Situación inédita: la despensa completamente vacía
La despensa de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra está completamente vacía. Anoche les quedaban unas cebollas y las últimas existencias de azúcar, aceite, vinagre y similar. Me atrevo a decir que puede ser la vez que más vacía ha estado la despensa. Una prueba superada y dos no es el balance. La consecuencia principal será el hambre que van a pasar. Hasta el pan depende de la compra semanal, para desgracia de José María, que sería capaz de resistir a pan y agua porque ese es su alimento preferido. Miguel tiene dependencia del azúcar, pero no creo que sea suficiente para él. Cada uno con sus preferencias y debilidades, el caso es que no van a pasarlo bien.
La debilidad de Juan y Pilar parece que son las magdalenas, sin contar el chismorreo y otros vicios semejantes. Con la despensa vacía y negras perspectivas para la semana que comienza, ayer vimos a Pilar aparecer en un dormitorio junto a su amigo y con una magdalena en la mano. Como es natural, esto hizo sospechar que habían sido ellos quienes se apropiaron de las magdalenas. Recordemos que a Pilar le habían desaparecido cuatro, aunque luego no estaba muy segura y pensaba que podía habérselas comido ella. “¿Fuisteis vosotros los de las magdalenas?”, les preguntó Petra. Juan reconoció que tenía alguna magdalena escondida. Le faltó aclarar si eran suyas o ajenas. Lo resumía muy bien Petra cuando decía: “Después de la que montamos con las magdalenas”. Muy sospechoso todo.
La prueba no fue superada porque les permitían un máximo de 25 fallos. Iban a ser interrogados 100 veces, aunque al final fueron solo 95. Hicieron 51 fallos, más de la mitad. Ayer mismo llevaban un desfase de 55 minutos. A las 19.15 horas dijeron que eran las 20.10, lo cual no es disculpable. Les reprochó el ‘súper’ haber optado por el mínimo esfuerzo, haciendo turnos con solo dos personas. En clase de prácticas de física me enseñaron que para hacer una pesada con la báscula había que pesar tres veces y hacer la media de todos esos resultados. Con un tercer reloj de arena podrían haber ido comprobando si iban bien. Alguno de los relojes ni siquiera los han tocado en todos estos días, como uno enorme que marcaba dos horas. Hasta con este habrían logrado evitar el error enorme de ayer tarde.
Nos viene bien para lo nuestro que no tengan comida porque los ánimos se van a soliviantar más de lo que ya están. Aunque la mayoría de concursantes de esta edición han venido a jugar y no veo una casa a punto de explotar sino un interesante tablero de juego en el que se observan movimientos continuos. Convendría no repetir clichés de cualquier manera. Nada de explosiones, lo que se está observando es un juego apasionante y unos buenos concursantes que hasta ahora han rehuido la confrontación gratuita. Una suerte que prefieran jugar a discutir, aunque es inevitable que se produzca algún encontronazo. La falta de comida lo suele facilitar, pero en este caso veo más fácil que sea mayor espoleta lo que pase el próximo jueves. Si vuelven Hugo y Miriam tenemos asegurado el reventamiento máximo del grupo mayoritario. Un grupo que este fin de semana ha perdido al menos dos posibles integrantes. Anoche vimos a Miguel dispuesto a nominar junto al grupo de Hugo, aunque reticente a hacerlo en contra de sus principios, porque él es muy de corazón y todas esas cosas. Y Miguel se ha convertido en uno de los nuevos enemigos de Carlos y los suyos.
No creo que Miguel sea muy de fiar, pero su reacción el jueves después de ser nominado por Carlos pudo adelantar una cierta desafección a ese grupo. Sospecho que no traga al cocinero. Tampoco creo que Hugo se fíe mucho de él, pero sus votos son necesarios. En cuanto a Javier, varios compañeros le avisaron de que sería el destinatario de sus 3 puntos esta semana. Su pecado había sido sentirse molesto con unas bromas de tipo racista. “No me han molestado las bromas sino su tipología”, decía Javier. Curiosa forma de explicarlo que se entiende algo mejor cuando recordamos que es abogado, y ya sabemos que en ese mundo gustan de utilizar una extraña retórica.
