Cuidando nuestro corazón cada día podemos prevenir muchas enfermedades cardiovasculares que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la primera causa de muerte en el mundo. Para que nuestro corazón se mantenga saludable, activo y feliz a pesar de los años, es fundamental seguir unos buenos hábitos de vida. La alimentación, el ejercicio físico o el control del estrés son algunos de los factores clave que no debemos descuidar. Así nos lo cuenta Jesús Vázquez en la última entrega de “El Método Vázquez by Fitbit”. En ella le acompañan Carlota Corredera y el cardiólogo José Abellán, y comparten experiencias y datos que nos son de gran ayuda para saber qué debemos hacer para que nuestro corazón se mantenga fuerte y sano.
Todos ellos, además de cuidar su estilo de vida, cuentan con la ayuda de Fitbit Sense, que les ayuda a hacer un seguimiento de la frecuencia cardíaca, del ejercicio que hacen, de su alimentación, niveles de estrés y calidad del sueño. Además, les permite, en cualquier momento, analizar su corazón y compartir los resultados con su médico.
Hoy es el mejor día para comenzar a cuidar nuestro corazón como se merece, sea cual sea nuestra edad y condición física. Por eso queremos compartir contigo cuáles son esos hábitos saludables que podemos incorporar a nuestra vida para que el corazón lata con fuerza y salud. De hecho, según la Fundación Española del Corazón, ponerlos en práctica podría reducir un 80% el número de infartos. Y este es, sin duda, un dato que deberíamos tener muy en cuenta.
La alimentación es uno de los grandes pilares de nuestra salud, y la dieta que sigamos repercute de manera directa en nuestro corazón. Consumir a diario frutas y verduras es esencial. También lo es consumir legumbres de todo tipo y elegir la opción integral cuando tomamos pan, pasta o arroz.
Aumenta el consumo de pescado y reduce el de carne roja a un día por semana. Los frutos secos, el aguacate y el aceite de oliva te proporcionarán ácidos grasos insaturados, beneficiosos para tu corazón.
Deja a un lado las grasas añadidas, los fritos, la bollería industrial y los ultraprocesados. En líneas generales, come de manera consciente, piensa en cómo tu forma de alimentarte influye en tu bienestar general, y te sentirás más saludable y lleno de energía.
Realizar actividad física moderada de manera regular fortalece el corazón, mejorando su capacidad para bombear sangre a los pulmones y al resto del cuerpo. Las opciones que hay para que hagas ejercicio son de lo más variadas, y sin duda conseguirás encontrar la que más vaya contigo. Carlota Corredera, por ejemplo, asegura que le encanta salir a andar, y que gracias a su Fitbit Sense puede llevar un control de cuántos pasos da al día. Lo importante es que el sedentarismo no tenga presencia en tu vida para que, además de cuidar tu corazón, puedas beneficiarte de sus muchas bondades, entre las que se encuentran controlar los niveles de glucosa en sangre, reducir los niveles de colesterol, mejorar el tono muscular o favorecer la pérdida de peso.
El estrés, en principio, puede considerarse una reacción humana positiva, ya que es la forma natural que tiene nuestro cuerpo y nuestra mente de reaccionar ante una posible amenaza. El problema viene cuando los niveles de estrés son muy elevados y constantes, ya que terminan pasándonos factura a muchos niveles y causando problemas de salud.
En lo referente al corazón, el estrés continuado lo perjudica de manera directa, aumentando la presión arterial y haciendo que palpite fuera de ritmo. Por suerte, Fitbit Sense te ayuda a medir tu estado de ánimo, y te avisa cuando tus niveles de estrés están por encima de lo saludable.
Para tener nuestros estrés bajo control, podemos ayudarnos de disciplinas como el yoga, la meditación o el mindfulness. Encontrar tiempo para dar un paseo, quedar con amigos o disfrutar de un buen libro también pueden hacer mucho para que el estrés no le juegue una mala pasada a nuestro corazón.
Esto no es nuevo, pero es necesario recordarlo las veces que haga falta. El tabaco es uno de los grandes enemigos de nuestra salud a todos los niveles. Si hablamos del corazón, fumar acelera la frecuencia cardíaca y contrae las arterias pulmonares, obligando al corazón a esforzarse más de lo que debería. Esto hace que aumente el riesgo de padecer un infarto de miocardio o una angina de pecho, además del peligro de sufrir accidentes cardiovasculares, sobre todo en aquellas personas que tienen la presión arterial alta. Así que en lo referente al tabaco, la recomendación es clara: cuanto más lejos, mejor.
El descanso es fundamental para la salud. Dormir un promedio de siete horas cada noche nos permite afrontar el día llenos de energía y con plenas facultades, tanto físicas como mentales. Pero, además, reduce notablemente el riesgo de padecer un infarto (hasta un 67%). Con Fitbit Sense, puedes entender mejor cuál es tu calidad del descanso por la noche.
Si tienes problemas para conciliar el sueño de manera habitual, procura remediarlo con hábitos tan sencillos como preparar cenas ligeras, hacer algo de ejercicio por la tarde o tomar una infusión relajante antes de dormir.