Colchero y Sara se quedan a las puertas de la final
Primero Colchero y luego Sara se convirtieron en los dos últimos expulsados de la edición y, por tanto, quedaron a las puertas de la final. Colchero se creía fuerte y en las ocasiones que estuvo en la palestra se mostró satisfecho de sí mismo, creyéndose el tío más gracioso del mundo. El rostro de Colchero al saberse expulsado frente a Carlos era muestra de lo seguro que estaba de quedarse: sorprendido y desencajado. Ni en sus previsiones más pesimistas contemplaba la posibilidad de ser expulsado anoche. Es algo parecido a lo que le pasa a Adrián, tan convencido de que llegaría a final como para decirle a Marta: “Si llego a la final sin ti no va a ser lo mismo ni parecido. Quiero una final contigo”. Le falto añadir que tampoco sería lo mismo si llegaba ella sin él.
No es cierto que Colchero se haya salvado tantas veces, tal como dijo Adrián. Solo había estado nominado dos veces anteriormente, lo mismo que Adrián y mucho menos que las ocho en total de Rafa o las seis de Álvaro. Eso sí que es salvarse muchas veces y no lo de Colchero. Triste que en su despedida los vídeos mostrasen la sorpresa de algunos compañeros por el tamaño de su miembro viril, que él mismo desmitificó hace días. A veces las apariencias engañan. Colchero no ha respondido a las expectativas de una audiencia que hubiera deseado ver una carpeta homosexual por primera vez en la casa. Y me refiero a algo más que una atracción, sin contar las parejas ya establecidas antes de entrar.
El drama máximo de Adrián al enterarse de que Colchero era el expulsado tuvo una previa en el estado de nervios del concursante durante el tiempo que los dos nominados permanecieron en la sala de expulsión antes de que Carlos regresase a la casa. No era necesario que Marta fuera la segunda expulsada de la noche para comprobar cuál de las dos expulsiones le hacía sufrir más. No tengo la más mínima duda de que mucho más la de Colchero. En lo relativo al concurso, con su salida la mesa de tres patas pierde una de ellas y, por primera vez, se convierte en un mueble de equilibrio inestable. “Mira, los muebles”, decía Adrián al saber que él y Marta eran finalistas. Lo primero es reconocerlo y eso ya está superado. Hasta el mismo Adrián se reconoce como mueble entre bromas y veras.
Tras la primera expulsión los fandom de Rafa y de la parejita se pusieron de acuerdo para eliminar a Sara, la última en llegar. Siempre he pensado que los concursantes deben reconocer a sus rivales y darles su sitio. Evitar el enfrentamiento entre Adrián y Rafa o entre Marta y Rafa solo se explica porque uno de los contendientes tiene dos rivales. Si solo existiera uno de los dos enfrentamientos está claro que ambos deberían reconocer a su némesis sin evitar enfrentarse justo antes de proclamarse finalistas. Así las cosas, el pacto de ambas aficiones es beneficioso para Rafa. No porque anoche corriera peligro frente a Adrián o Marta en la expulsión exprés. La decisión era con miras a la votación para ganar que comenzaría después.
Lo explicó muy bien Carmen en plató, si Rafa llegaba a finalista frente a Adrián y Marta el voto de los radicales defensores de la pareja, fanáticos de las carpetas, se dividiría entre sus dos miembros. Sin embargo, si Rafa hubiera llegado a la final solo frente a Adrián, o solo frente a Marta, el voto enemigo se concentraría en solo uno de los rivales, lo cual le daría fuerza para ganar el concurso al votarse ahora en positivo. No seré yo quien censure que pensasen una estrategia después de llevar años defendiendo las estrategias en este formato y en contra de quienes utilizan como un insulto la palabra “estratega”. Visceralmente me hubiera gustado ver anoche a Adrián o Marta junto a Colchero en plató, pero desde el punto de vista racional concentrar el voto en otro de los nominados parece lo más sensato, y Sara era la única opción.
La expulsión de Sara no solo le convenía a Rafa como estrategia pensando en la votación a los finalistas, sino que tenía además un atractivo añadido: dejar a Tom en la estacada, sin hora sin cámaras y con la sensación de haber arrastrado a la modelo canaria al fracaso. La incredulidad del invitado VIP cuando Carlos Sobera mostraba el sobre con el nombre de Sara era proporcional a su frustración por lo mal que le había salido todo. Rafa no ocultó su convicción de que se trataba una relación ad hoc para aguantar en el concurso lo máximo posible. A pesar de esto, tanto Tom como Sara debieron pensar que ofrecer un contenido hasta ahora inédito en esta edición de la casa de los secretos al menos le valdría a Sara para llegar a la final y a Tom para mantener su leyenda de rompecorazones.
Si Colchero no esperaba su expulsión mucho menos Sara, entre otras cosas porque nadie pensaba que habría una segunda expulsión anoche mismo. El mismo Sobera jugó al despiste cuando les emplazó a conocer el resultado de la última expulsión el jueves de la próxima semana. Convencidos de que les quedaba una semana para asumir que no llegarían a la final, en menos de media hora Sara se supo fuera. Nerviosa y a punto de estallar en llanto aguantó el tipo saliendo entera de la casa. Debe tener la sensación de que le ha sabido a poco. Su valentía por entrar con el concurso tan avanzado no ha tenido la recompensa de la audiencia, aunque si la condenaron a no durar más de dos semanas fue por una estrategia que no tiene relación con ella.