Le molestó a Javier la reiteración en las bromas sobre el color de su piel. Las dos que rebosaron el vaso de su paciencia fueron una pregunta que Carlos habría hecho sobre por qué mantienen siempre encendida una luz infrarroja. Según este mismo contaba, Mina había respondido que para poder ver a Javier. Mina se ocupó de que entendiese bien la broma rematando la faena con el siguiente comentario, supuestamente gracioso: “Déjalo, es la oveja negra”. Para partirse y mondarse, ¿no? Pues no.
Javier reaccionó con gran discreción. Lo dejó pasar y al rato quiso hacer un aparte con Carlos y Mina para decirles que no le gustan esas bromas, que fuera de ahí no las permite y su repetición le había terminado por cansar. Cuando los ofensores se hacen los ofendidos algo no está funcionando bien. Muy significativo me parece que le dieran más importancia a quedar como racistas ante la audiencia que a haber hecho sentir mal a un compañero. Según Mina, el racista es Javier por no aceptar las bromas. Carlos, por su parte, le decía: “El problema es tu hipersensibilidad a una raza. Y… chico, eres negro, tío”. Útil aclaración, no fuera a ser que a Javier se le hubiera olvidado.
No es racista quien hace bromas racistas, pero si al ver que el objeto de las bromas se molesta le llamas fantasma, hijo de las cuatro letras y sinvergüenza, como hizo Carlos, igual tienes un problema más importante. Racistas somos todos, en mayor o menor medida. Todos lo somos todo, el yin y el yang. Una mala reacción la tiene cualquiera, pero tan mala como la de Carlos y Mina ante este caso debería ser motivo de preocupación para ellos. Gabaldón (llamaré así al Christian de pelo largo a partir de ahora) intentaba explicar que no son racistas con un razonamiento fallido: “Le tratamos como a los demás, sin tener en cuenta un color de piel o un olor”. Habría estado mejor en silencio.
No creo que Javier se lleve este jueves un racimo repleto de nominaciones de 3 puntos, pero está claro que será muy nombrado por quienes duermen en el dormitorio pequeño, donde él se fue a dormir la segunda semana de encierro. Tal vez se haya arrepentido de ese movimiento de dormitorio. Estando allí es más posible que sea testigo de esas bromas “de tipología racista” sobre él u otras igualmente inconvenientes. Carlos es experto, como él mismo reconoce. Entre bromas decía el otro día: “Mina tiene rabo”. Cuando Mina le preguntaba si no la veía suficientemente femenina el cocinero respondía: “De ti no me extrañaría cualquier atrocidad”. Rectificó inmediatamente haciendo una afirmación sensata esta vez: “Se me ha ido la lengua. Digo tonterías sin pensar”.
Seguramente Petra explicaría estas meteduras de pata recomendando que tengan días “reflectivos”. Ella tiene uno de esos de vez en cuando. “Reflectivo” de reflexionar, según parece. Tal vez le faltó algo de reflexión cuando, hablando de Laura, dijo que “está muy bien hecha”. Llámenme mal pensado, pero noté un tono irónico en esa afirmación. No obstante, fue mucho más discreta que Pilar hablando la semana pasada con Yolanda. Lo vi en el resumen diario del viernes y me pareció abochornante. “¿Tendrá chichi?”, preguntaba. Lo que tiene es cerebro, lo cual pongo en duda en el caso de Pilar.
En la discusión entre Javi y Carlos este último acusaba a su compañero de no ser claro. Javi respondía: “No somos amigos, tío”. Explicación clara y concisa que se podría aplicar al caso de Hugo y eso de que no fue a decir personalmente a Cristian (sin efe, porque el otro es Gabaldón desde hoy) lo que pensaba, guardándolo para el momento de las nominaciones. Aparte de que es absurdo el reproche por no decírselo a la cara, porque lo estaba haciendo precisamente en unas nominaciones a la cara, como ya dije el viernes, lo cierto es que ambos tenían escasísima relación. Las cosas se dicen a los amigos, de igual forma que las bromas no pueden considerarse tales si ofenden en lugar de hacer gracia.
