Hasta ahora era Nissy quien creía ser la elegida de Dios, emulando a otras concursantes de reality cuya principal virtud nunca fue la modestia. Ahora el título de elegida de Dios está siendo disputado también por Virginia. Si Nissy ha logrado varias veces la inmunidad en las votaciones para la expulsión, Virginia fue el miércoles pasado elegida reina en la prueba de nobles y vasallos, además de haber heredado ayer las dos esferas de Alberto, con lo que ya tiene cuatro de su propiedad (la que le arrebató a Carmen y la suya propia). Por si esto fuera poco, el domingo se ganó conocer una nueva pista, precisamente junto a Nissy (y hermana), pero no se enteraron de ello hasta ayer.
Nissy y Virginia se pelean por ser la elegida de Dios, algo a lo que parecen empezar a verle la gracia. No es lo único que se disputa Nissy estos días. Se enfrenta a la próxima expulsión junto a Adrián y Brenda. Si saliera Nissy el triunfo sería para la gran mayoría de la casa. Se alegraría el grupo mayoritario por haber salvado a Adrián y Brenda, pero también lo harían Alatzne y Carmen. Estas ven en Nissy y Laila la causa de sus principales problemas en la casa. Alatzne sigue repitiendo como una letanía ante quien quiera escucharla que se siente sola en la casa, y aunque parecía satisfecha de ir por libre, sin pertenecer a ningún grupo, en su fuero interno no lo debe ver tan bien. Para Alatzne, igual que para Carmen, las mellizas les han separado de Rafa en mayor o menor medida.
Solo Rafa, Álvaro y Laila lamentarían la expulsión de Nissy. Sin embargo, si salen Adrián o Brenda el grupo mayoritario se verá por primera vez realmente amenazado. Hasta ahora los expulsados estaban más cerca de ellos que del cuarteto luego devenido en trío y ahora quién sabe cómo está la cosa. Pero no eran plenamente aceptados por el grupo, despertando importantes críticas en su seno. Héctor había tenido votos del cuarteto y de otros seis compañeros en la nominación que terminó con su expulsión. Elena fue nominada por Adrián, Colchero y Marta, además de Álvaro. Y Alberto fue el último elegido en la cadena de salvación, señalado luego directamente para engrosar la lista de nominados.
La del próximo jueves será la primera expulsión en la que peligra realmente el grupo que se ha considerado poderoso en la casa. De ahí los nervios de Adrián ayer, también algunos llantos suyos y de Brenda. Son conscientes no solamente de que pueden estar obligados a abandonar la casa, sino que esto supone de algún modo el comienzo del juego. Se lo advirtió Nagore y no terminaron de entender sus palabras. Tras tres expulsiones de concursantes fronterizos, igualmente mal considerados en ambos grupos, por primera vez una expulsión cuenta como parte de ese asíncrono ajedrez que se parece más a una partida de dados en la que nadie conoce la combinación ganadora.
Decía ayer Alatzne que esto es una cuestión de azar, pero no es cierto. Solo desde el pensamiento mágico se puede pensar en una predestinación que explique el triunfo de un concursante. Pero en un reality de encierro cuyo desarrollo se basa en la eliminación competitiva de los rivales nada se deja al azar. Pensar eso es no saber dónde se está. Más claro lo tiene Álvaro, que el pasado fin de semana descubría sus cartas contando una posible clave del juego. Eso sí, cuando Nagore le pedía un ejemplo evitaba ser más explícito. Una cosa es explicar la esencia de una estrategia y otra delatarse mostrando el truco.
Álvaro es un concursante singular que cada vez me está interesando más. A veces me recuerda a un mago argentino llamado René Lavand, que a pesar de haber perdido un brazo practicaba con magistral elegancia una especialidad de magia con cartas por él llamada “lentidigitación”. Lavand explicaba el juego de cartas y lo ejecutaba lentamente a escasos centímetros de la mirada de algunos espectadores. Y cuando su público estaba más encandilado ante el sorprendente resultado del truco el mago decía “no se puede hacer más lento”, arrastrando las palabras con la misma lentitud que imprimía a todo el número. Crear la ilusión de estar mostrando el truco para sorprender después con su ejecución vendría a ser lo que pretende hacer Álvaro.
