Maico decide proteger a Laura
Cuestionado por algunos de sus compañeros, que lo han convertido en sospechoso de haber promovido el ‘magdalena gate’ sin nada que justifique tal sospecha, Maico se ha erigido en protector de Laura. Ella fue, junto a Miriam, la primera sospechosa de haberse comido las magdalenas. En concreto, eran 4 de Pilar, 3 de Carlos y una suya. Surrealista que Laura se robase a sí misma. Lo que viene a ser el colmo de un ladrón. Señor policía, deténgame porque me he robado mi propio coche. ¡De locos! La protección de Maico a Laura hace tambalear al minigrupo de las chicas.
Como expliqué ayer, en la habitación grande duerme el grupo también más numeroso, enfrentado al de la habitación pequeña con su ‘clan de los catalanes’, pero también el minigrupo formado por Yangang, Laura y Miriam. El protectorado de Maico no es lo único capaz de lograr que este grupo se termine disolviendo como un azucarillo, también su ruidosa campaña en contra de otras de sus componentes. Una campaña que contribuyen a fomentar otros, ampliando considerablemente su eco. Es el caso de Juan, que ha ido desfilando por el ‘confe’ repitiendo el comentario de Maico sobre el aura oscura de Yangyang. No es lo único que tiene en contra de ella, también cuenta que le hizo un masaje y estuvo dos días sin poder mover el brazo.
Dice Pilar que Yangyang por ser china no tiene por qué saber hacer masajes. Intenta defenderla, pero haría bien en convencer de ello a su compañera. Lo digo porque es Yangyang la que se ofrece a dar masajes. Con efecto demoledor, si hacemos caso de lo que dice Maico. Lo cierto es que se está yendo por la crítica fácil. ¿Qué se puede decir de un chino siguiendo los tópicos? Todo lo que cocinan sabe igual, como si saliera de la misma olla, es un comentario típico de alguien que frecuenta los restaurantes chinos de pecera a la entrada y farolillos de papel por el techo. Habría que comer en china para derribar ese mito. También habla la leyenda urbana de escoliosis crónicas provocadas por los masajes de las chinas en las playas, pero pinta a exageración máxima.
De momento, Yangyang no ha cocinado en la casa, no sé si por falta de ganas o más bien porque Carlos no se lo ha permitido. Sospecho que el chef es de esos concursantes capaces de encadenarse en la cocina. Ignoran que esto no ha valido nunca para ganar. Bueno, tal vez sí fue la baza de Javito, en Gran Hermano 3, pero la verdad es que no tenía rival en la final. Masajes sí le he visto dar, no creo que todos con los nefastos resultados denunciados por Maico. ¿Por qué digo que la campaña de este concursante contra Yangyang puede contribuir a poner en peligro el minigrupo al que esta pertenece? El grado de desprestigio que está sufriendo fácilmente podría tener como consecuencia que Laura o Miriam prefiriesen apartarla de su lado para no resultar contaminadas. De momento, Miriam lo ha descartado.
Asegura Miriam que no va a dejar sola a Yangyang porque a ella no le ha hecho nada, aunque haya cosas suyas que le chocan y no terminan de gustarle. No hay argumento que deteste más, igual en Gran Hermano como en mi vida, como ese de “a mí no me ha hecho nada”. Es algo que siempre me hace recordar aquel breve texto de Martin Niemöller que dice: “Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron a llevarse a los judíos y no protesté porque yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y guardé silencio porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por mí y entonces ya no quedaba nadie que dijera nada”.
Entiendo, no obstante, que Miriam evite dejarse llevar por los comentarios negativos sobre Yangyang. Ha sabido entender que no debe tener en cuenta sus errores o excesos verbales. Tal vez Miriam es más comprensiva y su juicio más templado. La reacción de Carlota fue algo excesiva cuando Yangyang rechazó hacer ‘edredoning’ como chinita de ‘Lanzalote’ que es. No lo estaba censurando, simplemente hablaba de usos y costumbres de pueblos y culturas diferentes. Lo de los masajes tiene una fácil solución, si a alguien no le gusta cómo lo hace basta con no ponerse en sus manos. No sé si a la desesperada dice ahora Yangyang que se siente atraída por Hugo. Igual debería pedir turno para esa cola. En la fila, me refiero.
El caso es que tal vez hemos apresurado el juicio respecto a Miriam. Se equivocó en el trato a Hugo la primera semana, víctima de la trampa que suponía tener su destino en el programa ligado al de ese compañero. Es altiva y le pirra tener uno o, preferiblemente, varios chicos comiendo de su mano. Tal vez no sean motivos suficientes para hacer un duro juicio a Miriam. Además, creo que aún es pronto para ello. Debo decir que me gusta su defensa de Yangyang, aunque la razón esgrimida me dé tanto pavor. No creo que sea porque no le ha hecho nada malo a ella sino porque la ve muy sola, desubicada, sin enterarse de la movida muchas veces y con dificultades reales para expresarse. Que Miriam mantenga su apoyo a Yangyang a riesgo de salir contaminada viendo el rechazo de la mayoría es una noble actitud.