El grupo de Carlos sigue enganchado en valorar la oportunidad del comentario de Hugo a Cristian. Más desde que anoche escucharon a Alba salvar a Laura diciendo que no le había gustado el comentario del uruguayo. La espectadora se extendió más hablando de Laura o de Yangyang, pero lo de Hugo les viene bien para lo suyo. Bastante contrariados quedaron algunos anoche al ver que no se posicionaba la mayoría de la casa en contra de Hugo. No hubo “cola del after”, como decía Toño Sanchís. Dani, Mina, Petra, Carlota, Carlos y Cristian se pusieron anoche delante de la foto de Hugo. Fueron más los que se decantaron por Yangyang, concretamente Laura, Maico, Gabaldón, Hugo, José María, Miguel y Javier. Solo Juan y Pilar eligieron a Miriam, que anoche se enteró de su entrada en la terna de nominados, aunque ya sospechaba que sería ella la que iba a subir.
Los posicionamientos ayudan mucho a definir los grupos y alianzas. El de Javier y Gabaldón fue significativo anoche, igual que el de José María. Creo que este tiene a Maico como principal objetivo, y si Gabaldón cumple con lo dicho tendrá que dar su máxima nominación al propio Javier. De todas formas, los grupos estaban ya muy definidos gracias al comentario de Hugo el jueves, que anoche vimos parcialmente en lo que se basaba. No soy nada pacato, pero las palabras de Cristian con detalles sobre la actividad sexual que tiene con su novia me parecen inapropiadas. Entiendo que hicieran sentir incómodo a Hugo. Y eso que no vimos las partes más fuertes, según dijo Jordi González.
La maniobra de Hugo no solo sirvió para descubrir a un Cristian bien distinto del que habíamos conocido, y también para aplazar el enfrentamiento con los votos para hacer confiar al enemigo, como expliqué el viernes. También fue muy útil para terminar de definir los grupos y evidenciar la polarización de la casa en torno a sus dos líderes: Carlos y Hugo. La diferencia entre estos dos líderes es que Carlos tiene los pies de barro. Juan y Pilar ya dicen que debe caer mal fuera. Supongo que por los abucheos escuchados el jueves. No tardarán nada en volverse en su contra quienes ahora son amigos. Sin embargo, con Hugo no se atreven ni sus enemigos. Van con reproches a Laura o a Miriam, pero a él ni se acercan. En su caso en lugar de perder apoyos los puede ir ganando, aunque me pareció feo que nadie le apoyase en lo de Cristian.
Mientras Hugo puede ganar adeptos a su causa como Miguel, o incluso Gabaldón, a Maico puede darlo ya por perdido. Este concursante va cuesta abajo y sin frenos, repudiado por media casa y parte de la otra mitad. Quiero que siga ahí dentro por cosas como su discusión con Carlota durante la fiesta del viernes. Fue una madrugada intensa, de las que crean afición. Maico solo le dijo que se ha apartado de todos desde que está con José María, lo cual es cierto. Posiblemente fuera la vez que la he visto más fuera de sí. Terminó a grito pelado y luego contaba que las mayores peleas las ha tenido en las discotecas. Me vale Maico ‘pies oscuros’ si es capaz de sacar de quicio a Carlota ‘broncas’.
El fallo de Maico es que va de un lado y otro intentando evitar las nominaciones de todos, y ya ha sido descubierto. Es un superviviente, posiblemente acostumbrado a bregar con situaciones más comprometidas que contentar a un grupo de apenas dos decenas de personas. Con la excepción de Yangyang y Carlota, a las que no soporta, pretende llevarse bien con todos. Su conversación de hora u hora y media con Javier después de la polémica sobre las bromas racistas les puso en alerta. Hasta ese momento no había dicho nada bueno de él y ahora lo consolaba largamente. Se pilla antes a un hippy que a un cojo.
Moleskine del gato
He abierto listado de cosas en las que no cree Juan. De momento voy por los géneros y las razas. Nada mejor que evitar comprometerse hablando de algo que no creer en ello.
No me gustó que Laura metiera en el juego sus circunstancias dadas. Mañana me extenderé comentando otras cosas que no me gustan de esta concursante, lo cual me da bastante rabia porque está entre mis favoritas. Una de esas cosas es que haya querido dar pena diciendo que necesita el premio para poder ser madre. Sobre lo de las circunstancias dadas es muy interesante lo que dice Gilda Santana en su libro. Recojo parte de un párrafo a continuación.
Pues eso.
Los porcentajes ciegos estaban así anoche al final del Debate: 65,9 %, 22,7 % y 11,4 %. Estoy bastante seguro de que el porcentaje mayor pertenece a Yangyang.