Comenzó la nueva prueba semanal y Pilar parece haber encontrado una ocasión más para reclamar la atención de sus compañeros exagerando un papel de víctima del que solo parece responsable ella misma. Así dicho puede parecer excesivamente riguroso e incluso exagerado, pero para exageraciones las de esta concursante. Entiendo su emoción el domingo cuando completó el circuito de la gimnástica primera prueba. Hizo un buen papel a pesar de su poco favorable condición física. Digo más, su particular modalidad de salto del potro es única y mucho más meritoria que la más común, usada por el resto. Lloraba y era consolada por varios compañeros una vez terminada la prueba. Exagerado, pero entendible.
No tan entendible me pareció su reacción de ayer tras la parte matinal de la nueva prueba, un circuito sobre arena con vallas que deben completar con aletas en los pies y un molesto flotador en la mano. Las vallas altas deben pasarlas por arriba y por debajo las bajas. El equipo que haga peores marcas en la prueba de la mañana tendrá que hacer otra por la tarde, mientras el otro equipo descansa. Ganó el equipo azul y se abrió el debate sobre cómo componer las parejas para mejorar la estrategia de grupo. Con poco tacto, Petra habló de los malos y los buenos. Luego rectificó aclarando que se refería a los más rápidos y los más lentos. Ya era tarde. El lío estaba armado.
Qué cansado resulta tener que ser correcto políticamente de forma permanente. No digas minusválidos, di discapacitados. No, mejor será que digas personas con discapacidad. ¿Qué dices? Hay que decir personas con capacidades diferentes, o mejor, con habilidades diferentes. ¡Vaya usted al cuerno, señor mío! Ya se entendió con lo primero. Siempre he sospechado que esta es una trampa para sacar los colores al que no está muy al día respecto al último término considerado idóneo para que nadie se ofenda. También es cierto que nos ofendemos todos por todo, así que tampoco está de más hacer un poco el esfuerzo por evitarlo, especialmente si se trata de un discapacitado. Perdón, de una persona con habilidades diferentes. ¿Así era?
A Pilar le ofende que se divida a concursantes en malos y buenos respecto a su habilidad para reptar bajo unas vallas o saltar sobre ellas. Si la prueba consistiera en decir inconveniencias también habría unos mejores que otros. Petra estaría entre los potenciales ganadores en tal caso. No veo mucha la diferencia entre la dicotomía buenos y malos o la de rápidos y lentos. En este caso los rápidos son los buenos. Si hablamos de alguna otra cosa ser rápido no es positivo. Las cosas son como son, y Pilar puede estar entre las malas en esta prueba de igual forma que estaría entre las buenas si se trata de cuidar un burro, por poner un ejemplo.
Como decía Nerea el otro día: las apariencias engañan. Tanto es así que ella me parece una aspirante a pija y la veo mucho más ordinaria que Pilar. También más ignorante, además de no estar capacitada para la convivencia. Nerea ganaría o perdería dependiendo de lo que quisiéramos premiar. No me atrevería a decirle a esta concursante que ella está entre las buenas compitiendo por la persona menos dotada para la convivencia, pero sí creo que se puede decir que Pilar es más lenta, o sea, peor que otros haciendo el circuito ese de las vallas. Un circuito que, por cierto, ayer dejó a Laura medio coja y a Petra con una herida en el pie. Pilar, al menos, no se lesionó.
Quiero decir que Pilar puede tirar por la borda todo lo bueno que tiene como concursante, que es mucho, si comete errores de bulto como exagerar el papel de víctima. De igual forma que si sigue acudiendo al ‘confe’ con Juan para reír de forma compulsiva puede terminar cansando. Ya sabemos que se lo pasan bien y da gusto ver cómo ríen. También sabemos que Pilar es sensible a su singular forma física (me esfuerzo en ser correcto, lo prometo). Nos hemos dado por enterados. Se trata de que no lo repita mucho. Tampoco parece muy complicado.
En el debate sobre la mejor estrategia para la prueba de las mañanas Laura introdujo una idea que puede generar algo de polémica. Según ella deberían dividir por género las parejas que disputan la prueba. Es decir, chicas con chicas y chicos con chicos. Miguel apoyó la moción de forma convencida, aún a riesgo de ser considerado machista. No sé si es machista, pero me parece más aburrido. Prefiero ver a Pilar ganando a Daniel por ser más corpulenta que si hace lo mismo siendo Yangyang su rival. Si Laura estaba bordeando la línea de la polémica con su propuesta terminó de invadir ese espinoso terreno cuando hacía excepciones como ponerse ella misma de pareja con Daniel. Dejémoslo estar, creo que va a ser mejor.
