Se consumó el “Minazo”
“En caso de haber tenido que decidir yo con Yangyang, seguramente hubiera gastado los dos minutos”, decía Carlos, conocido ya como ‘el bellotero’. Una forma como otra cualquiera de dispararse al pie delante de millones de personas. Dice que posiblemente hubiera dejado a su compañera de encierro sin ver a la persona que fue a visitarla así porque sí. ¿Se puede ser más inhumano? ¿Y menos inteligente? “Aquí no puede uno ser sincero”, decía después. Hombre, pues… depende. Esto mismo dicho por un asesino múltiple produce empatía cero. “No se puede ser sincero y decir que me gusta asesinar en días impares y por la noche, que la sangre está más fresquita. Digo esto y la gente se alborota, no hay respeto por la libertad de expresión”. Es una reflexión que ni Jack el Destripador se hubiera atrevido a hacer.
Podíamos haber pensado desde antes que Carlos flaquea en generosidad y compasión, pero de esta forma es como si lo llevara en un cartel colgando de su cuello. Parecido a ese otro cartel que con mucha paciencia estuvo fabricando el miércoles en una tela negra y con varias inscripciones entre las que se encuentra el nombre de su restaurante en Barcelona. Le deseo infinita suerte en su negocio, pero me llama la atención que a Rubén le dejen casi sin ropa interior porque se veía la marca y no se puede hacer publicidad, mientras el chef puede publicitar su restaurante. De forma más visible, además, que la marca en unos gayumbos. Sugiero que le añada un rótulo más al trapo negro que diga: "Me van a expulsar del tirón en cuanto esté nominado".
Hombre, alguna pista había dado Carlos el jueves anterior cuando le dio igual perder todo el equipamiento de la cocina, sillas de la mesa incluidas, por hablar con su novia. Anoche tuvo más de un minuto para volver a hacerlo, estando delante de ella esta vez, gracias a la generosidad de Yangyang. Dudo de que se lo hubiera agradecido si la china no le dice nada en el dormitorio, pero lo que jamás hubiera esperado es esa innecesaria humillación a su compañera. ¿A santo de qué decir que la hubiera dejado sin visita?
La sinceridad está muy sobrevalorada, lo tengo dicho. Si lo que vas a decir, por muy sincero que sea, puede herir al prójimo valora si es necesario o aporta algo. Lo que vendría a ser la prueba de las tres rejas, de la que he hablado alguna vez. Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, mejor sepultarlo en el olvido. Muchas veces basta con que no supere alguna de las rejas. En este caso, puede ser verdad, por lo que atraviesa la reja de la verdad, pero encuentra un escollo insalvable en la reja de la bondad. Decir tal cosa no es bueno para nadie, ni siquiera para el mismo Carlos. Y, desde luego, no puede atravesar la reja de la necesidad. ¿Es necesario hacer saber eso a Yangyang? En absoluto.
Todos los que el jueves anterior se sacrificaron quedándose sin llamada de su familiar o persona querida anoche reservaban aproximadamente la mitad de su tiempo para un compañero. Se sacrificaron haciendo más breve su encuentro por simple generosidad, diría que por valores básicos que van desde la compasión hasta el concepto de lo justo. Pilar dejaba casi la mitad del tiempo de encuentro con su madre para que Mina viera a la suya. Maico hacía lo propio con Gabaldón, Hugo con Rubén y Yangyang con Carlos. Se quedaban sin encuentro Carlota y Miriam porque las dos han estado fuera recientemente.
En el otro extremo del de Carlos estaría el postureo de Yangyang, dispuesta a darle sus dos minutos íntegros a su compañero, quedándose sin encontrarse con su amiga. Lo siento mucho, pero Yangyang me parece una bienqueda de mucho cuidado. De la concursante que quiso nominarse a ella misma la primera semana y estuvo dispuesta a irse por Laura o Miriam, llega ahora la que quiere ceder sus dos minutos a Carlos. Precisamente a Carlos, ese concursante que la menosprecia y habla a menudo con una superioridad desasosegante. Yangyang es de esas personas sumisas que parece portarse mejor con quienes peor la tratan.
