Un cero en empatía demostró merecer Lucía Sánchez cuando salía disparada a la sala de confesiones en cuanto vio aparecer por la puerta del jardín a Ivana Icardi y Finito. En un primer momento pudo haber pensado que se trataba de una visita para Keroseno y su enfado deberse a que no ha tenido ningún contacto con el exterior en estos 36 días de concurso. Pero ni una cosa ni la otra, porque Lucía continuó con el disgusto después de que Marta Flich le explicase que había sido una decisión de la audiencia. Lucía piensa en la injusticia de que ella no haya tenido contacto con ningún ser querido, pero esto tampoco es cierto.
Lucía Sánchez habló poco después de iniciado el encierro con su padre. Varios de sus compañeros no han tenido ni un solo contacto con alguien querido. Es el caso de Ivana Icardi, o Marta López. Lucía se queja de no haber recibido ninguna visita por San Valentín, pero no todos tienen una situación sentimental que facilite organizar una visita, o incluso unirse a la celebración. Lucía tenía esa actitud justo minutos después de ver entrar a Ivana Icardi y a Finito, siendo privilegiada de poder ver en primera fila que estos dos concursantes están liados. También acababa de pasar que su expareja, Manuel González, se había salvado de salir a la palestra tras las últimas nominaciones de la edición.
A pesar de la falta de empatía y el mal gesto de Lucía Sánchez, tuvo a toda la casa alrededor consolándola por su equivocado enfado. Desde el principio pensé que Lucía sería ganadora de este GH Dúo. Ahora lo sigo pensando, pero con actitudes como esta de anoche también creo que no lo merece. Hasta su amiga Mayka ha estado en peor situación, sin tener ni un solo contacto del exterior hasta que anoche su madre (y no su amiga) hablasen por teléfono con ella. Es más, Lucía decía esta madrugada que la conversación con su padre en las primeras semanas del encierro porque ella había dicho estar arrepentida por su actitud con él. “Lo hicieron porque eso da morbo”, decía Lucía Sánchez en una demostración más de desagradecimiento.
Lo ridículo es que están necesitando conversar con sus familiares llevando una semana de concurso. Incluso ahora que pasa poco del primer mes. Esto no es un retiro vacacional, aunque para Lucía Sánchez lo parezca. Y, sobre todo, que la visita de tres días que iniciaron anoche Ivana Icardi y Finito no es un premio para Keroseno sino producto de una votación popular donde la audiencia decidió que entrase Finito y este eligió a Ivana para acompañarlo. Si llega a decantarse por Marc Florensa nos hubiéramos quedado todos con cara de pasta de boniato, como solía decir Mercedes Milá.
El regreso de visita que iniciaron anoche Ivana Icardi y Finito fue una ocasión perfecta para que en la casa tuvieran una importante información del exterior. La descubrieron en el momento que ambos se daban un apasionado beso. Las caras de sorpresa de la mayoría contrastaban con el serio rostro de Lucía. Dormirán en la suite, lugar al que acudieron varios concursantes para saquear su despensa en espera de que repongan sus regalías para los nuevos habitantes del lugar más lujoso de la casa. Todo esto fue consecuencia de la segunda decisión de la audiencia, pero hubo una antes y otra después que esta.
La primera decisión era la expulsión. Fue salvado Asraf Beno, por lo que se produjo el duelo entre Ana María Aldón y Mayka Rivera. Lejos de aprovechar para deshacer nudos entre ellas quedaron peor, principalmente por la poca disposición de Ana María. Tomó como excusa para no dar su brazo a torcer que Mayka abriera su armario para comprobar cuántas toallas tenía o aquello de que sería capaz de hacer cualquier cosa con tal de seguir en el programa, algo dicho por Mayka en el contexto de una acción que les propusieron para una fiesta. Estos y otros reproches, explicados una y mil veces por Mayka, mantuvieron firme a Ana María. No sirvió de nada que le pidiera perdón.
Ana María Aldón fue expulsada y yo solo puedo pensar cómo es que ha tardado tanto en salir. Solo se explica porque se haya salvado de quedar nominada o porque hubiera otros candidatos que la audiencia quería ver fuera antes. El caso es que no se ha terminado de integrar bien en la casa. No lo ha hecho a pesar de aferrarse al papel de cocinera oficial, algo de lo que ha costado mucho que la sustituyeran otros compañeros que igualmente querían realizar esa labor. Ana María tuvo siempre una cierta actitud de superioridad respecto a los demás, a quienes parecía despreciar con frecuencia. Ni siquiera su dramatismo de folclórica trasnochada me resultó gracioso. Se ha pasado este mes largo diciendo que Elena Rodríguez le guarda rencor y eso la estaba condicionando con vistas a las nominaciones y los posicionamientos. Lo curioso es que a la primera demostró ser igual de rencorosa. Anoche mismo, celebraba con alborozo cuando se enteró de que Elena salía a la palestra por decisión de Manuel González.
