Sofía y Alejandro estirando el drama de su separación, Kiko creyéndose el gran estratega de la edición, Antonio demostrando con Candela su inmadurez, Yoli temiéndose lo peor con Fortu y Carolina, Ylenia y Sofía tan amigas como enemigas entre ellas y ambas haciendo el tonto con Fede. En medio de este panorama rico en matices y sobradamente entretenido aparece Julio cantando las verdades del barquero y todos se ponen en su contra. Carolina y María Jesús a la cabeza, arrastrando a los demás contra Julio de forma muy poco inteligente porque en el todos contra uno siempre sale beneficiado ese uno.
En el interesante debate de anoche llegó la hora de los posicionamientos y Julio coincidía con María Jesús detrás de Fede. “Prefiero que te vayas tú porque eres el más prescindible, te cuesta más integrarte con el grupo y eres el más solitario”, decía María Jesús. En su turno, Julio se mostraba de acuerdo con lo dicho por su expareja: “Yo también creo que se integra poco con el grupo, solo se integra con unos cuantos y luego, además, veo que se escaquea un poquito a la hora de hacer la tarea que tiene asignada”. Por estas palabras le dijeron a Julio que había sido excesivamente duro, repitiendo sin descanso lo dicho por Kiko. ¿De verdad creen que eso es ser duro?
Me gustará ver discusiones en la casa dentro de unas semanas y comparar lo que se diga en ellas con estas palabras de Julio. Seguro que entonces se verá mejor que de duro no ha tenido nada. Diría incluso que fue más dura María Jesús, quien a la cara llamó “prescindible” a Fede. Entonces el italiano ponía cara de sorpresa, pero sin decir nada, mientras que ante las palabras de Julio respondía diciendo que no es un hombre. Y eso sí que no, porque una cosa es que su apoyo en las redes se esté concentrando en el llamado “osito team” y otra que dudemos de la condición humana de Julio. Aunque bien mirado, algo divino sí le veo.
Julio es hierático como una esfinge y está siempre presente escrutando la realidad de lo que pasa a su alrededor. Eso le proporciona una gran sabiduría con la que saca sus conclusiones. Y no se calla. Como concursante es justo lo que podemos exigir: observa, medita y habla. Es un auténtico oráculo, deidad a la que todos deberían hacer caso. Pues bien, todo lo contrario. Resulta que están molestos por sus palabras. Porque decir que Fede se escaquea un poco (¡un poco!) de sus tareas es ser demasiado duro. No quieren que hable. Como el propio Julio decía el otro día: “Mi función aquí es fregar los vasos”. Eso quisieran, por lo visto.
Si Julio esperaba tener a Carolina como amiga compensando la enemistad de María Jesús ya puede ir quitándose la idea de la cabeza. Carolina presume de decir lo que piensa y a menudo parece dispuesta a jalear a quien lo haga, siempre y cuando se trate de Ylenia u otra de sus amigas. Si es Julio se muestra temerosa ante las consecuencias de lo que pueda decir. Afirma que por eso les pueden nominar todas las semanas, lo cual incluso diría que desea. Y es que, por alguna extraña razón, Carolina piensa que si es nominado su trío se marcharía Julio. Creo que no es la única en creerlo. Ven en Julio el rival a abatir más fácilmente. Anoche, tras los posicionamientos, Kiko se mostraba convencido de que le daría sus tres puntos esta semana. El gran estratega pifiándola a las primeras de cambio.
Luego está Fede, incapaz de analizar nada más allá de lo superficial, diciendo que Julio tal vez se posicionó en su contra por envidia o complejo. Ese esquema mental tan desasosegante lo aplica cuando le dice a Alejandro que como está él en la casa no se va a acercar a Sofía. Así, como perdonándole la vida. Fede es ese concursante que la noche de la primera fiesta de la edición se mete en la cama y cuando Ylenia le deja claro que no están de fiesta sino trabajando contesta que le da igual porque si le expulsan se iría a Londres. Mayor desinterés por el concurso no se puede tener.