También vi un postureo máximo en Carlota cuando humillaba de soslayo a Miriam diciendo que ella entendía perfectamente que no hubiera tenido ningún encuentro. Incluso llegó a afirmar que habría renunciado a ello a cambio de que lo tuvieran Carlos o Gabaldón. Ojo, que no lo hubiera hecho por cualquiera de sus compañeros. Es más, una vez finalizada la gala mostraba su solidaridad con Carlos. Lo expresaba así: “Yo soy muy parecida a él, y si me toca con Maico le habría dicho: ‘No te dejo ni un segundo por ser la estafa de concursante que eres’”. Eso es, ahí humillando al prójimo. Como bien dijo Jorge Javier cuando lo de Carlos: “Este chico no se ha enterado de que está en un programa de convivencia”. Carlota tres cuartos de lo mismo, aunque delante de las cámaras en plena gala se hacía la comprensiva.
Miriam no lo entendió y puedo llegar a comprenderla si considero el contexto en el que se producía su reacción. Llegó a decir que quería abandonar el concurso, aunque hubo suerte y se lo pensó mejor. La técnica de Jorge Javier me pareció de una gran psicología. “Confío en ti”, le dijo. Esto le dio toda la seguridad perdida durante una gala en la que Laura le había hecho varios feos seguidos en su despedida de la casa y luego se había encontrado con una tal Lorena, de los 100, en el ‘confe’. No estoy seguro de que sea conocedora de los comentarios hechos por Rubén en la casa sobre Lorena, pero fijo que la verá como rival. De los 100 parecía anoche su apellido, cuando tuvo que presentarse ante quienes convivieron con ella un par de días hace dos meses. Precisamente Rubén fue el único que acertó con su nombre, aunque Hugo se aproximó al confundirlo con Laura. Al menos empieza por la misma letra.
No fue una buena noche para Miriam, menos si tenemos en cuenta que cuando Laura le dijo: “Yo también te quiero. Pero ya hablaremos fuera”, ella entendió que le decía “te quiero fuera”. Hizo una contracción de la frase que la dejó conmocionada. La sacudida fue importante porque Laura había preferido hablar primero con Yangyang y Mina, siendo con ellas dos mucho más amable que con su supuesta amiga. Si esa es la reacción de Laura porque Miriam la llamó “tonta”, no quiero pensar lo que es capaz de hacer si se le dice algo más grueso. Por si acaso, no me atreveré a calificarla de modo alguno, aunque su desconsideración anoche hacia la persona que mejor se ha portado con ella en esa casa me hace pensar que hasta los que peor se portaron son mejores que ella.
La entrevista a Laura fue, precisamente, la parte más previsible de la gala. No hacía falta mucho para que demostrase su nula capacidad de autocrítica, lo cual se veía a la legua. Su despedida de la casa es inusual en un concursante que abandona voluntariamente y no lo merecía tras haber decidido ir al ‘confe’ para comunicar su abandono sin haber hablado antes con nadie. Pero lo justifica que era ahí donde Laura cogería el revólver con el que Carlos se iba a disparar al pie un poco después para hacer ella lo propio. Estaba claro que no saldría bien del trance y no hizo sino confirmarlo por si había alguna duda. Ha sido una concursante pésima, quinta expulsada y tras su repesca (o intercambio) no ha logrado mejorar la imagen que muchos teníamos de ella. Más bien al contrario. ¡Menudo carrerón!
Tras superar el tedio de la entrevista a una exconcursante pésima la cosa subió muchos enteros con el último juego de las tentaciones, que volvió a ser todo un descubrimiento. Pero el momento álgido de la gala vendría con la expulsión de Mina. Maico fue salvado y abandonó la sala de expulsiones antes del momento de la expulsión, lo cual deja claro que de él era el 3,4 % de los votos. Mina fue expulsada con más de dos terceras partes de los votos, un 69,9 %. Rotundo resultado para consumar el esperado “Minazo”. La salida de Mina era deseada más por el mensaje que transmitiría a la casa que porque despertase gran animadversión entre la audiencia.
Si Mina logra casi un 70 % de los votos es altamente probable que Carlos lo supere cuando esté nominado. No soy capaz de valorarlo en el caso de Carlota, aunque por lo visto estos últimos días, confirmado con creces anoche, creo que es ella quien merece superar el récord de Nagore. Cómo no sentir satisfacción por la expulsión de Mina tras haber escuchado a Carlos presumir de que era una concursante muy fuerte, posiblemente la más fuerte de la casa. Llegó a planear incluso sacar a la palestra a Mina con Maico y Hugo, estrategia que consideraba perfecta para que cualquiera de estos dos saliera expulsado. Carlos es un estratega de medio pelo, que encima fue incapaz anoche de llevar a término aquello que con tanto mimo estuvieron planificando durante horas. Estar hasta las cinco de la madrugada contando bellotas y grabando las votaciones en ellas para luego nominar otra cosa es otro tremendo disparate.