Me atrevo a decir que casi todos sospechamos que el enamoramiento de Álvaro por Carmen es parte de su estrategia. Una estrategia que tiene una variable consistente en provocar lástima en el espectador. La pena y la compasión venden barato voluntades y nada podría ser más efectivo para este concursante que forjarse la imagen del pobre gordo rechazado por una mujer a consecuencia de su físico. De igual manera que ha explotado con diligencia que en una prueba no le dieran ropa de su talla o que en una fiesta alguien se apropiara la prenda más grande dejándole sin disfraz. Esto es más que evidente, pero hasta ahora no había descubierto la otra variable, solo aplicable cuando se dan las condiciones óptimas para ello.
Repito que hablo de algo explicado por el propio Álvaro ante varios de sus compañeros y la visitante VIP de la semana pasada. No es una cosa que me esté inventando. Descubrió su juego explicando que es necesario esperar a que se produzca un hecho en la casa que pueda utilizar para tomar una postura que la audiencia vaya a aprobar de forma mayoritaria, y decir aquello que esa misma audiencia espera escuchar. Según Álvaro, si esto se ejecuta con acierto y se sabe elegir el momento estaría prácticamente asegurado el triunfo. La inteligente conclusión de Nagore pasó por plantear que Álvaro ya hubiera aplicado esta variable en el juego, lo cual negó categóricamente este. Y ya digo que cuando le pidió que explicase un posible momento en el que aplicar esta estrategia supo escurrir el bulto evitando dar más pistas.
Álvaro nos ha vendido que entró con mentalidad de jugador, pero las circunstancias hicieron que pronto se dejara llevar por la fuerza de la parte sentimental que condiciona a todos en el encierro. En teoría, vivir la experiencia plenamente y dejarse llevar por sus impulsos emocionales le ha llevado a dejar de un lado la estrategia. Siento decirlo, pero no lo creo. Como los buenos magos, intenta con esto desviar la atención para que no nos fijemos en la ejecución del truco. Nuestro Álvaro ‘Houdini’ es un escapista fantástico, cuya peculiaridad es la de explicar su estrategia mientras nos convence de que no la está poniendo en práctica, sin ser esto cierto.
Si a esto explicado por Álvaro se le une la generación de compasión en el espectador, sin desaprovechar la ocasión de dejar mal a sus rivales destacando sus fallos o errores con frecuencia, tendríamos el póker de ases de la perfecta estrategia para ganar un reality. Le faltaría un compañero de viaje con el que mostrarse fiel y, si fuera posible, convertirse en su fuente de inspiración. En esto lo tiene más complicado, no solo porque su fidelidad está en entredicho, sino porque su principal aliado es una buena compañía para tener interesantes conversaciones e incluso para hacerse confidencias importantes, pero en lo que se refiere a estrategias Rafa tiene un nivel parecido al suyo, si no es que lo supera.
Anoche Rafa y Álvaro tenían una conversación en la que sin dejar de repetir cosas que tantas veces se han dicho me pareció verlos más a gusto que nunca antes. Rafa repetía que Carmen es para él una amiga, pero no podría decir si no podrá haber algo más entre ellos en algún momento. Es innegable que se encuentra a gusto con ella, por eso la busca para hablar y compartir ratos juntos. No sería la primera vez que termina teniendo algo con una chica que durante mucho tiempo fue una amiga, hasta que un día empieza a verla con otros ojos y se despierta en él un deseo sexual que no había existido anteriormente. Esto es más que dejar las puertas abiertas, aunque me hace pensar que si tuvieran algo será más adelante y en ningún caso dentro de la casa.
Por su parte, Álvaro también le reiteraba su apoyo y, a pesar de haber sentido atracción por esa misma mujer, le animaba a intentarlo, asegurando que siempre estaría de su lado. La conversación terminó con un abrazo especialmente emotivo. Y, llámenme pobre inocente, pero lo vi sincero aunque cuando veo a Álvaro abrazar no pueda evitar visualizarlo con un puñal amenazando la espalda del otro. Le veo capaz de traicionar a Rafa con la misma facilidad que a cualquier otro rival, pero por el momento creo que se aprecian mutuamente y ese abrazo aparte de emotivo también fue sincero.