Ya adelanté la primera semana que tal vez Miriam podía estar ilusionándose con Hugo. En realidad, pienso que más bien le gusta hacer ilusionar a los chicos para tenerlos a su merced. Es lo que puede estar haciendo no solo con Hugo, también con Rubén. Los dos amigos han comentado esto en varias ocasiones, compartiéndolo también con Maico. Estos tres ven claro que ella juega con eso. Es el riesgo de ser demasiado evidente. Miriam ha sido descubierta muy pronto, lo cual no significa que tanto Hugo como Rubén sigan un poco en sus redes. El primero porque es un seductor nato y tener a esta compañera de su lado es importante con vistas al juego. El segundo porque le encanta dormir a su lado, aunque no pase la cosa de ahí. Pero algo terminará por suceder. Pasará seguro que no pasar hará que algo pase. Es lo que pasa.
Miriam y Laura acusadas de robar magdalenas mientras son atraídas con fuerza por el grupo mayoritario. Yangyang en la cuerda floja para casi todos. El minigrupo va a durar menos que Calimero en la puerta de un Kentucky (¡ponga aquí su publicidad!). Si las razones por las que sospecharon de Miriam y Laura en el ‘magdalena gate’ eran poco sólidas no digamos por lo que han acusado a Maico. Coinciden Petra o Carlota, junto a otros, en pensar que a Maico le puede interesar sembrar polémica en el grupo. Por eso habría hecho desaparecer las magdalenas. Ni las ‘cocretas’ de la Esteban dieron tanto que hablar. Son muy inocentes pensando que habrá vídeo del episodio. Es tradición que estas cosas permanezcan sobrevolando la casa en plan gran incógnita.
La discusión sobre las magdalenas desaparecidas deja grandes momentos, como cuando Laura dice en el ‘confe’ que Yolanda tiene comportamientos de choni. Le dijo la sartén al cazo. Estas dos concursantes se enzarzaron en una divertida discusión. Laura llamó mueble a Yolanda, y esta respondió: “Tú te has perdido algún capítulo. Te vendes como mueble y eres un mueble”. Bota, bota y en tu culo explota, le faltó decir. En todo caso, me apunto lo de “te has perdido algún capítulo” como una buena alternativa al más manido “te falta algún hervor”.
En lo que no le falta razón a Laura es que Yolanda ha modificado escandalosamente su comportamiento desde que está nominada. No es buena cosa normalmente, aunque a ella igual le beneficia. Esta semana la veo mucho menos inaguantable, y hasta me produce algo de ternura. No quisiera verla fuera, pero ante la posibilidad de perder a Miguel o, sobre todo, a Hugo, vuelvo a decir que debe ser ella la expulsada, sin duda ninguna.
Y para cerrar el ‘magdalena gate’ me parece de traca que después de estallar esta polémica salga Pilar diciendo que igual se las ha comido ella y no se acuerda. No sé cuál es el hábito alimentario que se debe tener para comer sin darse cuenta, como un automatismo peligroso y nada recomendable. Si Pilar piensa eso debe ser porque no es la primera vez que come sin darse cuenta. De otra forma no me cabe en la cabeza, y en ese caso tendría que haber evitado denunciar que le faltan magdalenas. Además, algunas no eran suyas, ergo las habría robado ella. Mina le pedía que ocultase esta reflexión. Es decir, prefiere que siga planeando la sospecha sobre la cabeza de todos antes de quedar en ridículo y desactivar este argumento explosivo, perfecto pretexto para nominar esta noche.
Moleskine del gato
La prueba de los relojes es de las que me gustan, al tiempo que imposible de superar. Digo que es imposible sin una buena estrategia, y no parece que la hayan tenido. Con relojes de arena tienen que ir controlando el tiempo todo el día. A las horas en punto deben tocar la campana y en 100 ocasiones durante la semana sonará una señal para que digan la hora exacta, con minutos. Pueden tener 25 fallos, aunque mejor verlo en negativo: han de acertar, más menos un minuto, 75 veces. Mucho me parece. El primer día los resultados han sido algo desastrosos. Ante la dificultad de la prueba los líderes (Carlos y Hugo) deberían haberse echado a un lado para no quemarse. Si no superan la prueba las culpas recaerán sobre quienes han diseñado la estrategia en el juego.
Los concursantes deberían pensar que la radio es un buen instrumento en sus manos y no deberían malgastarlo utilizándolo solo para saludar a amigos y familiares. Lo demostraron algunos en los dos últimos GH VIP. La radio puede usarse para generar contenido y ser una buena ayuda para ganarse a la audiencia. Si me pudieran leer les diría que no malgasten esta posibilidad. Y que dejen de aburrir a las ovejas con tanto saludo sin ningún interés.
Esta noche hay gala con expulsión, nominaciones y sorpresas anunciadas. Sorpresas que no podemos imaginar, dicen. Tal vez preferiría una sorpresa esperable y esperada, pero como me gustan las sorpresas de todos modos espero con avidez. ¡Bienvenidas sean! Seguro que nos dejan ojipláticos y con la boca abierta, como de costumbre.