Luitingo, Michael Terlizzi y Jessica Bueno fueron ayer a la sala de confesiones para pedir que se salvase esta última o, en su defecto, Laura Bozzo. Se habían puesto sus mejores galas, como para un directo nocturno. La ocasión lo merecía si hubiéramos visto ese ‘confe’. Por suerte, sabemos que lo hicieron por lo comentado en la casa. Pedir que se salven Jessica o Laura viene a ser equivalente a pedir la expulsión de la tercera en liza. Teniendo en cuenta que se vota para expulsar, se trata de una perífrasis innecesaria.
Si quieren que se vaya Pilar Llori harían bien en expresarlo abiertamente. Aunque me aventuro a decir que el objetivo real ni siquiera era este. Lo que muestra esta maniobra es que los azules tienen miedo a Laura. Ayer expresé mi teoría de que Laura le tiene miedo a Jessica. Pues bien, que los azules pidan la salvación de la diva demuestra que Jessica también la teme. El miedo es mutuo, por tanto. Ambas creen que una es némesis de la otra, aunque hayan pasado la mayor parte del tiempo llevándose bien. Sucede que hasta anoche parecían condenadas a batirse en duelo mañana.
“Nadie va a tumbarme. El día que este tumbada será el día que esté muerta”, decía Laura hace unos días. El problema es que ahora mismo es ella quien parece empeñada en tirar por tierra lo conseguido en los últimos 76 días. Tras salvarse anoche agradeció a los azules el gesto de pedir su salvación. No digo que fuera momento para tomarse la revancha celebrando su salvación, pero sí tendría que haberse dado cuenta de que el esperado duelo o va a ser aplazado o puede que no llegue a celebrarse nunca.
Solo Naomi Asensi y Pilar Llori entienden las verdaderas intenciones de los azules pidiendo la salvación de Laura Bozzo. Cómo será la ceguera de otros miembros del team que Carmen Alcayde piensa que se trata de una teoría demasiado rebuscada. De verdad que ya no sé qué pensar. ¿Es posible que Carmen sea tan torpe como parece? De nuevo me está pareciendo tan increíble como al principio de la edición que Alcayde haya trabajado comentando este reality y sepa tan poco del mismo. Albert le decía hace unos días que la audiencia le castigará por ser un repescado, a lo que Carmen respondía que ha habido repescados ganadores. ¿Sí? ¿Seguro? Será en Gran Hermano Orejilla del Sordete (pueblo imaginario, cuna de doña Rogelia), porque en este que llevo 20 años comentando no ha sucedido nunca.
Lo que pretendían Jessica, Luitingo y Michael es que el voto a las dos nominadas del grupo naranja no se dividiera y asegurarse así la permanencia de la nominada azul. Creer que ha sido un detalle hacia Laura es de ser demasiado ignorante sobre cómo funciona el concurso. Por mucho que el cansancio haya empezado a hacer mella en Laura, no creo que ande tan perdida. Sinceramente, me inclino a pensar que hay algo detrás de la sobreactuación de ese agradecimiento. También de que no fuera capaz de responder la pregunta de Lara Álvarez sobre si prefiere que sea expulsada Jessica o Pilar.
Solo Laura era invitada a adelantar los posicionamientos que vivirán esta misma noche. De haberlo sabido igual no evita posicionarse porque lo va a tener que hacer quiera o no. En el team naranja ya piensan que se va a poner detrás de Pilar, es decir, que prefiere su expulsión antes que la de Jessica. Algo adelantó anoche cuando decía que no iba a defender que se quedase una despechada. Está enterrando toda la defensa que hizo en su momento de la despechada y contra el “desgraciado” que la había dejado delante de toda España (esto es una exageración tantas veces repetida) en un plató de televisión. Tanto es así que no podrá quejarse si alguien piensa que hizo todo eso para quedar bien ella, no por defender a las mujeres, más en concreto a una llamada Pilar Llori.
Que Laura Bozzo no se posicionase anoche evitó que Jessica Bueno se victimizase una vez más. Lo dijo luego ella misma: “Hay que ser inteligentes y no dejar que se victimice el enemigo”. Su devoción por la obra de Sun Tzu ‘El arte de la guerra’ le ha enseñado esta y muchas otras cosas. Una vez superada la fase de evitar gastar munición en peones llega el momento de dejar que la vulnerabilidad del enemigo depende de sí mismo. No hay que esforzarse en hacer vulnerable al enemigo, ni presionarlo a la desesperada. Conviértase la terminología, transformando el concepto “enemigo” en “rival”.
