Desde hoy ya está disponible la polémica aplicación en la capital
Con la llegada a Madrid son ya dos las ciudades españolas que cuentan con este servicio. La pionera fue Barcelona donde está disponible desde el pasado mes de abril. El servicio que llega a Madrid es uberPop, lo que ellos denominan un ride-sharing. Ofrece la posibilidad a los pasajeros de reservar un coche y permite a los propietarios de vehículos compartir los costes asociados con esos usuarios.
En el pasado mes de junio, mucha gente descubrió que es Uber gracias a la protesta de los taxistas de la Ciudad Condal, contrarios a que plataformas de economía colaborativa como Uber si instalase en su ciudad. Un servicio que poca gente conocía creció como la espuma gracias a un desafortunado efecto Streisand por parte de los taxistas convirtiendo Barcelona en un de “los puntos europeos de mayor crecimiento” según la propia empresa.
Según Alex Droulers, portavoz de la empresa, este servicio” ayuda a que la gente llegue a su destino de una manera cómoda, segura y ecológica” mediante un “mejor uso de los coches que ya se encuentran en la calle”. Para Droulers, en el futuro la gente “usará menos el coche propio y apostará más por compartir vehículo, y por eso estamos construyendo hoy las smart cities del futuro”.
Los conductores de Uber están todos asegurados y según la empresa el dinero que cobran nunca será superior a una dieta diaria “con el fin de compartir los costes de mantenimiento”. Y que eso es legal, contra lo que dicen las asociaciones de taxis que tachan el servicio de “ilegal”. El precio fijado por Uber ronda los 30 céntimos por minuto o los 75 céntimos por kilómetro. El 20% de ese dinero va para la propia Uber.
La empresa que también tiene problemas con su servicio en Alemania espera que en Madrid su servicio sea tan exitoso como en Barcelona, donde aprovechando el lanzamiento de la app en Madrid han ajustado un 25% los costes del servicio.