Tuvieron que llegar refuerzos a la casa para que terminase estallando la relación entre Michael Terlizzi y Albert Infante. Tras un mes largo de convivencia, el modelo ha terminado de pillar que la “Infanta” tiene con él algo distinto a una amistad. Es el único que no lo sabía allí dentro y entre la sufrida audiencia del programa. Albert decidió anoche romper definitivamente la relación entre ambos, y esta vez parece que no va a haber marcha atrás. Habrá que analizar con gran miramiento si han sido culpables de estos cambios solamente los nuevos habitantes o alguien más.
El punto de inflexión ha tenido su origen en una conversación en el jacuzzi donde Naomi Asensi responde en un principio que no le gusta Michael. José Antonio Avilés y Carmen Alcayde parecían tener ganas de sacar algo de ahí capaz de agitar la casa de verdad, y al final tanto la exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’ como el italiano terminaron aceptando que se gustan mutuamente, aunque todo tenía el justo tono de juego de provocaciones como para no dar gran importancia a lo dicho. Estando en directo con Lara Álvarez quiso Avilés sacar el tema y pronosticó un futuro rollo entre Naomi y Michael. Esa era la auténtica semilla del diablo que terminó desquiciando a Albert.
Y es que anoche el más folclórico de la casa tenía que gastar los 100 euros ganados por dejar que cayeran por su cuerpo decenas de insectos asquerosos. Le prepararon una cena ambientada en Cantora (la finca de Paquirri que heredó Isabel Pantoja) y durante todo el día estuvo dudando si invitar a su querido Michael a la posible cena o ir con Laura Bozzo y Carmen Alcayde. Todos sabíamos que al final cenaría con el italiano, como así pasó. La velada se torció enseguida. Justo lo que tardó Albert en iniciar los reproches por todo lo que se estaba comentando en la casa respecto a una de las nuevas habitantes, que podrá quedarse o no el jueves según la decisión popular.
El lío estaba armado. Albert salió de la cena llorando y Michael enfadado. Confieso que tengo la sensación de haber recibido el regalo de un puzle de 500 piezas prácticamente imposible de ser completado porque me faltan algunas de ellas. El necesario relato de lo que pasó anoche requeriría tener todas las piezas. Quien sí parece tenerlas es Laura, muy segura de todo en el cuarto de baño delante de Naomi. Para la presentadora, los tres nuevos habitantes han entrado para perjudicar a Albert Infante, dinamitando su relación con Michael Terlizzi, en cuya labor han contado con la colaboración inestimable de Carmen Alcayde. Ya venía expresando sus dudas, pero la manera en que anoche Laura terminó de calar a la lianta de Carmen es una de las buenas cosas que nos dio la situación.
En el haber de la noche también cuento que fue Jessica Bueno quien mejores consejos dio a Albert. Me parece que la sevillana tiene una inteligencia emocional superior al resto. La inocencia con la que aborda algunas situaciones le aporta una simpleza muy valiosa a la hora de valorar situaciones en las que un compañero está sufriendo. Ni Albert ni Michael supieron nada nuevo anoche. Ambos debían saber que terminaría pasando lo que pasó. La gran diferencia es que mientras Michael debió lamentar haber quedado al descubierto, Albert estaba realmente dolido y decepcionado.
Se puede decir lo que se quiera, pero Michael se ha dejado querer y ha participado en un juego del que es responsable Albert, pero que bien podía haber cortado de raíz hace mucho tiempo. El modelo no solo adoptó la postura más fácil, también la más rentable con vistas al concurso. La obcecación de la “Infanta” le ha dado una visibilidad en el concurso que no habría tenido en otro caso. Y su actitud ha sido inequívocamente consentidora. Michael confirmaba de palabra las aseveraciones de Albert sobre que tan solo eran amigos, pero su lenguaje corporal, postural o cómo diablos sea, decía una cosa distinta.