Fede le dijo a Ylenia que no quería negatividad ni malos rollos, pero es el mayor de los “metemierdé” (en francés, como diría Ares Teixidó). Quiso ver enfrentadas a Ylenia y Sofía, dos ex suyas. Tampoco parece gustarle que Ylenia se lleve bien con Raquel. Diría que su estrategia se basa en el viejo aforismo romano del divide et impera (divide y vencerás), pero no le llega el intelecto para tanto. Más bien creo que le inquieta cualquier cosa capaz de restarle protagonismo. Y le gusta la idea de ver más de una mujer peleándose por él.
Ylenia y Sofía son el gran dúo de esta edición, aunque estén en equipos diferentes. Se necesitan como enemigas, pero desean ser amigas. En tal caso su gran equivocación sería no convertir a Fede en el enemigo común. Por la razón que sea, de momento están las dos haciendo el tonto con él. No basta que hayan comprobado su interés por dividirlas al ir con chismes de una a la otra. Durante todo el fin de semana, Sofía e Ylenia han estado en un tira y afloja, acercando posturas con enorme dificultad, porque durante la gala del jueves Fede le comió la cabeza a Sofía contra Ylenia.
La conversación del viernes en el dormitorio entre las dos no fue suficiente y tuvieron luego otra en el ‘confe’. No se fían la una de la otra, ante lo cual da igual si Sofía mintió al decir que Ylenia estuvo llamándola todos los días o si Ylenia realmente sí dijo que es una falsa hablando con Fede. Los detalles son lo menos importante, porque se trata de cosas que ellas pueden pasar por alto. El tema de fondo es que las dos se debaten entre ser amigas, lo cual posiblemente les pide el cuerpo, o enemigas, pensando en lo que les puede beneficiar más en el juego.
El dilema es muy sencillo, o enemigas o con un importante enemigo en común. Fede sería un candidato perfecto para ello. Sin embargo, algo les impele a llevarse bien con él y consentirle todo. Deberían decidir pronto a lo que juegan, porque el tiempo corre en su contra. De momento, en los cara a cara veo más consistente a Ylenia. Frente a Raquel ganaba con claridad Sofía, afrontando el enfrentamiento con más ganas y decisión. Ahora bien, teniendo a Ylenia delante Sofía se achanta y se muestra insegura. Ylenia dice que ella es la maléfica y Sofía la drama queen.
Si con Ylenia y Sofía el reloj corre en contra, lo mismo pasa en la relación entre Sofía y Alejandro. De momento ha estado bien que nos pongan al día de lo suyo. Gracias a él hemos sabido cómo se desarrolló la ruptura entre ambos. Mientras lo recordaba me he creído lo que contaba y las sensaciones que decía haber tenido. Especialmente interesante el relato de Alejandro de la última mañana antes de que Sofía rompiera por sorpresa. Dice que ella se sentó al borde de la cama a verlo dormir. En duermevela, Alejandro se sintió halagado y a gusto con ello, pero cuando despertó tuvo la sensación de que había sido una despedida. Y así fue.
Alejandro sangra con cada palabra que sale de su boca sobre este tema. Se hace el fuerte y reacciona con furia, pero sigue dando tumbos como un animal herido. Sofía lo quiere como aliado, para lo cual parece estar dispuesta a casi todo. Hasta aquí lo que explica, a ojos de este gato, la actitud de estos dos concursantes. Lo que queda fuera de mi lógica es verles tonteando bajo las sábanas. Prefiero pensar entonces que nada cuadra, mejor que todo se explica demasiado bien. Veo verdad en lo que cuentan del pasado, antes de entrar en la casa de Guadalix. No tanto en lo de después.
