Grandes templos de Abu Dhabi o como pasearse por la capital de Emiratos Arabes como si estuvieras dentro de las "Mil y una noches"
Es una capital de moda, una ‘city’ en la que conviven cerca de 200 nacionalidades. Sorprendente y dinámica, Abu Dhabi se ha ganado una parada entre las ciudades más modernas del mundo, y lo ha hecho levantando de las arenas del desierto una urbe llena de edificios firmados por arquitectos estrellas. Hoy entramos en sus mejores templos, lugares sacrosantos en muchos aspectos que tienen una visita. Comenzamos por una mezquita llena de mármol y piedras preciosas. La más grande de Emiratos Árabes Unidos.
LA MEZQUITA SHEIKH ZAYED
Dicen que el fundador de la Patria, el Sheikh Zayed, se empeñó en levantar un espacio para ser recordado. Y lo ha conseguido con esta espectacular mezquita inaugurada en 2007 y que se construyó en 11 años. Cuatro minaretes de más de cien metros de alto y 82 bóvedas de diferentes tamaños ofrecen una visión única nada más acceder a la explanada del recinto, siempre animada de visitantes. No hay duda de que los mejores artesanos de la región han trabajado aquí. Lapislázulis, amatistas, ónix, …Todo tipo de piedras preciosas y semi-preciosas decoran paredes y techos de los que cuelgan 10 enormes lámparas de araña. Pesan 9 toneladas, están recubiertas de oro y han sido fabricadas por Swarovski en Alemania. Aunque quizá lo más espectacular es la alfombra de la sala de oración principal de 5.600 metros cuadrados, la más grande del mundo. Fue realizada por 1.200 mujeres iraníes a base de 2.300 millones de nudos, y pesa 47 toneladas, así que no es apta para sacudir en el balcón, ni siquiera de madrugada.
PALACIO GUBERNAMENTAL
Abierto desde marzo de 2019, es el templo político en el que se producen las reuniones decisivas del país. El lugar de los encuentros oficiales del Gabinete de Emiratos Árabes Unidos y del Consejo Supremo Federal, la máxima autoridad constitucional. Reconoceréis su entrada porque bajo el templete de piedra se toman las fotografías e imágenes que se reparten a las agencias y televisiones. El Palacio Gubernamental, ‘Qasr Al Watan’, esconde regalos atesorados durante décadas y llegados desde todas las partes del mundo: cuadros, esculturas, porcelana fina,…Atención al halcón de cristal que en la exposición representa al Rey Don Juan Carlos de España.
Espaciosas salas forradas en mármol con tonos claros, arcos lobulados, vitrales multicolores, el palacio gubernamental resume la esencia de la belleza de Oriente Medio tal y como nos la cuentan en los libros. También su biblioteca que os recordará a la de la ‘Bella y la Bestia’ porque se extiende hasta el infinito y más, pero a lo alto…
Aunque la atracción más importante es una especie de huevo tumbado del artista Mattar Bin Lahej que reza: “La riqueza no es el dinero ni el petróleo. La riqueza son las personas, y no vale nada si no se dedica a servir a la gente “. Lo normal es encontrar cola de turistas para inmortalizar el lugar, pero no os asustéis, va rápido.
EL LOUVRE DE ABU DHABI
El último templo indispensable de la capital de EAU es un templo de la cultura, la única sede del Louvre fuera de París. Se enclava en un monumental edificio diseñado con Jean Nouvel, construido sobre una isla artificial, la de Saadiyat, y concebido como un auténtico oasis dentro del desierto que devora en su totalidad la Península Arábiga…El Louvre de Abu Dhabi es una experiencia sorprendente y muy gratificante. Y a riesgo de recibir críticas, desde mi punto de vista considerablemente mejor, como museo, si lo que se busca es aprender y entrar en contacto con las obras de arte. Y que nadie en enfade ni haga mohínes.
El espectacular Palacio del centro de la capital de Francia es un inigualable edificio, pero muy incómodo a la hora de ‘patearlo’. Las distancias son enormes, los corredores interminables y los objetos a veces están apelotonados y con las mínimas explicaciones. Nada que ver con su hermano de Oriente Medio que ordena las salas por orden cronológico mezclando objetos de arte de distintas partes del mundo que coinciden en el tiempo.
Ningún otro museo del mundo se distribuye de esta forma. A la entrada, una línea de mármol recuerda todas las capitales de cuyos artistas hay obras. El mundo entero aquí concentrado produce gran sorpresa, aunque no debería porque además de las adquisiciones, también se exponen trabajos del Centro Pompidou, el Museo d’Orsey y el Palacio de Versalles, es decir, auténticas mecas del arte contemporáneo. Las salas son explicadas por guías que trabajan individualmente cada pieza, así que cada circuito, cada recorrido, es único…
Con ‘fulanito’ puedes quedarte ‘boquiabierto’ con la historia de una obra de Manet, Monet, Gaugin, Van Gogh, Picasso, Klein, Rothko, Basquiat o Modigliani, mientras que con ‘perantanita’, la explicación no tendrá nada que ver. El Louvre ha sido diseñado como una estructura de cúpula que permitirá que la luz solar se filtre a través de las rendijas. 24.000 metros cuadrados de colección ofrecen infinitas posibilidades para disfrutar de un recorrido único por piezas fundamentales del arte de todo el mundo. De verdad que un auténtico lujo imposible de encontrar en otro lugar.