Miguel Bosé tenía algo claro desde muy jovencito: no quería seguir los pasos de su padre, Luis Miguel Dominguín, ni como torero ni como empresario. Él salía más a la rama artista de su madre, Lucía Bosé, quien le ayudó a conseguir cástings como actor. Cuando le cogieron en la película italiana, Miguel Bosé no dudó a pesar de lo que eso implicaría con su padre.
Luis Miguel Dominguín advirtió a su hijo que no costearía su vida en Italia, pero Miguel decidió luchar por su sueño de convertirse en artista. "Con un chorizo en la maleta (que le escondió su querida Tata) me fui a Sicilia a rodar la película. Me enamoré de Bárbara, una compañera de reparto, pero era con otra con la que tenía las escenas de cama", explica.
Miguel Bosé disfrutaba de las mieles de su amor con Bárbara Nascimbene, pero su cercanía y extremada complicidad con la actriz italiana Elsa Martinelli hizo mella en su noviazgo. Además, el entonces actor le era infiel.
"Yo la amaba como nunca había amado a otra mujer hasta entonces pero no conseguí serle fiel. Mantuve relaciones con las coprotagonistas de muchas películas... y no solo con ellas", confiesa. Se refería así al político italiano Marco Pannella, con quien mantuvo un romance secreto.