El día de ayer fue más de abrazos que de enfrentamientos, a pesar de que Carmen volvió a enfadarse con Rafa porque pasa mucho tiempo con las mellizas. El caso es que desde primera hora vi voluntad de acuerdo y buena relación entre todos. Pactaron la compra y la asignación de tareas domésticas sin grandes desacuerdos ni atisbo de discusión alguna. Y eso es un logro. La herida por la que sangra el grupo grande les tiene en una situación especialmente sensible, lo cual les hace apartar más contrariedades de su camino. Así vi a Brenda (una de las nominadas) acercarse al cuarteto para arreglar las cosas, particularmente con Álvaro. También hubo conversaciones como la que tuvieron Cora y Rafa que no se hubieran dado hace tan solo unos días.
El toma y daca entre Rafa y Carmen corre el riesgo de terminar aburriendo al espectador, si no es que ya lo ha hizo días atrás. Anoche le decía ella a él que había estado con el grupo mayoritario porque “me apetece más estar con ellos”. Y cuando entró Rafa en el baño se callaban Alatzne y Carmen, que estaban comenzando una conversación que las llevó a varios lugares de la casa. En la cocina, Rafa se preparaba a un té y Carmen le decía que no fuera tan descarado intentando escuchar lo que hablaban. Carmen no está con Rafa porque le apetece más relacionarse con los otros, pero luego se sorprende cuando le cuentan que pretende cambiarse de habitación. Por cierto, la conversación con Alatzne fue otra colección de cosas repetidas donde solo eché en falta que dijera “Rafa me humilló”. Y que se comió sus galletas. Lo único nuevo, si acaso, es que tampoco está a gusto con el otro grupo. Para repetir al final que se encuentra sola en esa casa, que no tiene amigos, que nadie la va a echar de menos y todo eso.
Ya he contado al principio de este escrito que Virginia heredó las dos esferas que estaban en poder de Alberto cuando fue expulsado. Así las cosas, Virginia tiene cuatro esferas mientras que Carmen y Álvaro perdieron la suya. Los demás mantienen su esfera inicial, y solo queda por ver lo que pasará con las tres esferas de Kenny. Ayer Carlos coincidía con este gato al considerar que esas esferas no podrán ser dejadas en herencia al ser de un concursante que ha dejado el juego por la puerta de atrás. Lo más lógico sería que se pusieran en juego de algún modo.
Por otra parte, ayer supieron que Virginia y Nessy habían ganado el juego para conocer una pista, como también conté antes. Aunque Nessy y Laila concursen por separado desde el pasado miércoles, seguirán unidas en el juego de los secretos. Ambas comparten esfera y secreto, por lo que seguirán teniendo que ponerse de acuerdo para accionar el pulsador o cualquier otra cosa que tenga relación con esta parte del juego. Es por esto que Virgina, Nessy y Laila tuvieron que elegir anoche de quién conocer una nueva pista. Se decantaron por la segunda y última pista de Alatzne, que era una paleta de construcción. Media casa quiere ahora pulsar para apostar por el secreto “intoxiqué a mi barrio con croquetas de cemento”, que era la segunda opción de las mellizas el domingo pasado.
Sandra Barneda en el Última hora de anoche dio a conocer la situación de los porcentajes ciegos, ahora que son tres los nominados finales. Así están las cosas: 50,4 %, 31,3 % y 18,3 %. El grupo mayoritario, al que se suman Alatzne y Carmen, creen que la expulsada va a ser Nissy por el juego de mayorías conocido como el balancín, al ser dos de los nominados de un grupo. Les falta tener alguna información importante, como que se está votando gratuitamente.
Carlos sigue haciendo proselitismo sobre su condición de no binario y a mí me parece que en realidad lo que está haciendo es una labor impagable. Ahora resuelve todas las dudas sobre identidad de género en su Secret Podcast.
Cuando en la última gala veíamos a Nissy hablar de que tiene un séptimo sentido faltaba ver la imagen mostrada en un resumen diario donde Laila pregunta extrañada y su hermana responde: “Uno de bruja y otro de ver la gente llegar”. Ahora ya sabemos de dónde salen sus sentidos sexto y séptimo.