Las verdaderas razones del abandono de Papirrín

telecinco.es 25/09/2014 08:28

Josep, José (como rotula el programa), Papirrín tin tin, el Güey, abandonó el programa poco después de las tres de esta madrugada aduciendo problemas personales de fuera de la casa de Gran Hermano. Este abandono se producía el mismo día que un buen número de concursantes expresaban su decisión de nominar a Paco, y también el día que Paula empezó a recular en su relación con Omar.

Creo que en días como hoy debería hacer dos o tres escritos distintos, pero como esto no es posible, voy a intentar sintetizar al máximo el montón de ideas que a estas horas se agolpan en mi cabeza, confiando en que estos próximos días las historias tengan continuidad y pueda terminar de componer el puzle. A todo esto podemos añadir que superaron la prueba semanal; entró un nuevo habitante en la casa con forma de dron saltarín; Mayka también acertó al suponer el secreto de Omar (“Todos nos hemos presentado a un casting y uno han ido a su casa”, dijo); Loli y Azahara tardaron como hora y media en hacer la compra; Vitín convirtió la noche en la casa de Guadalix en un club de comedia francamente divertido y las Omaítas (Loli y Mayka) mostraron sus dientes al resto de concursantes presionando con abandonar la cocina. Luego dicen algunos que están pasando pocas cosas.

Josep abandonó voluntariamente el programa. Lo hizo con nocturnidad y casi batiendo récord de celeridad a la hora de pegar la estampida. Le superan pocos casos en la historia del programa. Mercedes (GH 6), que ni siquiera llegó a convivir con sus compañeros de encierro pues se marchó la misma noche del programa de presentación. María (GH 4) y Mayte (GH 9) abandonaron a los cuatro días de encierro. Mayte fue aquella a quien su hermana Rebeca (que también abandonaba después) pidió fuego tras enterarse de quién era. El mexicano abandonó tras llevar seis días.

Comparto la desconfianza inicial expresada por Paula delante de Josep sobre sus razones para abandonar el programa. “Creo que es una excusa”, dijo en su presencia. El ya exconcursante reunió de madrugada a todos los compañeros en uno de los dormitorios, incluso pidiendo que despertasen a aquellos que ya estaban dormidos. Fue entonces cuando les comunicó que tras sufrir un ataque de nervios había decidido abandonar el programa. Escuchó entonces pacientemente las repetidas peticiones de que aguantase unos días y reconsiderase su decisión. “La decisión está tomada”, decía Josep, haciendo oídos sordos a lo que le decían y reticente a dar más explicaciones de las dadas.

Algunos hacían conjeturas sobre que la razón auténtica pudiera ser la dificultad que ha tenido Josep para integrarse con sus compañeros. Es cierto que este concursante apenas participaba de la vida común en la casa, salvo lo imprescindible, como hacer la prueba semanal o compartir almuerzos y cenas con todos. También le hemos visto alguna madrugada, concretamente el sábado, de juegos infantiles con Hugo, pero poco más. Josep pasaba buena parte del día durmiendo, se acostaba siempre el primero y de alguna forma se había autoexcluido del grupo.

Antes de conocer sus intenciones de abandonar, Loli y Mayka habían acusado a Josep de marginarse él solo, por lo cual se disculparon una vez conocieron la decisión del Güey. Durante el día de ayer Xamy y otras concursantes llegaron a hacer un juicio sumarísimo a este concursante, acusándole de quererse aprovechar de la ceutí haciéndole creer la falsedad de que podría llegar a tener algo con ella. En más de una ocasión escuché que se silenciaban por el temor a que el interesado las pudiese escuchar, lo cual tengo el convencimiento de que llegó a suceder.

Por tanto, manejamos la versión oficial de su abandono por motivos personales ajenos al concurso y la tesis de algunos concursantes sobre la falta de adaptación al grupo como un motivo bastante más creíble que el expresado por el propio concursante. Pues bien, nadie abandona a las tres de la madrugada por motivos personales. Tampoco porque no haya encontrado un acomodo fácil con sus compañeros. Cualquiera de estas razones hubieran podido provocar un abandono a las tres de la tarde, pero la urgencia de la madrugada, precisamente en un día como el de ayer, tiene que basarse en otra razón, seguramente algo sucedido en las últimas horas de ese mismo día.

Habrá que escuchar al propio concursante, aunque no descartaría que nos quisiera vender gato por liebre, si se me permite la expresión, horrenda para los de mi especie. Apuesto cinco contra uno a que los comentarios habidos en la casa durante la tarde y noche de ayer superaron a Josep. El juego peligroso propuesto por Xamy pudo ser definitivo para este fin apresurado e intempestivo.

No tengo la más mínima duda de que a Xamy nunca le gustó el mexicano. Más me inclino a pensar que ella le utilizó para su juego particular, haciendo ver que tenía un cierto interés hacia él, mientras masajeaba a Paula (como ayer por la tarde), apretaba a Yoli contra la pared o tocaba un pecho a Azahara (ambas escenas se producían hace unos días). No voy a ocultar lo que pienso: Creo que Xamy puede estar más interesada por cualquiera de estas compañeras que por Josep.

