Con aires ceremoniales, más de tipo familiar que sectario o mafioso, el equipo naranja bautizó ayer a Pilar Llori. Esta fue la otra investidura, en la que la nueva integrante del team prometía fidelidad y respeto a las decisiones grupales respecto a las nominaciones. Lo habían previsto todo, por eso resultó ser un acto tan ordenado como breve. Pilar ha esperado a ser concursante de pleno derecho para entrar en el equipo. Otra opción hubiera sido unirse a los hombres de la triste figura, convidados de piedra en esta historia. Me refiero a Michael Terlizzi y Zeus Montiel, una pareja de amigos casi igual que la formada por Jessica Bueno y Luitingo. Pero estos dos últimos no cuentan porque se pasan todo el día juntos.
Pilar Llori sabe dónde se mete. Aparte de que conoce a sus compañeras desde el comienzo del reality, lleva más de una semana durmiendo en el cuarto naranja, aunque hasta ahora tenía que salir de allí cuando querían planear las nominaciones. Es un grupo convulso e inestable que ni se rompe, ni se resquebraja, como leo por ahí. También es cierto que no se aburren porque pasan pocos días sin expresar sus discrepancias, incluso algunas desconfianzas. La figura de Laura Bozzo les une al tiempo que es origen de la mayor parte de crisis internas. Pero ya se sabe que “crisis” viene del griego y puede significar tanto “separar” como “decidir”. Las crisis obligan a reflexionar y suelen valer para sanear una situación.
La ceremonia de investidura de Pilar como naranja con todos los honores fue una demostración más de la preocupación mostrada por este grupo de concursantes por entretenernos y dar contenido al programa. Es algo que no hacen siempre de la mejor manera, pero se agradece igualmente. Cuando el pasado sábado pasaba algo de vergüenza ajena, como conté ayer, estaba pensando al mismo tiempo que era de agradecer el esfuerzo, por mucho que me estuviera pareciendo fallido. Contrasta la actitud de este grupo con la nadería de los azules. Zeus Montiel parece estar haciendo una cura de silencio desde el jueves pasado, Michael Terlizzi solo brilla algo cuando se acerca a Albert Infante, y la pareja que solo son amigos no sale de su bucle salvo para cuestionarse si hacen mal en pasar tanto tiempo juntos.
La preocupación es de Jessica Bueno y cuando se la transmitió a Luitingo no parece que le sentase muy bien. Estaban sentados en el jardín mirando las musarañas. Cuando él decía “qué bien se está aquí, ¿no?” y le pedía a ella que le dijera lo que estaba pensando no podría esperar lo que vendría después. Decía Jessica: “Pienso que, en realidad, en los últimos días cada vez que hagan un vídeo mío o me saquen a mí en el canal 24 horas… estamos juntos. Me da como cosa que… pero, a ver, nosotros somos bastante divertidos y nos reímos y hablamos de todo… en plan… ¡jo!, que al final solo se nos ve a nosotros así, juntos. Pero, en realidad, no somos aburridos, ¿no? Hablamos cosas, hablamos de todo. Digo, que no somos Zeus y Susana”.
Jessica estaba preparando el terreno para plantearle a Luitingo que en adelante pasen menos tiempo juntos para no hacer daño a nadie fuera. Es evidente que se refería a su novio, aunque igual está pensando las cosas un poco tarde. Lo que veo innecesario es darle esa puñaladita de soslayo y sin que apenas se note a su amiga Susana Bianca, a quien tacha de aburrida con todas las letras. Por mucho que se quisiera referir a que Susana y Zeus al ser pareja tenían mayor grado de intimidad, dice lo que dice. Es decir, se pregunta si ellos estarán siendo aburridos por pasar casi todo el rato juntos, y pone de ejemplo de pareja aburrida a la formada por la que fuera su amiga Susana con Zeus. Si esto hace a sus amigos lo que no hará a quienes no lo son.
He transcrito el fragmento de la conversación en su literalidad porque varias personas me acusaron ayer de estar mintiendo, lo cual da muestra de hasta qué punto consideran una equivocación el ejemplo puesto por Jessica (además de no ver el canal 24 horas). No porque sea falso, sino porque de una amiga no se dicen ciertas cosas. También debo decir que no me parecen mucho más divertidos Jessica y Luitingo. Más bien al contrario. Al menos con Susana te reías un poco escuchando sus aires de superioridad y la presunción con la que hablaba de sí misma. Era divertido ver cómo unas veces se creía Beyoncé y otras la reina de Saba.
