Antonio y Alejandro parecían anoche los más afectados por la vuelta a la casa de Candela, Sofía y Fede. Estos dos últimos reprocharon a Alejandro, cada uno a su manera, su actitud con Ylenia los últimos días. “¿Tú a mí me vas a venir a decir de Ylenia? Ninguno de los dos”, comentaba Alejandro con Ylenia. Y añadía: “Encima Ylenia que te la pela, porque si quiere algo contigo será esto… mira… tikitiki… y tú lo mismo”, mientras movía las caderas sugiriendo un acto sexual. Según Alejandro, los primeros días de encierro Fede le dijo que podía liarse con Ylenia porque entre ellos no había nada y ambos eran igualmente guapos. La conciencia de Alejandro dañada también por Sofía, que al poco de entrar le advertía “en el 24 horas se ve todo”.
Antonio se encontró en la sala de nombre cambiante a María Jesús con Candela. Los primeros minutos del encuentro entre los tres fueron decepcionantes porque el tema de conversación fue intrascendente. No esperábamos que comentaran la prueba semanal en ese momento. Antonio miraba a Candela de arriba abajo cuando soltó el siguiente comentario: “Estás más delgada”. ¿Perdona? Después de su desagradable visita por San Valentín eso es lo que se le ocurría decir a Candela. Más expeditiva había estado María Jesús.
Muy tranquila debía tener la conciencia para afrontar el encuentro con tanto aplomo. María Jesús acabó con Candela en apenas dos regates dialécticos. La repescada es que es una villana improvisada y desactualizada. Sus casi enfermizos celos hacen que pierda el crédito y el interés, como si fuera un mal banco. Por eso dispara al aire y no controla la situación. María Jesús la venció enseguida preguntando si se fue de la casa “enganchaílla con Antonio”. Con cualquier respuesta quedaría Candela atrapada. Vino a decir que seguía teniendo sentimientos. “Tú sabes perfectamente que yo lloraba por él aquí en la casa. Yo sentía por él. Tenía ahí la cosa de Antonio, te quiero, te echo de menos”, afirmaba Candela. “Entonces ¿por qué le dijiste tantas cosas feas cuando te despediste?”, contestaba María Jesús. Touché.
Como el perro del hortelano, ni come la hierba ni deja comer. Candela escenificó una ruptura definitiva con Antonio en el ‘confe’ cuando ya estaba expulsada por la audiencia. Luego lo machacó en la despedida, delante de sus compañeros y de toda la audiencia. Ahora vuelve reprochándole su relación con María Jesús. Peor aún, se lo reprocha a ella antes. Y, lo que es más disparatado todavía, tiene reproches también por las posibles infidelidades del pasado. Como si Antonio estuviera obligado a darle ninguna explicación. La única opción que tiene Candela de quedarse en la casa es que caiga en su trampa. Pocos espectadores habrá no convencidos de que caerá.
Alejandro lo supo interpretar con claridad. Su tesis es que Candela tiene que pescar un pez por lo que tirará su anzuelo esperando que Antonio pique. Si pica ella se quedará. Ya anoche le vimos detrás de Candela, como un defensa marcando a Messi. También con actitud sumisa asegurando que no le fue nunca infiel y mandando callar a María Jesús. “No te metas que esto no va contigo”, decía. Si no iba con ella mejor que hubiera esperado a estar a solas con Candela. Ya lo creo que María Jesús tenía que ver en la conversación. Antes de que entrase Antonio en esa sala le había intentado explicar a Candela lo sucedido entre ellos. “Ya sabes que Antonio es un zalamero”, decía María Jesús. “¿Y tú qué eres?”, respondía Candela. Ahí reconozco el minipunto. Lástima que no vaya suficientemente preparada y dependa siempre de la ocurrencia del momento.
