Diferencias entre Laura Bozzo y sus antiguas aliadas
Los propios concursantes calificaron el de ayer como un “día detox”, es decir, día tranquilo y desintoxicante. Visto de otra manera, se puede decir que fue un día de tregua en medio de la batalla, ideal para coger fuerza y afrontar la final con los ánimos renovados. No sé si tuvo más de una cosa o de la otra, pero me gustó verlos a todos juntos hablando y jugando a decir refranes en el dormitorio azul, que es ya el único existente. Antes de eso, Laura Bozzo hizo las paces con Carmen Alcayde por enésima vez, aunque ya parece una paz por conveniencia, que no se cree del todo ninguna de las dos.
Siguiendo indicaciones de la valenciana, Laura Bozzo también intentaba tender puentes a Pilar Llori y Naomi Asensi, solo fuera por tener una relación cordial los días que les quedan por vivir juntas. Pilar accedió a hablar y se mostró mucho más conciliadora, incluso diría que cariñosa con Laura, aunque obviamente sigue pensando lo mismo de lo vivido estos últimos días. Naomi ni siquiera quiso estar presente. Está bien intentar suavizar las cosas y hacerse el propósito de no volver a tener discusiones ásperas, aunque seguramente mañana estarán de nuevo tirándose los trastos a la cabeza.
Me recordaban ayer algo que dije no hace mucho sobre Laura Bozzo y Carmen Alcayde. Venía a afirmar que ambas son muy parecidas, como separadas al nacer. Lo mantengo, pero no se me escapan las muchas diferencias entre ellas. Puestos a jugar a las siete diferencias, podría señalar unas cuantas entre las dos concursantes. Ambas tienen evidentes problemas de memoria, solo que en el caso de Carmen es cierto, mientras Laura lo utiliza como excusa. Nótese que no todas las diferencias son a favor de la diva Bozzo, también las hay a favor de la diva Alcayde.
Tanto Laura como Carmen han sentido en algún momento la necesidad de tener buena relación con todos en la casa. Después de enemistarse con Jessica Bueno o Michael Terlizzi, afirmando que no quería saber nada de ellos, Laura ha llegado a asegurar que Jessica era una digna ganadora y le tiene cariño a Michael. Nunca he tenido duda de que lo hace buscando la conveniencia de su juego, no porque en realidad lo piense así. Sin embargo, Carmen siente la necesidad de confraternizar con todos para recibir después su aprobación. Se siente mejor persona tendiendo puentes con todos, amigos y enemigos, sin tener en cuenta el mal que hayan podido infligirle a ella o a sus aliados. Laura no oculta su peor lado, ese que Carmen querría no tener.
Laura Bozzo no nominó nunca a Carmen Alcayde, algo que está sí hizo
Hay una cosa que hace Carmen Alcayde y no he visto tanto en Laura Bozzo. Se trata de justificar sus errores con un discurso confuso y contradictorio. Como si estuviera redactando el editorial de un periódico, afirma una cosa y la contraria de forma sucesiva, no sé si para dar una imagen plural de sí misma o por embrollar la explicación de manera que no se termine entendiendo nada. Donde Laura hace una rotunda afirmación y se autocalifica con dureza, Carmen pretende que su imagen salga siempre impoluta por el extraño procedimiento de embrollar la cuestión en lugar de aclararla.
No acabaría sacando diferencias entre Laura Bozzo y Carmen Alcayde, así como con Naomi Asensi o Pilar Llori. Naomi está siendo la concursante revelación de estas últimas semanas. Tal vez no estemos teniendo en cuenta que su agotamiento psicológico es mucho menor que el del resto porque entro un mes más tarde. Y no solo eso, porque durante semanas se quedó bajo resguardo en el equipo naranja dedicándose casi en exclusiva a maquillarse y peinarse. Así es muy fácil entrar en acción para intentar arrasar cuando quedan tres semanas de encierro. Algo parecido se puede decir de Pilar, que tuvo un reparador descanso a mitad de la edición. Ambas cuentan también con la ventaja de no tener nada que perder, de lo cual ya hablé otro día.
Volviendo a las diferencias entre Laura y Carmen, el pasado domingo se evidenció una muy clara basada en el siguiente principio: en un concurso de eliminación competitiva, como es este reality, la lealtad se demuestra nominando. En ese sentido, Laura (al igual que Albert) no ha nominado nunca a nadie que haya sido aliado desde el comienzo del programa. No se puede decir lo mismo de una Carmen que le metía un punto a Laura en lugar de dárselo a la recién llegada Pilar, solo como castigo por la trampa en la subasta. De acuerdo que fue ganada por Laura, pero Pilar también hizo trampa. Por tanto, si han perdido 20.000 euros del premio final es por culpa de las dos.