Ya de traca me parece que Mina en su despedida llame “jugador” a Hugo. Se equivoca, salvo que se refiera a su historial baloncestístico. Y lo hace doblemente porque en un juego como es Gran Hermano no puede ser un insulto llamar a alguien jugador, y a nadie se le escapa que de tal forma se lo dijo. Pero es que, además, es una gran mentira. Otra mentira más, como la que describe a un Maico que no conozco y tantas otras. Sea como fuere, ese jugador ha ganado la partida a Mina, y lo ha hecho de forma abrumadora, con un tanteo de escándalo, dejando el marcador de esta concursante en ridículos guarismos.
El martes pasado escribía este gato verborreico aquí mismo: “Tengo claro que saldrá Maico, como siempre, y volverá a estar expuesta a la decisión de la audiencia Yangyang”. Y un poco más adelante añadía: “Si no es expulsada Mina volverá a quedar nominada. Si es ella la que ha de abandonar la casa es posible que quede expuesta Carlota por primera vez”. Está feo que lo diga yo, pero lo clavé. Carlota le reprochaba a Carlos que si hubieran hecho lo que planearon la madrugada anterior no estaría en la palestra. Quedarse sin inmunidad y salir a la palestra ha sido una misma cosa. Muy chunga me pareció su reacción cuando lo supo. “¿Quién me ha nominado?”, preguntó. “A ti qué diablos te importa”, le habría respondido yo.
Observatorio de nominaciones
Así fueron las nominaciones anoche:
Hugo > Carlota (3), Carlos (2) y Pilar (1)
Carlota > Miriam (3), Maico (2) y Yangyang (1)
Rubén > Yangyang (3), Carlos (2) y Carlota (1)
Gabaldón > Yangyang (3), Miriam (2) y Maico (1)
Miriam > Carlota (3), Pilar (2) y Maico (1)
Yangyang > Maico (3), Rubén (2) y Gabaldón (1)
Carlos > Maico (3), Hugo (2) y Yangyang (1)
Maico > Carlos (3), Carlota (2) y Yangyang (1)
Pilar > Miriam (3), Maico (2) y Hugo (1)
Nominados Maico, Carlota y Yangyang. Como dije antes, los belloteros no hicieron lo pactado. Lo curioso es que ninguno de los tres lo mantuvo. Se debieron acobardar y rectificaron su intención de sacar a la palestra a Rubén. Este tampoco mantuvo su última palabra, según la cual daría sus tres puntos a Carlota. Al final fueron para Yangyang. Rubén dio los mismos nombres que Maico, pero en diferentes posiciones. Por su parte, Hugo y Pilar se reservaron mutuamente el solitario punto.
Hugo reiteró anoche que tiene tres personas a las que apoya a tope: Miriam, Maico y Rubén. Aviso a navegantes que vienen preconizando el momento en que Hugo abandone a Maico. O los que venden una ruptura y Maico completamente solo en la casa. Nada de eso responde a la verdad. Carlos volvió a mostrar su clarividencia anoche: “Esta semana nos cargamos a Yanyang o a Maico. Tú (a Carlota) eres favorita. Encima con lo de José María debes tener a toda España apoyándote”. Peligroso sendero ese abierto por la propia Carlota y que Carlos no duda en transitar.
Molesksine del gato
Ese sendero peligroso del que hablo está siendo visitado cada vez con más frecuencia por Carlota. Puesto a hacer un pronóstico, diría que viéndose nominada lo transitará aún más. Carlota vende su delicado tema. Anoche entendí un par de veces que intentaba transmitir la idea de que si es expulsada puede que el concursante expulsado por el programa intente contactar con ella. ¿Qué quiere decir con esto? “Cuando me he visto nominada lo primero ha sido pensar en él”, decía Carlota. Vuelvo a repetirlo: si insiste en tan fea maniobra pensaré que merece salir expulsada con porcentaje récord. Si nadie impide que siga utilizando algo tan delicado para su beneficio en el concurso habremos de hacerlo nosotros sacándola de ahí con contundencia.