La tercera decisión de la audiencia fue salvar a Manuel González, que había sido uno de los nominados por el grupo. Seguían en la palestra Keroseno, a quien sus compañeros cosieron a puntos, Asraf y Marta. Aunque ayer dije que salvaría a Marta y era inflexible en esto, anoche quise que se salvara Keroseno por ver las caras de quienes le habían metido tres puntazos (Marta, Mayka y Lucía). Pero las caras que fueron un poema terminaban siendo las de Asraf, Marta, Elena y Keroseno al ver que se salvaba Manuel.
Salvo a Marta (y, obviamente, a Lucía y Mayka) les costó aplaudir a un eufórico Manuel que se acababa de salvar, tardando un mundo en empezar a hacerlo. De hecho, Elena no pudo evitar llevarse una mano a la cabeza (es textual) lo cual le impedía aplaudir, algo que no hizo en ningún momento. Entonces no sabía todavía que la salvación llevaba aparejado el poder de la nominación directa, que en esta ocasión era irrenunciable. Manuel González se veía obligado a elegir directamente al alguien para ocupar su lugar entre los nominados, y se decantó precisamente por Elena Rodríguez.
Nominaron a la cara sin nada especial que modificara la tradicional mecánica. Las nominaciones discurrieron así:
Keroseno > Manuel (1), Mayka (2) y Marta (3)
Marta > Lucía (1), Manuel (2) y Keroseno (3)
Manuel > Keroseno (1), Marta (2) y Asraf (3)
Asraf > Lucía (1), Mayka (2) y Manuel (3)
Mayka > Elena (1), Asraf (2) y Keroseno (3)
Elena > Lucía (1), Keroseno (2) y Manuel (3)
Lucía > Elena (1), Asraf (2) y Keroseno (3)
Nominados provisionales: Keroseno, Manuel, Asraf y Marta. Como queda dicho, Manuel es elegido por la audiencia para salvarse y este nomina directamente a Elena. Por tanto, nominados definitivos: Keroseno, Asraf, Marta y Elena.
La decisión de Manuel González estaba cantada porque difícilmente elegiría a Lucía Sánchez o a Mayka Rivera, con quienes comenzó formando trío. El grupo de las tentaciones ha resistido hasta ser los primeros en proclamarse finalistas. Como dije ayer, su situación hegemónica en la casa ha ayudado a ello, pero también el apoyo de la audiencia votante. No perdamos de vista que Lucía ha llegado a obtener un 1 por ciento de los votos en una ocasión y anoche mismo pudimos comprobar cómo Manuel se salvaba en votación exprés, que es lo más parecido al voto positivo. Por tanto, podemos concluir que tiene más apoyo Manuel González que Asraf Beno, Keroseno o Marta López.
Creo que pueden no llegar a convertirse en finalistas tanto Keroseno como Marta López, aunque posiblemente sea esta última quien más peligra. Como dije ayer, valorando su entrega y dedicación no dejaría que Marta abandonase ahora, aunque tampoco me gustaría verla como ganadora. Marta ha demostrado tener un superpoder reservado a las divinidades: el don de la ubicuidad. Si Mayka Rivera se metía en la cama disgustada tras discutir con Ana María ahí estaba Marta consolándola; si era Lucía Sánchez la que lloraba no había duda de que tendría enseguida a Marta a su lado. Su hiperactividad la convierte en una concursante valiosa, incluso si no fuera una lianta. Y contrasta enormemente con la forma en que afrontaron el concurso Asraf Beno o Elena Rodríguez. Al lado de Marta López estos concursantes parecen parte del decorado. En cuanto a Keroseno, quedarse sin su hermano y sin Ivana Icardi le ha dejado muy tocado y sin protagonismo. Por cierto, anoche me pareció que se alegraba más de ver a Ivana que a Finito.
El beso entre Ivana Icardi y Finito, que pilló por sorpresa a todos en la casa, rivaliza como mejor momento de la noche con la llamada a Mayka Rivera de su madre. La concursante comenzó preguntando quién era, enseguida dio por bueno que se trataba de su amiga Laura, hasta que su madre terminó sacando a Mayka de su error. “¿No me reconoces la voz?”, decía la madre sorprendida. Obvio que no, lo cual tampoco es tan extraño teniendo en cuenta los tradicionales problemas con el sonido, a lo que se añade el factor nervios. Mayka necesitaba hablar con alguien, porque ella, a diferencia de Lucía, no había tenido ninguna comunicación con el exterior.
En mi Moleskine de hoy vuelvo a Lucía Sánchez y elaboro una teoría sobre el origen de su enfado de anoche.