“La culpa siempre me la he echado a mí”, decía María Jesús, también improvisando. Escuchar hablar de culpas me resultó inquietante. Llegado a ese punto no sabría decir cuál de las dos estaba contribuyendo más a que me sintiera en la máquina del tiempo retrocediendo al mioceno. “No tengo nada que reprocharte, pero es verdad que he sufrido. No me lo esperaba de ti para nada”, decía Candela. Pues no quiero pensar si llega a tener reproches que hacer. Faltaba que llegase el cavernícola macho para completar la escena prehistórica.
Hubiera sido más inteligente que Candela entrase sin un solo reproche, haciendo como si nada hubiera pasado. Su silencio hubiera sido más noticioso para todos, más desestabilizante para Antonio y María Jesús, y más interesante para la audiencia. Siempre hay esperanza de que puedan surgir nuevas tramas porque el bucle permanente en el que está enganchada esta concursante carece de interés por repetitivo y de sobra conocido. Lo mismo digo sobre Sofía, que habría ganado mucho si entra pasando de Alejandro en lugar de repetir la misma historia una vez más. Parece que no ha aprendido nada ni siquiera después de ser la cuarta expulsada.
A pesar de todo, está claro que Candela debe quedarse en la casa. Ayer volvieron los tres más votados por la audiencia para la repesca. A uno de ellos le chutan mañana y a otro el jueves, quedándose finalmente como concursante de pleno derecho solamente el tercero. Basta ver la lánguida escena del encuentro en el ‘confe’ entre Sofía y Alejandro para convencerse de que debe quedarse Candela. Fede al menos animó un poco más el cotarro haciendo que Alejandro se revolviera. No le había visto nunca tan contrariado como después del Debate hablando con Ylenia. Pero la historia entre Alejandro y Sofía da una pereza absoluta.
Sofía entró faltando a la elemental regla de no revelar nada del exterior. Antes de que entrase Fede contó que faltaba un tercer repescado. Por otro lado, solo mostraron los porcentajes ciegos a Raquel, María Jesús y Kiko. Al ser los nominados tuvieron ese privilegio y fueron advertidos de que no podían decir nada de eso a sus compañeros. Ya se encargaría de decirlo Sofía. Me queda la duda de cómo sabía Sofía los porcentajes porque los mostraron cuando ella ya había salido del plató camino de la casa. Pero Alejandro sabía por ella que uno de los porcentajes era un 45 %. Kiko completó la información, también saltándose la petición de Jordi González.
La repesca siempre es polémica, incluso habiendo consultado a la audiencia votante sobre si debía o no hacerse. Una parte de la audiencia reclama que no vuelva a entrar nadie en juego después de haber gastado dinero en expulsarlo. Esta queja valía cuando en GH 9 se hizo la primera repesca en España. Ahora ya no tiene sentido porque es sabido que la repesca está entre los posibles recursos del programa, ya sea para ocupar una baja, porque se aplaza el final del programa o la razón que sea. Sabiendo que esto puede pasar se votan las expulsiones. Ya en aquella primera repesca me encargué de aclarar que no se trataba de una ocurrencia de la productora española porque se habían producido antes decenas de repescas en ediciones de otros países.
En realidad, la repesca está contemplada desde la misma creación del formato. Hay un extenso documento, que internamente es conocido como ‘la biblia’ de Gran Hermano, donde figura que el programa puede hacer volver a cualquier concursante salvo si ha abandonado voluntariamente el concurso. Tampoco es posible si ha sido expulsado de forma disciplinaria, lo cual hemos vuelto a comprobar en esta edición con Julio. Quienes claman por la esencia del programa deben saber esto. La otra pega que se pone a la repesca es eso que acabo de comentar de Sofía: inevitablemente se filtra información del exterior.