Queda la duda de si le hubieran ido igual las cosas en caso de seguir como en los primeros días. Entonces conocimos a una concursante llena de luz, espontánea y sin ataduras, que se apagaba cuando se echaba a los brazos de Tom. Anulada y en segundo plano, mi sensación es que solo estaba siendo útil a terceros. Lo era a Tom para confirmar esa leyenda escasamente edificante. También para comprobar por contraste que la pareja entre Adrián y Marta está a años luz de transmitir un mínimo de pasión. Había mucha más tensión sexual en una mirada furtiva entre Sara y Tom que lo visto a los otros dos en todo el concurso.
A nadie se le escapa que tanto Tom como Sara tenían muy claro lo que se esperaba de ellos y no decepcionaron. Eso no quiere decir que no sintieran atracción mutua ni que forzaran la carpeta. No voy a volver a explicar que decir carpeta no significa cuestionar que la relación sea real, cosa que ya expliqué detenidamente en la primera edición de Secret Story. Aun no coincidiendo con Rafa en su análisis sobre esta pareja, algo injusto e innecesariamente expeditivo para mí gusto, lo cierto es que también pensaba que la relación duraría lo que durase en concurso. De ser así podemos ya encargar la lápida.
Creí entender cuando entraron los invitados VIP que estarían hasta que se proclamasen finalistas. Anoche Tom amenazó con marcharse junto a Sara, pero no insistió mucho en la idea. Lo cierto es que su función puede darse por cumplida y si a esto le queda solo una semana sería oportuno que esta pasada noche haya sido la última que dormían en la casa. Si no entendí mal las insinuaciones de Sobera, es posible que Carmen tenga la posibilidad de dormir al menos una noche allí de nuevo. En otro caso no entiendo para qué debía llevarse este domingo un cepillo de dientes. Por cierto, en el menú para esa gala especial del domingo no ha sido anunciado que vaya a haber la expulsión de uno de los finalistas, pero ellos lo dan por seguro. Una o dos expulsiones manejaban anoche.
Observatorio de nominaciones
Así fueron las últimas nominaciones:
Sara > Rafa (1), Marta (2) y Adrián (3)
Rafa > Adrián (1), Sara (2) y Marta (3)
Cora > Carlos (1), Marta (2) y Sara (3)
Carlos > Marta (1), Cora (2) y Adrián (3)
Marta > Cora (1), Rafa (2) y Sara (3)
Adrián > Carlos (1), Rafa (2) y Sara (3)
Nominados: Sara (11 puntos), Marta (8), Adrián (7) y Rafa (5). A punto estuvo Rafa de librarse al no ser nominado por Cora y recibir dos puntos en lugar de tres por Marta y Adrián. Pero con cuatro nominados de seis concursantes era difícil evitar salir a la palestra, cosa que solo consiguieron Cora (2) y Carlos (3). Sara se decantó por dar un punto a Rafa en lugar de a Cora, mientras que él le metía dos puntos a la segunda expulsada de la noche.
De lo que sí puede presumir Rafa es de haber sido el menos votado entre los nominados. Ha sido justo al revés durante casi todo el concurso. Rafa es el concursante de esta edición que ha recibido más puntos en las nominaciones (104) y, como decía antes, quien más veces salió a la palestra. Tras él están en número de puntos Álvaro (72), Carmen (40) y Adrián (35). Aunque si calculamos la media de votos por el número de veces que pudieron ser nominados gana Héctor (con 22,0 puntos en solo una nominación, precisamente la primera). Le siguen Rafa (13,0), Álvaro (12,0), Sara (11,0 también en solo una nominación, la última en este caso) y Carmen (10,0).
Si lo miramos a la inversa, el menos nominado entre los finalistas ha sido Carlos (2,0), que en tres ocasiones terminó con su marcador a cero. Le siguen Marta (2,9), Cora (3,3) y Adrián (4,4), habiendo recibido cero puntos solo en una ocasión cada uno. Aunque hubiera ganado a todos en pocos puntos Colchero (1,9), de no haberse quedado a las puertas de la final.
Moleskine del gato
A pesar de la promesa de Carlos Sobera no tuvimos los primeros porcentajes ciegos para ganar. Sí pudimos ver los porcentajes de la expulsión exprés cinco minutos antes de cerrarse las votaciones. Así estaban: 44 %, 34 %, 18 % y 4 %.
Anoche no solo conocimos los finalistas, sino que quedó cerrado el juego de los secretos a falta de confirmar los de Adrián, Marta y Cora. Sí conocimos el de Rafa al haber ganado Marta su apuesta. Como él mismo se había encargado de contar, rompió el matrimonio de su jefa. Rafa perdió sus seis esferas, ahora en poder de Marta, que además recibió en herencia una de las de Colchero, concretamente la número 13. A Adrián le dejó la 9 y a Cora la 10. De esta forma, quedaba cerrado el tema con una esfera en poder de Adrián (la 9, originalmente de Carmen), siete de Cora, y ocho de Marta (entre ellas la 5, original de Adrián). A uno de los tres le espera un premio de 50.000 euros. Carlos y Rafa son los únicos finalistas sin esfera.
Dice Tom que no tenía necesidad de enrollarse con nadie en la casa. Aparte de que omitió que esto vino acompañado de dejar a su pareja por videoconferencia, me planteo que si hace lo que hace sin necesidad no quiero pensar lo que será el día que lo necesite.
Para afrontar esta recta final, y dado que las votaciones gratuitas han dejado a este pobre gato sin sus tradicionales encuestas de expulsión (y la última para el ganador), se me ocurre preguntaros por cuál de los exconcursantes os hubiera gustado ver en la recta final. Como se puede votar una vez al día es posible elegir a varios. Espero con interés conocer vuestras elecciones.