Carlos vuelve a mentir sobre sus nominaciones
Es la segunda vez que preguntan por su nominado de la semana a Carlos y no dice la verdad. La vez anterior nominó a Tom por el comportamiento que había tenido con Alejandro, pero preguntado por el propio Tom dijo haber dicho el nombre, precisamente, de Alejandro. La carambola se remata esta semana, cuando Carlos nomina a Alejandro, pero cuando le preguntan dice haber dado su voto a Valeria. Lo más curioso del caso es que la italiana nominó a su lado, por lo que conoce perfectamente la verdadera nominación del chef. La cuestión no admite confusiones porque Carlos escribió en el pergamino “Ale” y Jorge Javier hizo entonces el siguiente comentario irónico: “Pensé que faltaba una v”. Sugería el presentador que cabía esperar la nominación de Carlos a Valeria (“Vale”).
No se entendió que pasase en solo una semana de defensor de Alejandro a su verdugo. Pero esto es lo de menos, porque sus razones tendría para dar ese nombre. También se podría argumentar que tendrá sus razones para no ser sincero cuando es preguntado sobre sus nominaciones, pero en este caso creo que equivoca la respuesta. Si no quiere rebelar su elección mejor haría diciendo que está en su derecho de no hablar de eso. Tengo la sensación de que cualquier respuesta le perjudica menos que decir una mentira. De esta forma da la sensación de tener miedo a la verdad. Y un concursante puede ser muy bueno en la supervivencia y el mejor en las pruebas, que si cuaja en la audiencia la idea de que es un cobarde todo lo demás será secundario.
Bien mirado, si de analizar el concurso de Carlos se trata tampoco podemos decir que sea el gran concursante que él mismo ha venido vendiendo desde que estaba en el barco encallado. Solo se me ocurre algo en lo que gana todos los demás: en protestar. Es el rey de la protesta, no puede evitar quejarse si la bola cae en rojo, pero también si cae en negro. No le viene nada bien. Sobre todo, no le viene bien si no es para su conveniencia. No le pidamos a Carlos un mínimo de sentido común en sus críticas. Luego, cuando alguien le lleva la contraria casi lo desacredita para opinar. ¿Cómo se atreve nadie a opinar sobre su desventura? Carlos parece el que más trabaja y menos come, pero no da la impresión de que sea un análisis objetivo ni ajustado a la realidad.
Un pergamino del pirata Morgan les pedía que eligieran a los tres concursantes (supervivientes y lacayos) que menos recompensas hubieran comido últimamente. Tanto Carlos como Omar habían tenido el día anterior sendos bocadillos de calamares king size. A nadie se le hubiera pasado por la cabeza elegir a ninguno de los dos afortunados. Y no lo hicieron. Olga soltó los nombres de Alejandro, Lara y Agustín, sin que nadie se mostrase en contra de esa decisión. Cuando esto pasa quiere decir que es una elección justa y razonable, pero no tardó Carlos en hacer su papel de inconformista. Su amigo Agustín era el único que lo merecía, no así los otros dos. “Así que quien menos trabaja es quien más come”, decía alterado Carlos.
Luego vino toda la panoplia acostumbrada de quejas trufadas de loas a sí mismo. Carlos es, para el propio Carlos, quien más trabaja y más merece todo lo bueno. No solo trabaja más que nadie, también está más herido que nadie. ¿Qué se había comido un enorme bocadillo el día anterior? ¿Y qué? Eso era fruto de su esfuerzo. Subió hasta arriba, tiró una y otra vez el cubo, desaguó en la tobera y cogió las llaves para poder sacar las piezas del puzle (de 3 piezas, dificultad extrema). O sea, hizo lo mismo que todos los demás, con la única diferencia de que, junto a Omar, logró hacer el puzle más o menos rápido. Sí, claro, pero él tiene una picadura de insecto en un brazo. Porque a los demás los insectos les dan besitos, no les pican.
Hablando de pruebas, ayer hubo clasificación para la de líder y serán tres candidatos en lugar de dos porque tres llegaron a los diez minutos. En la primera ronda fueron Tom y Olga, mientras que en la segunda solamente Melyssa. Los tres son buenos en las pruebas, pero especialmente las dos mujeres. No quiero dejar de reconocer la valía de Olga y Melyssa, siempre tan predispuestas y competitivas. Así da gusto de verdad. Tras las dos primeras experiencias con la ‘Noria salvaje’ prefería un cambio de prueba, y así será. Sospecho que a Melyssa no se le da especialmente bien la apnea porque no puso buena cara cuando Lara Álvarez les aconsejaba que practicasen hasta mañana jueves. Esta prueba es fija y parece poco responsable no ir medianamente preparado para ella.
