Hay días en los que la suerte está de tu lado y tu vida cambia de la noche a la mañana. Y uno de esos días es el que vive Bruno en el capítulo 9 de ‘Brigada Costa del Sol’. La suerte se convierte en su mejor compañera y los narcotraficantes de hachís dejan de tener ningún interés para él, solo importa su Buhita.
¡Alerta Spoiler! A partir de aquí te vamos a contar un montón de cosas que si todavía no has visto el capítulo 9 de ‘Brigada Costa del Sol’ no te van a gustar. Mejor dale primero al play y luego vuelves a disfrutar con nosotros de esta historia de amor a tres.
Con su hermana fuera de peligro y con la noticia de que Atilano Peña ha muerto, Bruno tiene claro que su vida está al lado de Yolanda y corre a su lado para retomar la relación. Está enamorada de la hija del Buho y no le importa nada más, sus miedos se han terminado y ahora pueden ser felices. Sin embargo, hay algo en la cabeza de Yolanda que no le deja vivir, no puede quitarse de la cabeza la muerte de Cristobal Peña y necesita comenzar una nueva vida.
Durante una conversación cargada de testosterona, Bruno le confiesa a su colega Terrón que ha vuelto con Yolanda y que ese es el motivo de su sonrisa mañanera. Ante esta nueva situación sentimental de su compañero, Terrón se ve en la obligación de contarle que unos días atrás vio a la Buhita en brazos de Leo. Una noticia que cae en Bruno como un jarro de agua fría. ¿Le están engañando su novia y su compañero?
Desde el mismo instante en el que Terrón le confiesa que Yolanda puede tener una relación con el Niño Pera, la relación de Bruno con él cambia por completo. No le deja opinar, le contesta mal, le ignora… Los celos se han apoderado del policía y no le dejan ver más allá. Bruno está fuera de sí y su rencor hacía Leo le hace fracasar en un operativo, que podría ser el último de su carrera. Vuelve a pegar a Cifuentes y es expulsado del cuerpo.
Sin trabajo y sin nada que perder, Bruno corre a buscar a Yolanda para cumplir su sueño de dejar Torremolinos para siempre. Sin embargo, no le dice la verdad desde el principio y cuando lo hace ya es demasiado tarde. Bruno vuelve a mentirla porque no le dice que le han echado de la policía y encima, pone a prueba su amor preguntándole por Leo. Yolanda no puede más, ella no es la mentirosa de la relación y no está dispuesta a seguir aguantando: “A mí me dejas tranquila con tus celos de mierda y con tus mentiras. Entre tú y yo no hay na, si acaso un muerto, na más”.