Varias compañeras quisieron ayer advertir a Xamy en el baño de varios peligros asociados a su juego. En primer lugar, que estuviese dando alas a un concursante muerto, cuyos esfuerzos por relacionarse con el grupo eran prácticamente nulos. La supuesta ‘carpeta’ con Xamy podía ser lo único que diese unos cuantos jugosos vídeos de Josep en una gala. Por otro lado, también alertaban del peligro de que Josep le siguiera la corriente para no perder esa oportunidad de ser protagonista. Para las hermanas Loli y Mayka, a las que se unieron después las primas Alejandra y Yoli, el mexicano estaba jugando con los sentimientos de Xamy. Algunas de ellas le habían animado el día anterior a intentarlo con Josep, haciéndole creer que podía estar por ella.

Por su parte, Azahara fue variando su postura durante el día. Por la tarde justificaba el supuesto abuso de Josep con la comida, achacando esto a que pudiera no entender bien el idioma de los demás y eso le podría estar dificultando para entender las normas. Ciertamente, mexicanos y españoles compartimos una misma lengua, pero utilizamos un buen número de expresiones locales no exportables y que se entienden con dificultad. Aún así, me parece bastante exótico como explicación a lo que sea.

Al principio de la noche, Azahara parecía compartir la idea del resto de chicas de la casa que se acercó a Xamy poco menos que para salvarla del mexicano, pero poco después era la única en concederle el derecho de la duda y entender que solamente estaba bromeando sobre su posible relación con la ceutí. Una vez que se supo de su decisión de abandonar pareció abjurar totalmente de la postura inicial y definitivamente parecía defender a Josep. Durante los veinte minutos que duró la presión del grupo para evitar el abandono, los primos apenas hablaron, Azahara casi no abrió la boca tampoco (tan solo le animó porque ella lo pasó mal los dos primeros días), Alfredo confesaba haber tenido también intención de abandonar; pero llamó especialmente la atención el silencio sepulcral mantenido todo el rato por una Xamy que había llegado a decir esa misma noche: “Que le den al mexicano de mierda”, y tras su abandono afirmó que “tiene problemas psicológicos”. Muy fuerte todo.

El caso es que el abandono de Papirrín podemos considerarlo como una muesca en el abultado cinturón de Loli y Mayka, que habían puesto su objetivo en este concursante y en Paco de cara a las nominaciones de esta noche. Loli criticó de forma desmedida al mexicano por haberle pillado supuestamente comiendo galletas a deshoras o por un tomate desaparecido, que este había atribuido a Paco. Era lo mismo, tanto monta, monta tanto, los dos estaban en el punto de mira de Loli. En un principio Azahara compartió las críticas a Josep por estos temas, aunque luego recularía, como he explicado antes. Por eso digo que son Loli y Mayka quienes se han cobrado ya su primera víctima.

Mayka tuvo el buen gesto de reconocer delante de Josep que le había criticado (“Para que veas que voy de cara, soy la primera que ha dicho que no te has integrado”, decía), lo cual no pareció importarle nada. Tampoco el resto de comentarios, algunos más acertados que otros. Mientras que Luis volvía a sorprender positivamente por su respeto y discreción, y Vitín también daba muestras de cordura, Fran parecía el padre Peyton lanzando una filípica infumable y Omar se cubría de gloria (por no decir que de mierda) acusando a Josep de no ser un hombre sino un cobarde por abandonar. Una vez fuera de la casa se mostraba al borde de patear los muebles (según propia confesión) ofendido porque el finado (virtualmente) hubiera hecho llorar a Hugo o a Paula.

Todos despidieron a Josep en su salida de la casa, excepto Xamy. Un poco antes, el propio mexicano había entrado al dormitorio donde ella ponía música de drama y romance en la tableta, y con Bisbal de fondo le decía adiós. Xamy aprovechó para hacer conjeturas sobre su abandono, que entonces relacionaba con el deseo de recuperar a su exmujer, de quien aún no se ha divorciado. Curiosa tesis reciclada, porque un rato antes la escuché decir: “Se va por mí”. Aparte del egocentrismo que demuestra con estas cosas, estoy más de acuerdo con esta tesis que con la otra. Lo bueno es que, pese a no haber recibido ninguna respuesta por parte del mexicano, ella fue vendiendo que le había dado la razón. Las razones de Xamy no son de este mundo, eso está claro.

Ya digo que quien estuvo más acertado todo el tiempo fue Luis. Sin demagogias (todo lo contrario que su apoderado) ni tonterías de campamentos juveniles, hizo todo lo posible por tener pistas para confirmar si la historia de Xamy y las críticas que había suscitado entre las demás chicas podían ser el motivo de su abandono. Todas sus preguntas apuntaban en esa dirección. “¿Te vino a la cabeza irte hoy o es de ayer?”, preguntaba Luis, sin obtener del mexicano una respuesta que se me antoja reveladora.

