Reconozco que me impresionó la dehesa extremeña. Tal vez porque no la conocía suficientemente. Cuando me introduje en ella, alejado de ruidos y prejuicios, paralizado el tiempo, entre los cerdos ibéricos fue como trasladarme a un espacio físico y temporal distinto. Entre encinas, con los gorrinos, en silencio absoluto, pasé horas disfrutando de un hábitat único
“Cocineros sin estrella” os acerca este domingo a la dehesa extremeña de la mano de Antonio Parra y su restaurante “El Rinconcillo” de Monesterio (Badajoz). Cuando contemplas y hasta convives con el cerdo ibérico en su dehesa. Cuando hablas con Juanin, el ganadero, que me ilustró sobre la idiosincrasia del gorrino auténtico, el que vive en libertad absoluta, alimentándose de las bellotas, aprecias y entiendes las excelencias del jamón ibérico de bellota.
Nuestro cocinero sin estrella, Antonio Parra, es un auténtico apasionado de la dehesa. Trabaja con los productos que la tierra, su amada tierra le ofrece y es un abanderado en la defensa del hábitat al que se debe. Pocos como él conocen las posibilidades que ofrecen las carnes del cerdo. En el programa nos da una auténtica lección sobre la amplia y variada oferta gastronómica del cerdo ibérico, que va mucho más allá del celebérrimo jamon.
La receta que nos prepara es una carrillera de cerdo ibérico al vino tinto de la D.O Guadiana, elaborada, también con aceite extra virgen de Extremadura. Y es que la dehesa te lo ofrece todo. En pocos lugares he verificado tal riqueza de producto
El programa os va a sorprender y por muchas razones. Porque este hábitat extremeño, único, propicia insólitos cultivos, asombrosas crianzas. Seguro que os va a merecer la pena