Lo dijo ya Ferrán Adriá, cuando se dispuso a ceder el testigo, y la mayoría de expertos con los que trato piensa lo mismo. El Celler de Can Roca, esa sinfonia culinaria compuesta por los hermanos Joan, Pitu y Jordi Roca era ya el mejor restaurante del mundo. Y lo era, antes, de que la Lista "Restaurant" de los cincuenta mejores restaurantes del mundo haya elegido en Londres a su establecimiento como el mejor del planeta.
Los Roca son unos excelentes profesionales y lo que es más importantes, humildes. Han heredado la modestia y el amor por los fogones de sus padres y han elevado casi a la categoría de la perfección las técnicas y los sabores de siempre. Su receta es muy sencilla trabajo, trabajo y trabajo. Experimentar, reflexionar…..todo esta estudiado. La calidad y el asombro esta siempre garantizado. Cocina absolutamente moderna que bebe en las fuentes del clasicismo. Portentosa técnica y virtuosismo estético. Platos, en los que el magnifico producto siempre se reconoce, porque se cocina en su punto y no se enmascara con nada para llegue al paladar con su potencial de sabor intacto.
Sin entrar a cuestionar la famosa lista, estamos ante un reconocimiento merecidísimo y una gran noticia para la gastronomía española. Os dejo una foto que hice a los tres hermanos en los Premios Michelin del año 2.009 cuando consiguieron su tercera estrella Michelín.