Pienso que Luitingo se lo ha currado más que Jessica. El cantante está concursando. Se ha buscado las castañas para hacer dos carpetas en dos meses, lo cual es cuestionable, pero meritorio. Ha cortado con Pilar en directo en un plató de televisión dejando a la mayor parte de la audiencia (entre quienes me encuentro) con la boca abierta. Jessica solo cocina. Al final sí va a ser cierto que se ha equivoca Pilar criticando a esta concursante y Laura cargando contra ella mientras aprovecha para sacar a relucir a la defensora de las mujeres que siempre ha sido en su ‘Laura en América’, formato televisivo que la convirtió en una estrella. El error de ambas no es otro que dar protagonismo a quien no lo habría tenido de otro modo.
La preocupación de Jessica por estar apareciendo en todos los vídeos y planos del directo junto a Luitingo no sentó muy bien al cantante, como dije antes. Se pasó parte del resto del día tumbado en la cama y sin querer probar bocado en una actitud que la modelo considera infantil. Cuando al final volvieron a hablar del tema esta era la aclaración de Jessica: “Lo que he dicho es que me preocupa mucho que no se me valore a mí. Que se hable de mí por la relación que tengamos tú y yo en la casa”. Demasiados “mí” en un par de oraciones. Luego relacionaba esto con su rechazo de siempre a que hablaran de ella por sus relaciones con hombres famosos.
Y una última derivada era introducida por Jessica al final. “Si eres feliz estando conmigo y riéndonos, sin desear o esperar nada más, pues genial”. Recopilando, que es gerundio: le preocupa que su novio pueda confundirse por la complicidad que tiene con Luitingo; también que su imagen en el concurso dependa de esta relación y, por último, que él vaya a querer ir a más cuando tiene claro que no lo va a tener. Ella sola se ha metido en una encrucijada. Si va a más con Luitingo la acusarán de haber hecho sufrir a su novio poniéndole los cuernos. Si no va a más dirán que está dando al cantante vanas esperanzas. Llegado a este punto, me temo que cualquier cosa que haga estará mal. “¿Por qué pagas por mí?”, le preguntó Luitingo en un momento. Pues eso digo yo.
Ayer volvía a reconciliarme con Carmen Alcayde por sus dos conversaciones con Laura Bozzo. La de la noche especialmente, por ser justa y sentida. Dudo que la presentadora del tomate sea tan buena intérprete para fingir ambas conversaciones. Si así fuera está desaprovechando su talento y en lugar de trabajar en la tele y hacer stand up comedy debería iniciar carrera en el cine con grandes posibilidades de acumular Goyas en una vitrina de su casa. Antes de la conversación rompía en llanto al sentirse culpable de haber amplificado unas palabras de dudosa conveniencia de Laura atacando a los hombres y en defensa de la mujer. Luego, en brazos de Laura volvía a llorar desconsolada. “Lo hiciste por ayudarme y sin mala intención”, le decía Laura para calmar su desazón.
La preocupación en el equipo naranja por la posible salida de Laura este jueves se hace patente con gestos como este de Carmen, además de muchos otros, que comentaré en mi Moleskine de hoy. La propia diva está preocupada, razón por la cual ayer fue a disculparse con Luitingo primero y después con Jessica Bueno. Laura dice que no pidió perdón ni se disculpó, pero lo que les dijo tenía toda la pinta de ambas cosas. Quiere evitar, por todos los medios, tener a los seguidores de ambos concursantes en contra. No en vano a Luitingo le apoyó algo menos de la mitad de la audiencia votante y de Jessica siguen pensando que es la favorita. No es que haga mal Laura, pero me parece un intento vano. Además, mañana no sabemos si volverá a ser la killer que nos ha conquistado, entre otras cosas por serlo.
Los porcentajes ciegos estaban así anoche: 38 %, 35 % y 27 %.
Como dije en el párrafo anterior, ayer el equipo naranja se volcó apoyando a Laura. Destaca el alegato que hizo una tardíamente descubierta Naomi Asensi en el ‘Última hora’. De esto hablo en el Moleskine.