Hotel Can Bordoy, la elegancia nostálgica
Este hotel boutique en el centro de Palma de Mallorca es uno de esos hoteles donde te puedes pasar el día observando la delicadeza y elegancia de todos sus rincones. Es un lugar con personalidad, que definitivamente lo diferencia del típico hotel genérico sin alma. Situado en la Calle del Forn de la Gloria, Can Bordoy era un colegio de la elitista orden religiosa del Sagrado Corazón de Jesús. Hoy en día esas antiguas clases y hermoso jardín que haría las veces de patio de recreo en su día, han pasado a convertirse en unas suites que mantienen muchos de los detalles arquitectónicos originales, como las baldosas bicolores que decoran los descansillos o los balcones de cristal soplado. La intención siempre ha sido preservar el espíritu del edificio que fue construido en el siglo XVI.
Mikael Hall, un sueco con residencia en Palma, es el propietario del hotel. El primer contacto que tuvo con la propiedad fue en mayo del 2012. Cuando dio el primer paso y se adentró en el jardín, Hall se dio cuenta en ese mismo instante que quería crear uno de los mejores hoteles del mundo a partir de ese mágico lugar con siglos de historia. Dos años más tarde compró la propiedad para ponerse manos a la obra. Según Hall, corre una leyenda que cuentan los locales sobre como Errol Flynn, el famoso actor de Hollywood, pasaba un tiempo en la segunda planta del edificio donde existía un hostal llamado Galatzo. En aquella época, entre los años 50 y 70, el barrio de La Lonja era conocido por sus bares de “ambiente hedonista” y se comenta que Errol regresaba al hostal con sus acompañantes día si y día también. Hall, le da cierto crédito a la historia a pesar de que no existen pruebas fehacientes al respecto que lo demuestren.
Este es el primer hotel del sueco, había comprado con anterioridad un ático en Cala Mayor para uso personal, pero cuando vio Can Bordoy no pudo evitar lanzarse a la aventura. Le costó lo suyo y casi tira la toalla debido a todas las dificultades que tuvo, pero tras mucho esfuerzo y la colaboración de los arquitectos Jaime Oliver y Paloma Hernáiz, su sueño de crear un hotel de cinco estrellas con 24 suites se hizo realidad.
Realmente la estancia en este hotel es una experiencia exquisita que además se completa con el maravilloso restaurante Botanic Palma. Esta está bajo la batuta del chef Andrés Benítez, con más de siete años de experiencia como jefe de cocina en un restaurante de estrella Michelin, él ha sido el elegido para capitanear este restaurante donde se implanta un nuevo concepto culinario. Basado en la utilización de productos orgánicos locales y el valor nutricional de los alimentos respetando el periodo de cocción para evitar la pérdida de vitaminas y minerales, reconcilia la gastronomía gourmet con una alimentación saludable, algo que llevo personalmente defendiendo y tratando de explicar a la gente que me rodea durante años. Botanic ha sabido plasmarlo a la perfección.
Si lo que te apetece es ir al centro de Palma y transportarte a un lugar mágico donde la elegancia es la nota dominante, Can Bordoy no te va a decepcionar.