Con Nerea se da una de las benditas contradicciones de este programa, interesante de analizar con detenimiento. Puede haber gran consenso entre concursantes y coincidir este con la opinión mayoritaria de la audiencia sobre que Nerea debe ser expulsada esta noche. Pero puedo asegurar que ni a unos ni a otros interesa. Los concursantes no valoran lo bueno que es tener alguien que les haga buenos a todos casi todo el tiempo. Estando Nerea es mucho más improbable que se noten los defectos y errores de los otros. Nada comparable con su descubrimiento de la bayeta o el aspirador, objetos que no parecía haber usado nunca hasta ahora.
Como concursante tiene que ser una joya tener una compañera que se apropia de la bolsa de patatas que es parte del capricho personal de otro. O que deja su taza del desayuno sucia en la mesa mientras los demás al menos la llevan al fregadero. Nerea polariza todos los odios, concentra la mayor atención con sus desplantes, malas formas y caprichos de niña consentida. Si fuera concursante intentaría que se quedara a toda costa. Lo mismo pienso desde mi punto de vista de espectador. Votamos en nuestra encuesta por la expulsión de Nerea, la concursante que protagoniza más de la mitad de los vídeos interesantes en galas y resúmenes. Siempre pasa igual. Luego tocará lamentarlo.
Nerea no se va a salvar de la expulsión gracias a Miriam. Ya tiene Miriam alguien más con algo que agradecerle. Lo digo porque si no fuera porque Hugo y Miriam tienen su destino ligado igual votaban por el uruguayo. Dani decía el otro día en el ‘confe’: “Espero que vuelva ella, pero no él”. Le acompañaban Petra y Cristian F., que parecen de la misma opinión. No sé si son parte del ‘trío fantástico’, así bautizado por Hugo. Ayer supe por el resumen que en realidad es un cuarteto. Carlos sería la cuarta pata de esa mesa, para Maico. “El pavo real, con todos los patitos detrás”, dice. Piensan que tiene a casi toda la casa dominada por su posición de privilegio en la cocina.
No sé si es tanto lo de Carlos, aunque al menos veo el beneficio en lo mucho que pica mientras cocina. También sigo observando como chupa la cuchara antes de volver a meterla en el guiso. Así, que tenga bien de sustancia. Prefiero no imaginar, ni mucho menos comentar, si piensa hacer lo mismo en los cuatro o cinco restaurantes que aspira a tener en un futuro. Bueno, en realidad ya lo he comentado. Espero que no se ofenda. Como bloguero, influencer y, si se tercia, it boy que soy podemos hacer las paces si me invita a comer en su restaurante. Voy avisando de que iré con pareja. Por un platillo de leche hago lo que sea. Y si hablamos de cocina de vanguardia no te cuento.
La inquina que muchos tienen hacia Hugo supongo que se la ha ganado él solo. Ya en la primera gala se erigió en portavoz del grupo con formas algo toscas. También debe haber influido en esa opinión tan extendida lo que haya ido comentando Miriam. Ella debería ser su principal aliada, pero se ha convertido en gran enemiga. Dije tras la primera noche que se terminaría arrepintiendo de su decisión de ligar el concurso de Hugo al suyo. Esto no ha tardado en llegar, y durante una tensa conversación ella se lo ha hecho saber.
“No me digas que tú haces tu concurso y yo el mío porque no puedo por tu culpa”, le dijo Miriam a Hugo. Le culpabiliza, aunque no sé bien de qué. Y añade: “Tengo pesadez de cabeza por malas decisiones”. El arrepentimiento es claro, pero la culpa sería de ella, si acaso. A no ser que Miriam esté reclamando otra cosa. A ver, su reproche inicial es que solo han compartido momentos los dos días que estaban unidos por la comba. Después cada uno va por su lado, estableciendo lazos, amistades e incluso alianzas con las personas que quiere cada uno. Normal, ¿no? ¿Qué pretende Miriam realmente? ¿Qué otra cosa reclama?
Ahora abrazo fuertemente la carpeta con las dos manos contra mi pecho y en esta nueva pose carpetera digo lo que se me vislumbra sobre Miriam y sus reproches a Hugo. Yo creo que le gustaría ver a su compañero más cerca. Tal vez bebiendo los vientos por ella. Puede ser una mezcla de cosas, como de costumbre. Por un lado, le ve como un baldón por el rechazo que ha generado en muchos dentro de esa casa. Por otro, le gustó tenerle cerca, sin despegarse de ella, haciendo cosquillitas en su brazo. Las malditas cosquillitas crean adicción. O algo.
Moleskine del gato
Hoy hay noche de expulsión y nominaciones. Además, Margarita estará en la casa para asistir a las nominaciones, ejerciendo después su poder de salvación. Serán unas nominaciones a la cara. Si se trata de otra excepción para empezar a generar mal rollito de acuerdo. Pero la esencia de Gran Hermano está en el voto secreto y las intrigas que genera después.
Solo una última cosa en respuesta a cosas que leo por ahí y ni debiera responder. Por si alguien tiene dudas, este gato espectador ve lo mismo que cualquier otro. En mi casa, con pantallas de más siempre delante de mí. Lo mismito. No se flipen.