Muchos estamos pendientes de la evolución de un corredor de F1 que se debate entre la vida y la muerte. Parece una inmensa paradoja que Michael Schumacher, que logró salir indemne de tantas carreras peligrosas, esté en la cama de un hospital, en coma inducido, tras haber partido su casco contra una roca mientras esquiaba.
Soy esquiadora, os lo he contado alguna vez, y amo este deporte desde hace muchos años. Me siento por ello, especialmente cerca de esa cama de un hombre de 44 años que ha sido 7 veces campeón del mundo. Así es la vida, así de imprevisible y de peligrosa, aunque nos empeñemos tantas veces en creer que la tenemos dominada. Mando desde aquí toda la fuerza y la energía de que soy capaz para que su cerebro se recomponga y vuelva a la vida.
Pero hoy tengo entre manos una notica que es, para mí, y sobre todo para ella, la más importante. Ella es mi compañera, querida compañera Pilar Hernández. Trabajamos juntas en Gran Hermano muchos años. Un día llegó el hacha de un ERE y perdió lo que creía que era un trabajo para toda la vida. Su peripecia es la de millones de españoles. Su sufrimiento y sus miedos los conocéis muchos de los que leéis este blog. Por eso hoy, el 31 de Diciembre de este año que me resulta complicado de escribir, se convierte en un día mágico y lleno de esperanza y de futuro para ella.
Ayer, Pili, mi kerida Pili, tuvo una entrevista de trabajo y pocas horas después de decirme que “había salido contenta, que creía que había ido muy bien, que la llamarían esa misma tarde o hoy por la mañana”, mandó un whatsapp que decía: “El curro es mío!! Empiezo el día 2”. Ese mensaje ha sido mi regalo de Navidad 2012+1.
Su teléfono le regalaba el mensaje que millones de personas sueñan con enviar un día... Su teléfono, esa herramienta que se ha convertido en la más importante de nuestras vidas porque lo va teniendo todo y más que tendrá, fue el portador de la noticia soñada.
Cuántas noches habría ella fantaseado con que alguien, quien fuera, leía su curriculum, ese CV hecho con esmero y todo el amor del mundo para que cayera en unas manos que lo tuvieran en cuenta, alguien ,decidiera marcar el número de su teléfono y darle una oportunidad. Pero los meses pasaban, las esperanzas se hacían chiquitas y los planes alternativos, iban cobrando fuerza. Irse a vivir lejos, cruzar el charco, arriesgar y alejarse de unos familiares que la necesitaban pero que la entenderían, se hacían opciones cada día más potentes e inevitables.
Y en estas estaba mi Pili cuando sonó su móvil, bendito móvil, y la llamaron para explicarle y escucharla. Ahora ya podemos celebrar. Ahora celebraremos y el año nuevo se llenará de potentes deseos y certezas. Ahora ya no está en la lista del paro. Ahora ya tiene una nueva aventura laboral frente a ella. Ahora se van a enterar sus nuevos compañeros y sus nuevos jefes de lo que vale esta mujer, de la joya que han contratado, de la suerte que van a tener dándole los buenos días cada mañana.
¡Enhorabuena mi kerida Pili! Escribo así, kerida, porque así es como me he dirigido a ella todos estos meses difíciles. Hoy solo quiero que te llegue mi post como ejemplo del que desearía poder escribir a todos los que esperáis que suene vuestro móvil y os den una noticia tan buena como le han dado a ella.
Hoy es un día de deseos, de deseos de esos que todos sabemos que suelen ser brindis al sol pero seguimos haciendo por si suena la flauta y alguien nos escucha. Hoy mi deseo más potente es que suenen los móviles de los que esperáis un trabajo. También deseo que, esa llamada, os encuentre con salud y una sonrisa. Eso es todo y ¡eso es nada!
Se acaba el año. Se repite toda la liturgia pero seguimos sin aprender. Los hombres somos seres muy complicados. La tierra sigue plagada de armas y odios. Ojalá algún día se llene de buenas noticias.
La mejor ya ha llegado para mi amiga Pili; ahora esperamos que llegue para Michael, ese ídolo de millones de personas que contienen la respiración y se acercan a internet cada rato para leer el último parte médico.
Feliz y venturoso Año Nuevo, blogueros. Aquí os dejo un mensaje de salud, esperanza y risas.
P.D. Mi foto hoy es menorquina, es la foto de la casa más preciosa construida hace ya muchos años y vivida y gozada por la familia de Richard Branson en Mahón. Utilizo, con su permiso, la felicitación de estas Fiestas que un amigo me ha enviado por Navidad. Es una foto cargada de significado para muchos amantes de nuestro puerto de Mahón; lleva con ella la esperanza de un futuro diferente y alegre. No digo más.