De haber querido, no le habría costado a Michael Terlizzi acabar con las enclenques esperanzas de Albert sobre la posibilidad de que le saliera bien esto. “No me sale nunca nada bien”, decía anoche, y no puedo dejar de creer que lo está diciendo tal como lo siente. Esa es otra de las grandes diferencias entre ambos personajes, uno es mucho más de verdad que el otro. No solo es imposible creer que Michael no estuviera avisado sobre los sentimientos reales de su amigo. Siendo completamente sincero, debo decir que me parece una auténtica burla hacer creer lo contrario. Anoche Michael se burló de la audiencia, y también de sus compañeros de encierro.
Albert Infante lleva un mes en un cansino bucle. Es ampuloso e hiperbólico, por lo cual tiene a buena parte de la audiencia al borde del hartazgo. Pero insisto en que él todo rezuma realidad. Tenía mucha razón José Antonio Avilés en decirle ayer que su comportamiento con su “amado” le está perjudicando y más puede hacerlo en un futuro próximo. Hará bien en hacer realidad la anunciada ruptura y no dar un paso atrás. En definitiva, ha tenido ya suficiente muestra de que nada más tener ocasión aprovechó Michael para darle muestras de interés por una mujer. En la cena le vino a decir que bien podría tener en el futuro algo con Naomi. Le ha venido de perlas su entrada.
Y luego están todas las exageraciones o disparates que se escucharon durante la noche más animada que se ha vivido en esa casa desde hace mucho tiempo. Siendo tantas personas es imposible que esto no suceda. Laura ampliaba la sospecha de que el italiano hubiera hecho algo parecido en su ‘Grande Fratello’ a algo que dice haber escuchado sobre el padre de Michael y un supuesto pretendiente homosexual que habría tenido. También están quienes intentan pescar en río revuelto, como pasó con Susana el domingo. Y quienes siguen manteniéndose en su sospecha sobre que Michael Terlizzi sea homosexual, bisexual o no tenga del todo definida su sexualidad, razón por la cual no ha tenido nunca novia. Carmen Alcayde defiende esta última opción, aunque seguramente sea en broma.
También hay discrepancia respecto a las consecuencias de lo que pasó anoche. Una velada tan animada podría haber hecho ganador a Albert Infante, como le dijo Carmen Alcayde. Mientras otros compañeros opinan que el catalán se ha cargado su concurso con esto. Personalmente, creo que ni una cosa ni otra. La expulsión de esta semana está decidida y no tendrá relación con lo de anoche, tanto si es Albert el expulsado como si no lo es. En cuanto de posteriores semanas todo dependerá de si cambia su actitud y olvida lo que tuvo con Michael o sigue en ese insoportable bucle.
Otra de las enseñanzas que se derivan de lo sucedido anoche es que en esa casa no hay ni un solo mediador que sepa hacer bien su papel. El concursante que adopta el rol de mediador es siempre apreciado por la audiencia, pero para eso hay que saber. Ya habíamos visto a Marta Castro o Gustavo Guillermo siendo más entrometidos que mediadores cuando Luitingo y Pilar Llori discutieron la víspera de la expulsión de esta última. Anoche volvieron a mostrar lo mismo.
Jessica tiene tan buen corazón que sabe detectar quien necesita escuchar sus palabras, y anoche ese era Albert. Luitingo se mueve torpemente en un conflicto que ni le afecta ni le importa lo más mínimo. Javier pasa de todo, por lo que poco importa si está leyendo bien o mal el concurso. Zeus y Susana están a lo suyo. Alex solo intervino para reclamar que quería dormir. Y Laura, ¡ay, mi Laura! Ella ha asumido el papel de madre adoptiva de Albert de tal manera que anoche lo defendió con uñas y dientes, de manera exagerada porque ella es exagerada. Por lo que le escuché a ella misma, hubo un momento que casi tira la casa abajo. Laura es una pésima mediadora, pero sería excelente como soldado.
Los porcentajes ciegos para que se queden los tres habitantes que entraron en la casa el domingo eran estos anoche: 58 %, 24 % y 18 %.
En el Moleskine de hoy repaso los posicionamientos de anoche sobre qué nuevo habitante no debería quedarse y el error de Luitingo revelando en parte el secreto de la vida extra.