Conocido por sus películas de catástrofes, Roland Emmerich vuelve a la carga con Moonfall. Protagonizada por Halle Berry y Patrick Wilson, la Tierra se ve amenazada por la posible colisión con la Luna al haber salido esta de su órbita. Berry y Wilson que dan vida a dos astronautas , estarán a cargo de ver si pueden evitar el cataclismo.
¿Cómo se le ocurrió la historia de Moonfall?
Me lo provocó un libro que leí. Un libro llamado "¿Quién construyó la luna?" y me fascinó, sobre todo la frase "la luna no es como un objeto natural". Y pensé que era una gran idea para una película. Me planteé, ¿qué pasaría si este objeto cayera a la tierra y tuviéramos que lidiar con él?. Y así es como la primera inclinación de la idea de la película comenzó en mi cabeza. Tienes que encontrar una idea muy fascinante, que te apasione. Me llevó unos cinco años incluso más, tener el guión adecuado. Es una idea relativamente simple en la que la Luna cae a la Tierra, uno tiene que averiguar lo que sucede y cómo detenerlo. Y luego se trata de la gente que va hacia allí y sus familias que se quedan atrás y tienen que sobrevivir.
¿Tiene base científica?
La idea de esta película es naturalmente muy, muy fantástica y porque es tan fantástica quieres darle mucha viabilidad y esta viene de la ciencia. Cuanto más investigas más puedes dar a la gente algún tipo de base para que pueda creer en ella. Hablamos con muchos expertos, pero yo siempre digo que la historia tiene que funcionar, así que es una mezcla entre realidad y ficción.
¿Puedes hablar de Charlie Plummer?
Tuvimos nuestro primer Skype. El vive en Nueva York, yo estaba en Los Ángeles. E inmediatamente me impresionó, es el chico más genial del mundo. Es uno de los mejores actores con los que he trabajado porque le resulta fácil. Nunca tienes la sensación de que está actuando. Es una cualidad muy, muy sorprendente.
¿Se parecen las películas de catástrofes a las de superhéroes?
Crecí en Alemania y en Alemania no tenemos superhéroes de verdad. No entiendo las películas de superhéroes, lo admito. Así que tuve que encontrar, en cierto modo, mi propio género. Me di cuenta de que en realidad esto probablemente vino a través del Día de la Independencia. Tenía muchos elementos de desastre en la película. Y cuando estudias las películas de desastres te das cuenta de que la gente normal se convierte en superhéroe. Porque si no desarrollan algunos superpoderes probablemente no sobrevivirán al desastre.
¿Te gusta que tus filmes sean relevantes con aspectos la vida real?
Siempre me gusta pensar que una película tiene que aprovechar los problemas de nuestro tiempo. Y creo que es una película que advierte que debemos tener mucho cuidado con la inteligencia artificial y que debemos mantener nuestro planeta intacto. Eso está profundamente explícito en todas mis películas. Hay que tener cuidado de no contaminar demasiado nuestro planeta, porque todavía no tenemos la tecnología para abandonarlo.
¿Qué te gusta más, trabajar con efectos prácticos o generados por ordenador?
Cada vez creo más en los efectos generados por ordenador, pero también sigo creyendo en los efectos prácticos porque son la clave que lo mantiene todo unido. Se acercan mucho a la gente y ellos tienen que sentir que están ante una obra real. Un automóvil de verdad, por ejemplo, puede hacer que la gente se crea más que esto está pasando de verdad. Es una delgada línea roja, pero creo que la combinación de los dos es buena.
¿Cómo fue rodar la escena de la cabina del transbordador?
Fue una de las escenas más difíciles que rodé en mi vida, porque se trataba de la cabina de un transbordador real. No construyeron esa cabina, la conseguimos. La encontramos en un museo en Florida y el museo se fue a la quiebra y les dijimos, ¿podemos quedarnos con esa cosa? y ellos dijeron: ¿para qué? ¿qué quieren hacer con ella? Así que los convencimos de que nos lo prestaran y les dijimos: lo repararemos todo.
¿Qué tal ha sido trabajar con actores como Halle Berry, Patrick Wilson y John Bradley?
Patrick y Halle tenían una química muy, muy buena entre ellos. Ambos son excelentes actores, pero nunca se sabe si tendrán química y gracias a Dios la tenían. Y luego John Bradley es un chico muy dulce. Lo vi en Juego de Tronos y me enamoré de él porque incluso en ese tipo de mundo brutal, él era como esta alma gentil que sobrevive a todo y eso fue para mí lo más importante. Tener a alguien que estuviera loco pero que también fuera extremadamente adorable. Y eso es lo que es él. Así que había una combinación realmente genial de estos tres actores.