Hay otra diferencia totalmente subjetiva entre estas dos concursantes. Por lo que sea, Laura Bozzo me hace gracia casi siempre, algo que no puedo decir de Carmen Alcayde. Esto que me pasa plantea una diferencia de la que soy el único afectado, pero suficientemente importante para condicionar mi opinión. Por otra parte, de las dos se puede decir que a pesar de todo no han matado a Manolete, como le gusta decir a Albert Infante.
Pilar Llori reconoció haber incumplido las reglas de la subasta
Sobre las trampas hubo ayer una polémica importante al afirmar este gato que fueron cometidas por Laura Bozzo y Pilar Llori, además de forma simultánea. Esto último no precisa explicación: viendo en la grabación del 24 horas el momento de pujar en la subasta, ambas miran la tablilla de la rival y meten el rotulador para cambiar la cifra escrita de forma totalmente simultánea. La duda sobre si Pilar hizo trampa se desvanece cuando ella misma reconoce haber visto la tablilla de Laura, donde le pareció que había escrito 2.000 antes de añadir, probablemente, un cero más. En el supuesto de que Pilar no hubiera cambiado el 1 de 10.000 por un 2 de 20.000, habría incumplido igualmente la regla de no mirar la tablilla del contrario.
Por suerte, Pilar fue sincera al confesar que había mirado la tablilla de Laura, algo que fue incluido entre las cosas que no podían hacer, según les habían advertido previamente. Además, en la tablilla de Pilar se aprecia que antes de poner 20.000 había escrito 10.000. Sobre la razón del cambio hay varias teorías posibles. Ofrece dudas que elevase la cifra si había visto los 2.000 en la tablilla de Laura y, por tanto, ganaba igualmente la subasta. ¿Por qué metió el rotulador entonces? Puede que fuera porque vio a Laura volviendo a escribir algo y, como contó el mismo domingo, le pareció que escribía un cero. También es posible que el cambio se debiera a la curiosa cábala que utilizó.
Según contó Pilar, quiso poner 25.000 porque era la cifra que tendría que haber pagado Luitingo para darle una vida extra, y luego pensó en quitarle los 5.000 que pagó Jessica para repescar al cantante. En este caso, habría cambiado el 10.000 por 20.000 por esta cábala. La polémica sobre si esa rectificación de Pilar se producía antes o después del tiempo permitido se zanja por el hecho de que ambas meten el rotulador a la vez, exactamente en el mismo momento.
En todo caso, había quedado claro que no estaba permitido ni ver lo que escribía otro compañero ni rectificar lo escrito después. Y Pilar hizo, al menos, lo primero. También hay bastante seguridad de que hizo lo segundo. Incumplió, por tanto, las reglas igual que Laura, una de ellas al menos. Sobre si los demás compañeros fueron cómplices callando hay otra forma de interpretarlo. Si un concursante pudo afirmar a ciencia cierta que otro había cambiado lo escrito es porque había visto su tablilla. Por tanto, también habría incumplido las reglas, algo más importante que ser o no cómplice. Todo esto demuestra que las cosas se pueden ver desde diferentes prismas. No se trata de mentir o no, sino de interpretarlo de manera distinta.
Moleskine del gato
El domingo los porcentajes ciegos al poco rato de finalizar las nominaciones estaban así: 35 %, 34 %, 29 % y 2 %. Algo después ya había un sorpasso temprano porque el segundo más votado superó al que en antes había ido primero. Estos eran los segundos porcentajes del domingo: 35 %, 37 %, 26 % y 2 %. Anoche vimos de nuevo los porcentajes, que habían cambiado poco respecto a los anteriores. Así estaban durante el ‘Última hora’: 35 %, 36 %, 27 % y 2 %. Como curiosidad, el porcentaje que aparece primero en las barras del gráfico se ha mantenido inalterable (35 %), igual que pasa con el más bajo (2 %). Por tanto, el trasvaso de votos se está produciendo entre la segunda y tercera barra, que suman siempre un 63 % de los votos.
Luitingo manejaba anoche la hipótesis de que Michael Terlizzi fuera el porcentaje más bajo y el siguiente correspondiera a Laura Bozzo. De lo cual se deduce que el duelo final sería entre el propio Luitingo y Pilar, siendo que uno de los dos está experimentando ligeras variaciones, mientras el otro se mantiene fijo. Con vistas al superjueves no va mal un duelo Luitingo-Pilar, a pesar de que la historia entre ambos lleva semanas cansando hasta la extenuación. Pero estaría bien que uno despidiera a otro en la sala de expulsiones. Personalmente, me es indiferente quién salga si está entre estos dos concursantes, aunque creo que por justicia divina debería irse Luitingo, a quien la audiencia no solo lo expulsó ya una vez, sino que no lo eligió después para ser repescado y ha tenido su segunda vida gracias a Jessica, aparte de la oportunidad que le brindó el programa.
Jessica Bueno estuvo el domingo en plató para no decir casi nada, en especial del estado de la relación con su novio de fuera, alguien a quien ella misma introdujo en el concurso hablando repetidamente de él, como bien le recordó Ion Aramendi. De esto hablo en mi Moleskine de hoy.