Varios concursantes, entre ellos Sofía y Alejandro, le han dicho a Kiko que están gratamente sorprendidos con él pues lo que esperaban era peor a lo observado en estos primeros días de convivencia. También ha señalado más de uno que Kiko está obsesionado con el concurso. Este responde: “Aquí hemos venido todos a por el maletín”. Y Carolina tercia: “No, yo he venido a adelgazar”. Estar obsesionado con un concurso no es malo cuando se está en ese concurso. Sí es cierto que Kiko parece convencido de que es el nuevo Pepe Herrero, no sé si porque fueron vecinos algún tiempo.
El centro de operaciones de Kiko parece el cuarto de baño. Allí se reúne con algunos compañeros y ejerce de estratega. O eso intenta. Cuando luego se enfada con Irene porque se siente ridiculizado lo justifica argumentando que al ser dúo y pareja a un tiempo no deben tener fisuras. No le falta razón, pero se equivoca con su actitud. Al señalar el error de Irene amplifica lo dicho por esta y aparece como alguien inseguro. Lo que realmente le preocupa es no quedar mal. Pero Irene solo había hecho una propuesta para lavar los platos que gustó más, y su coletilla “a fregar” fue una broma inocente.
Parecida inseguridad a la mostrada por Kiko se ha visto también en su amigo Antonio. En ninguna de sus discusiones con Candela demuestra madurez. Especialmente llamativo cuando ella decide el sábado irse a acostar y Antonio dice que se va con ella. La respuesta de Candela fue entonces: “No hace falta que te acuestes cuando lo hago”. Puede ser una atención para que no se vea obligado a ello tanto como un mensaje claro de que haría mejor en dejarla un poquito más libre. En cualquiera de los casos, no se justifica la infantil pataleta de Antonio. Yurena dice que querría “intermediar, apaciguar y colaborar” entre las parejas con problemas. Tiene trabajito en esta casa.
Y una trama en suspenso es la de Carolina y Fortu. Querría verla a ella con Yoli en la habitación esa de los encuentros que inauguran esta noche Ylenia y Sofía. A ver si se atrevía Carolina a contarle lo que supuestamente tuvo con Fortu. De momento, sospecho que Yoli algo se huele. Un detalle durante la fiesta del viernes me pareció revelador. Fortu se marcaba un bailecito con Carolina y luego iba a reunirse con Yoli en el sofá, que huyó de inmediato con cierto enfado. Esto no va a terminar bien.
Moleskine del gato
Fue prueba superada por 4 parejas y no superada por Ylenia-Fede-Raquel, Juan Miguel-Yurena y Antonio-Candela. Tendrán presupuesto completo para 9 personas y bajo para el resto, aunque tendrán que gestionarlo de manera uniforme entre todos. Si esto es siempre así traerá conflictos a la larga.
En los posicionamientos Yoli tuvo cola del after, con Kiko, Antonio, Carolina, Candela, Yurena e Irene. Contra Fede se posicionaron María Jesús y Julio, como comenté antes. Sofía y Alejandro tras Raquel. Solo Juan Miguel contra Fortu. Y lo más importante: nadie en la casa desea la expulsión de Ylenia.
Los porcentajes ciegos estaban así anoche al cerrar el Debate: 58,9 %, 16,8 %, 13,3 %, 9,8 % y 1,2 %. Mañana será salvado el menos votado y el jueves la expulsión.
Voy apuntando frases lapidarias de esta edición DÚO. Yoli dice: “Quién dijo miedo habiendo hospitales”. Fortu, su pareja, ya ha tuneado uno de los clásicos de esta forma: “Todo se masifica”. De tanto magnificar se ha masificado. Sofía sorprendía acabando una de sus charlas con Alejandro antes de dormir diciendo: “Me voy a tocar un poquito”. Y entre las múltiples frases de Carolina aquí va mi preferida: “Está entre regular y lo vamos viendo”. Lástima que la haya repetido ya refiriéndose a Yoli, María Jesús y posiblemente alguien más.