Llegaron a ofrecer a Josep nominación en bloque si aguantaba hasta la gala de esta noche. Más fuerte fue lo de después, puesto que llegaron a pactar todos un plante en las nominaciones de hoy. Querían negarse a nominar para quedar todos nominados, algo muy original que ocurrió durante toda la primera edición, aunque entonces al menos se curraron un poco la forma de conseguirlo. Entraron felices al ‘confe’ para plantearlo, con la única reticencia de Paco. Salieron cabizbajos, cariacontecidos y hocico romos, aceptando que estaban proponiendo una monumental tontería.

Antes de la propuesta de plante asistimos a un festival de lloros. Especialmente llamativo el de Loli, que no apareció hasta que había terminado de labrar la muesca en su cinturón. Más de culebrón venezolano, mezclado con ‘Hawaii 5.0’, me pareció el llanto de Paula acompañado de sus silabeadas palabras: “O-dio a-la gen-te-que a-ban-do-na”. Y un puntazo el de Hugo, que se declaraba muy llorón y confesaba que habría llorado por cualquiera de sus compañeros, excepto por Paco. Sinceridad ante todo.

El odio africano del dueño de Rubia hacia Paco es compartido por algunos más. Por la tarde, Hugo coincidía con Omar y Alfredo en que los tres tenían tan solo un voto decidido, el de Paco. En la sobremesa, las Omaítas amenazaron con dejar la cocina (mientras Fran avisaba que las podían convencer para que volvieran) porque cuando no haya compra será ingobernable que cada uno haga lo que le parece, pero puso Loli un interés especial en censurar la actitud de Paco. A Loli le molesta que este concursante haga comentarios como que las albóndigas son pequeñas o pregunte por qué poner cuchillos en la mesa si las albóndigas se pueden partir con el tenedor. Al final, Paco se puede ir por unas albóndigas que ni siquiera ha cocinado, igual que María (GH 4) se marchó por unas lentejas.

En resumen, el pecado de Paco es ser pesado. Pues es así, pero parece poca falta para que en lugar de hablarlo con él en privado y en el momento, Loli haya esperado a una sobremesa para humillarlo un poco más delante de todos. Puede que todos los argumentos de las Omaítas fueran impecables, pero fallaron en las formas. Creo que esta noche Paco puede hacer un pleno de nominaciones, aunque aún confío en que no le caiga la de Luis, quien ayer seguía defendiéndolo afirmando que es como un niño grande con un corazón enorme.

Paula empieza a desmarcarse de Omar. Lo está haciendo poco a poco, de forma sutil y ante varios frentes. Por la tarde decía que no besa a Omar como lo haría fuera de la casa porque piensa que les está viendo su abuela. Ya de madrugada mantenía la pareja una conversación en la que Omar seguía al galope prometiéndoselas muy felices juntos, mientras ella ponía en duda que la relación fuera a continuar fuera. Empezó diciendo “no sé qué decirte” y aunque la conversación posterior debería ser interpretada por un psicólogo diría que la frase primera resume un poco la postura de la hawaiana. Si yo fuera Omar no me haría demasiadas ilusiones, aunque ya vimos de nuevo que mientras mantenían tan desquiciante charla el madrileño no le quitaba ojo a la cámara. ¡Maldita sea! Pillado de nuevo.

El día de ayer dio mucho de sí, como está visto. Tanto que solo me es posible recoger una pequeña parte. Lo más importante es que casi todos quedaron un poco más retratados, mostrando una parte importante de su realidad: Luis sensato, Vitín buen tipo, Xamy manipuladora, Loli y Mayka liantas, Omar descerebrado, Fran demagogo… y así.

Moleskine del gato

Aparte de parecer buen tipo y tener algunas dotes de liderazgo, Vitín nos brindó una noche antológica de humor en el porche del jardín. Entonces no podíamos imaginar lo que pasaría un poco más tarde. Sus imitaciones no son al uso sino que resultan ser parodias en las que se desliza la crítica acerada, a pesar de que todos rieron la propia, excepto el Güey, que estaba ya mascando su abandono. Lo cierto es que los clavó a todos, y nos mantuvo despiertos hasta el número fuerte de la noche. De momento, como telonero es insustituible.

Xamy, al borde del colapso mental, comparaba ayer por la tarde a la pareja formada por Paula y Omar con Letizia y Felipe VI. “Tú eres así más pijilla, como ella”, le decía a Paula, lo cual no terminó de gustarle. Extrañamente, nadie pidió la visita urgente del psicólogo para Xamy.

Y esta noche tenemos una fiesta, con Mercedes Milá como imprescindible maestra de ceremonias. Mis esperanzas están puestas en que haya nominaciones sin expulsión. Según me cuentan por ahí hay bastantes posibilidades de que en plató esté la ex de Omar, aquella a la que él dice que dejó el domingo antes de entrar en la casa. Una casa donde queda por lo menos una vacante. No digo nada y te lo digo todo.

[Montaje por @Tito_Soy]