Aquellos lectores a los que les haya superado la historia de Tom y Sandra les recomiendo se salten el texto hasta después del siguiente vídeo. Los más fieles sufran conmigo unas cuantas reflexiones finales sobre este asunto. En el lado positivo que Sandra ya está en el hotel y pronto pondrá rumbo a Madrid. El balance es fantástico para ella: le han pagado un lujoso vuelo hasta Honduras (ida y vuelta) y ha tenido un extraordinario protagonismo en los programas desde hace una semana, aproximadamente. Puede estar contenta. En cuanto a las conclusiones sobre si ha valido para algo ese viaje debo decir que para muy poco. Lo más importante para ella debía ser que a Tom le quedase claro la situación en la que queda la relación entre ambos, pero no parece que haya sido así.
Voy en un orden raro. Veamos lo que ha dicho Tom tras la salida de Sandra: “Triste porque no estamos juntos, pero contento porque hay otra oportunidad”. Otra frase: “Ella estaba convencida de que nuestra relación ya estaba acabada, pero al venir aquí se ha removido todo, y estoy contento”. Y remata exultante de optimismo: “Lo tengo casi seguro que todo va a salir bien”. Pero anoche, Sandra resumía la situación así: “Cuando en el momento final yo le digo a Tom el tema de que hay un paréntesis, ya vendrás, hablaremos y tendrás tu oportunidad es lo que dije desde que hablé con Jorge. Cuando vuelva a España hablaré con él. La oportunidad no es de volver conmigo, es que sí tú quieres demostrar algo hazlo. Eso no significa que vaya a funcionar”. Está claro que hablan de cosas diferentes.
Pero el mayor contraste me parece que está entre esto que dice ahora Sandra y la explicación que le dio el lunes a Carlos delante del propio Tom: “Se ha quedado en que cuando él vuelva a España tiene su oportunidad para demostrarme lo que él siente, o sea, lo que él dice. Ha hecho algo ahora que me ha matado cuando ha pedido perdón a mi familia públicamente. A mí eso (solloza), porque sabe lo importante que es para mí la familia y que haya tenido esa valentía me parece un detalle descomunal”. Juzgue el lector si se entiende de lo mismo de esta explicación y la anterior. Entre una y otra hay apenas un día de diferencia.
Dado que en Supervivientes tienen debilidad por los puzles, he estado intentando recomponer el de esta historia y con todo lo conocido hasta ahora creo que lo tengo bastante claro. El plan inicial (no lo llamen montaje, que molesta) era que Tom volviese con Melyssa justo al comienzo de la edición. Entonces Sandra, loca de celos, pedía ir a Honduras para comunicar la ruptura de la relación a su ex. Pero algo falla en este primer plan, y es que Melyssa no quiere volver con Tom. Entonces entra a formar parte de la historia el pobre Julen y se mantiene el viaje y la ruptura, aunque por razones diferentes. Una razones que la propia Sandra cuenta a gente de su entorno, sin llegar a reconocerlo nunca públicamente. Encima de la lata que han dado, resulta que este plan estaba reciclado, parcheado y medio improvisado. Una chapuza en toda regla. Me cuadra todo en este puzle.
Tom fue salvado. Una vez más no hubo traspaso de concursante lacayo a superviviente de pleno derecho. Que Melyssa aplaudiese la salvación de Tom solo da muestra de su buena educación. No confundamos los términos porque con otro gesto igual de importante, o más, se puede comprobar que no le agradaba nada lo que estaba pasando. Fíjense en su cara de desagrado. No hay nada tan contundente como eso.
Moleskine del gato
Para la colección de frases de Lara: “A Valeria no la toco ni con el coño de una mosca”. Iba a hacerme la imagen en la cabeza, pero mejor pierdo el tiempo en otras cosas.
Olga igual está también disparándose un poco al pie. Hablando de Rocío Flores decía esto: “Ella ha sido nuestra cómplice en los últimos 21 años”. Igual no era la mejor forma de decir lo que quería decir.