teletrabajo nos da la oportunidad de conciliar mejor la vida laboral y familiar, ahorrarnos el desplazamiento a nuestra oficina, ser más puntuales a la hora de comenzar nuestra jornada o llevar un ritmo de vida más relajado y menos estresante. Pero la realidad no coincide con las expectativas porque lo cierto es que el teletrabajo puede ser muy negativo para nuestra salud. ¿No te lo crees? Pues aquí te dejamos cuatro razones por las que el teletrabajo no es tan positivo como podría parecer.
Parece algo inofensivo, pero es uno de los mayores problemas generados por el teletrabajo. Lo que antes era nuestro hogar, nuestro espacio para descansar, relajarnos y estar en familia, ahora también es nuestro lugar de trabajo. Esto genera estrés y ansiedad ante la imposibilidad, en algunos casos, de poder desconectar de nuestra jornada laboral. Por ello los expertos aconsejan definir una zona de trabajo, es decir, destinar una habitación o un rincón únicamente a tus quehaceres laborales. El objetivo de esto es asociar ese espacio con el trabajo para poder seguir asociando el resto de estancias con el hogar y el descanso.
Trabajar desde casa no debe implicar el ampliar nuestra jornada de trabajo. Es vital establecer los horarios de trabajo y respetar los de descanso. Por ello, los expertos aconsejan no contestar mensajes, correos ni ningún tipo de notificación de carácter laboral una vez terminada nuestra jornada. De esta forma, cuidaremos nuestro descanso, algo importante para tener un buen rendimiento y prevenir enfermedades.
Otro de los grandes problemas de trabajar en casa es que todo lo tenemos a mano. A veces el estrés o los nervios provocados por el trabajo pueden despertar el apetito y fomentar el picoteo. Comer poco sano y a deshoras es, por tanto, otro de los grandes problemas que genera este modelo de trabajo. Para ello, establece una rutina de 5 comidas diarias, el consumo de frutas y, ¡tira de fuerza de voluntad!
Lo que para algunas cosas es positivo, para otras es nefasto. Y es que sí, nos hemos ahorrado mucho en desplazamientos, pero lo cierto es que el tener que ir físicamente a trabajar fomentaba que llevásemos una vida más activa. Correr para llegar al tren o al autobús, pasear del coche a la oficina o caminar si nuestro lugar de trabajo está cerca eran algunos hábitos saludables a los que hemos dicho adiós con el teletrabajo. Por ello los expertos lo tienen claro: hacer ejercicio ahora es más importante que nunca, mínimo media hora diaria.
Si para algo existe la tecnología es para hacer nuestra vida un poco más fácil. Por ello, puede ser una gran aliada para combatir este tipo de problemas. Este es el caso del nuevo Fitbit Sense, el Smartwatch avanzado de Fitbit que te ayudará a combatir el estrés y a llevar una vida mucho más activa y saludable.
Uno de los problemas con los que Fitbit Sense te ayudará es con la gestión del estrés que te genera el teletrabajo. Lo hace gracias a su nuevo y exclusivo sensor EDA, que mide la actividad electrodérmica directamente desde tu muñeca y detecta pequeños cambios eléctricos en tu piel con tan solo poner tu mano sobre el dispositivo. De esta forma, te ayuda a entender cómo responde tu cuerpo a algunos factores estresantes y, por tanto, te ayuda a combatir el estrés. No hay ningún otro dispositivo en el mundo capaz de medir los cambios que manifiesta tu cuerpo como respuesta al estrés, porque Fitbit Sense es el primer y único smartwatch en el mercado que incorpora este exclusivo sensor EDA.
Además, los miembros de la app Fitbit Premium tendrán también acceso a un desglose que explica cómo se calcula el nivel de gestión del estrés. Fitbit Sense tiene 10 entradas biométricas entre las que encontramos el balance del esfuerzo (el impacto de la actividad), la capacidad de respuesta (que engloba la frecuencia cardiaca, los cambios que puedan producirse en ella y la actividad electrodérmica que registra el escáner EDA) y los patrones de sueño que miden su calidad. Así, Fitbit Sense calcula tu nivel de estrés y te ayuda a combatirlo, siendo tu mejor aliado para conocerte a ti mismo y poder poner remedio a los altos niveles de estrés a los que estamos sometidos.
Además, para poner remedio al problema del sedentarismo, Fitbit Sense posee más de 20 modos de ejercicio para registrar cada entrenamiento y hacer que cumplas día a día tus objetivos. También, monitoriza tu actividad diaria, es decir, los pasos que das, la distancia que recorres o las plantas subidas, con el objetivo de que consigas llevar una vida más saludable. Otra ventaja es que gracias a esta última función Fitbit Sense también te informará de las calorías diarias quemadas, para que pongas freno al picoteo y ayudarte a variar tu dieta en función de la actividad que tengas programada para cada día.
Y, como ya hemos dicho, no contestar ni leer notificaciones relacionadas con el trabajo fuera del horario laboral es importante también. Por ello, Sense te da la opción de poder poner tu dispositivo en modo no molestar. Así no recibirás en tu smartwatch nada relacionado con tu trabajo en tu tiempo de descanso. Ya no tendrás excusa para no disfrutar de tu tiempo libre solo o en compañía de los tuyos.