Alba vino a ‘Cámbiame’ con todas las inseguridades del mundo, quería ser más femenina pero no estaba segura de si eso es con lo que realmente se sentiría mejor. Pelayo lo tuvo claro desde el principio, lo más necesario en Alba era ayudarla a encontrar su propia identidad. Los coaches le dieron carta blanca incluso para el chándal: “Puedes hacer con tu vida lo que te dé la gana”.