Recomiendo que nos relajemos como espectadores y disfrutemos del espectáculo. La información del exterior o es intrascendente o puede ayudar a dinamizar la cosa dándonos un poco de salseo. No está tan mal. Lo inaceptable es que el repescado cuente hasta qué equipo lidera la liga de fútbol o, como pasó con Ana Toro (GH 10), segunda repescada, que Obama había ganado las elecciones en los Estados Unidos. Si se va demasiado de la lengua será expulsado, lo cual ha sucedido dos veces. Tememos que esa información de un repescado condicione el concurso de quienes la reciben, pero no es así casi nunca. Lo tenemos visto cuando la madre de un concursante le aconseja que se aparte de determinado compañero y eso no sucede.
Raquel dice que no se siente traicionada tras la nominación de Carolina porque no es su amiga, pero sí apuñalada. Carolina tiene gran dominio del puñal. Sobre María Jesús ha dicho: “Ha estado sola toda su vida. Solo tiene a su madre”. Bueno, también dijo que no aportaba nada a la convivencia y debía irse ella en lugar de Yoli. Pero luego ni la nominó ni anoche se posicionó en su contra. Carolina se puso detrás de Raquel, igual que Juan Miguel. Solo Ylenia se posicionó contra Kiko. Y quienes sí prefieren la expulsión de María Jesús son Irene, Alejandro y (¡oh, sorpresa!) Antonio.
Antonio se equivocará haga lo que haga, como en la fábula del padre, el hijo y el burro. El padre iba sentado a lomos del caballo, mientras el hijo lo acompañaba a pie. Al pasar por el primer pueblo escucharon decir: “Mira esos dos; el padre a lomos del burro mientras el pobre niño tiene que ir caminando. ¡Vergüenza de padre!”. Antes de alcanzar el segundo pueblo se cambiaron los puestos y era el padre quien iba a pie. “Lo que hay que ver, qué triste que un niño tan joven haga caminar a su anciano padre”, dijeron a su paso. Entonces se subieron los dos al burro y en el siguiente pueblo les señalaron diciendo en tono acusatorio: “¿No les da vergüenza? ¡Pobre animal! Hay que ser vago y cruel para hacer algo así”.
Finalmente, se apresuraron a bajar padre e hijo del burro y, claro está, al pasar por el siguiente pueblo hubieron de escuchar este comentario: “¡Mirad a esos dos! No se puede ser más tonto. Caminando y tienen un burro”. Está claro que hicieran lo que hicieran siempre les criticarían. Con Antonio pasa algo parecido. No seré yo quien lo exima de crítica, pero cuando se posiciona a favor de María Jesús no gusta por falso y si lo hace en contra tampoco gusta por cruel. Aunque ella misma dijese que lo prefería así su cara decía todo lo contrario.
Hablaban tras el debate los tres candidatos a la repesca y Antonio. Este aclaraba su opción sexual y contaba que Carolina es bisexual, algo que ella misma ha contado. Sofía respondía entonces con esta curiosa perorata: "Qué chorrada es eso de decir la palabra. Me tira como para atrás. ¡Bisexual! No me gusta emplear la palabra. Ni una ni otra. Me gusta gozar. No sé ni lo que soy, me gusta gozarla. Eso de bisexual, no bisexual… ¿qué mierda es eso? Me parece una gilipollez. Me da asco la palabra, te lo juro". No interpreto ni valoro, tan solo transcribo sus palabras.
Moleskine del gato
Yurena se ausentó un rato del plató afectada por no ser candidata a la repesca. Se disgusta por eso, no por cantar mal, no por ser incapaz de recordar las letras y melodías de sus propias canciones.
Aprobaron merecidamente la prueba con un 84,5 % de votos a favor. La verdad es que se lo han currado con la telenovela ‘Pasión y rencor’.
Los porcentajes ciegos estaban así poco antes de acabar el Debate: 48,2 %, 46,5 % y 5,3 %. Supongo que María Jesús será el porcentaje más bajo porque no concibo que lo sea Kiko, aunque también podría serlo Raquel. En tal caso la expulsión sería un duelo entre Raquel y Kiko. La alianza que da ventaja a la pareja de Irene y Kiko debe romperse con la expulsión de este concursante.