El lunes Jessica Bueno se sentó en el sofá del salón para asistir al ‘Última hora’ con la cara lavada y el ceño fruncido. Esto último es una constante en ella últimamente, pero hasta ahora no había pasado que dejase de arreglarse para el directo, aunque sea por poco rato. Es evidente la intención: quería ser vista pasando un mal momento, aunque desde su histérica reacción de la mañana hubiese pasado más de medio día. La baza de Jessica en esta recta final del concurso es transmitir la idea de que sus rivales quieren poner obstáculos a su felicidad.
Cuando esta noche haya posicionamientos, haga lo que haga Laura se mostrará Jessica triste por tener solo el apoyo de sus amigos Michael y Luitingo (y, eventualmente, el de la diva). Su queja porque hablasen de ella responde a ese mismo fin. Pretende dar pena al espectador, a lo cual le ayuda formar parte de un grupo son solo tres miembros frente a los cinco naranjas, quienes cuentan con la arrolladora fuerza de Laura y la desconcertante táctica de despiste de Carmen. Esta desconcierta el enemigo y le deja agotado pensando en el posible motivo de sus imprevisibles reacciones. De hecho, durante el día habían pactado todos por iniciativa de Carmen y Laura que se llevasen bien todos hasta la final, intentando divertirse sin discusiones ni polémicas. O sea, una 'Aldea del Arce' infumable, pero bienintencionada.
El camino de Laura Bozzo hacia la final está mucho más despejado si mañana sale Jessica Bueno. No se le puede escapar quiénes no son rivales para ella, y Pilar Llori no lo es. Si pensara en eso no dudaría en decir que se debe quedar la última en llegar al team naranja. Pero lo peor que puede hacer este grupo de concursantes es arrinconar a sus rivales y provocar lo que podríamos llamar el “efecto álamo”. Es esta una vieja referencia a los casos en que un grupo numeroso se va desintegrando con la expulsión, uno a uno, de todos sus integrantes. Viene de la película 'El Álamo' de John Wayne sobre un grupo acorralado, cercado y derrotado antes de la rendición. El retrato epopéyico de unos hombres cuyo destino es la derrota genera una inevitable identificación y una potente corriente de simpatía hacia aquellos cuyo destino es perder.
Es de primero de Gran Hermano que resulta muy productivo generar empatía en la audiencia, lo cual es mucho más fácil que suceda si se pasa mal en el concurso. Anoche les presentaron la nueva prueba semanal, el clásico hotel donde los concursantes se dividen entre sirvientes y clientes. Conviene siempre ser sirviente, mucho más con clientes exigentes y poco comprensivos. Cuanto peor lo pasen los sirvientes más fácilmente se estarán metiendo al público en el bolsillo. Por eso es bueno para Laura Bozzo y Carmen Alcayde que Jessica Bueno y Michael Terlizzi sean clientes. Pasarlo un poco mal durante unos días compensa por lo que acabo de explicar. Solo faltaba que los azules tuvieran otra ocasión para venderse como víctimas.
Hay concursantes que a estas alturas deben tener la sensación de estar desempeñando papeles secundarios. Naomi Asensi no quiso hablar el lunes en el directo y ayer que estaba dispuesta a ello no pudo por falta de tiempo. Jamás debe desaprovechar un concursante la ocasión de hablar si le han dado la palabra, mucho menos si ha tenido tiempo para armar mentalmente su discurso, como le pasó el lunes a esta concursante. Naomi tendría un papel secundario por ser reserva y Albert por repescado, como dije antes. A estas alturas, ambos tienen la convicción de que no tienen opción al triunfo por la situación mencionada, y esto les da una cierta libertad. Quiero decir que nadie tiene más fácil que Naomi poder cantar el tema de Shin-Chan mientras la mayoría de sus compañeros intentan dormir la siesta.
El tema de mi Moleskine de hoy es el enfado de Albert Infante con Laura Bozzo y, sobre todo, Carmen Alcayde por pedirle que se separe de Michael Terlizzi, mientras ellas tienen cada vez más relación con el italiano.