Adara desesperada porque no llega su visita

telecinco.es 10/05/2023 09:10

A todos nos sucede alguna vez. Es la angustia provocada por la separación de las personas queridas. Hay tres concursantes que no han recibido todavía la visita de un familiar en este Supervivientes 2023. Son Adara, Raquel y Bosco, aunque este último saldrá de la lista pronto con la visita de su tío Pocholo. Adara se impacientó el domingo tras ver que Jaime y Artur recibían las respectivas visitas de hermana y madre. Aunque también pasó que Diego se marchó sin haber sido visitado, lo cual se suplió con una llamada de su madre. Adara reclama una llamada de su hijo (imposible por razones legales) o la visita de su madre. En realidad, creo que pedía ambas cosas.

Entiendo perfectamente a Adara y me pongo con gran facilidad en su piel.  Tras 69 días de separación ya no puede más, por eso pide a gritos y con rabia la esperada visita. Llegará, no hay duda de eso. Igual que Raquel tendrá la suya. Una de ellas será la última en tener su visita. La verdad es que alguno debe ser el último de la misma forma que debe haber un primero. Eso debería entenderlo Adara y alegrarse por sus compañeros, pero es humano romperse y pensar que no se aguanta más sin ese abrazo o las palabras de ánimo de un ser querido. Eso estando allí tiene que ser el mayor de los regalos. Algo de valor realmente incalculable.

La angustia de Adara por la separación y esas lágrimas emocionadas de Ginés echando en falta a Diego son dos muestras duras y tristes, pero a la vez bonitas de todo lo que puede dar un reality. Igual que las broncas y las alegrías. El cóctel no estaría completo si faltase alguno de los elementos enumerados. De broncas se han librado prácticamente los antiguos habitantes de playa Olvidada, pero se están poniendo al día con celeridad. Jaime y Artur han sido recibidos con hostilidad, como tengo dicho, aunque también han contribuido a ello al no entrar en el grupo con buen pie. Al ser los nuevos (aunque lleven en el concurso desde el primer día) lo suyo sería que aceptasen las reglas y costumbres que el grupo se ha puesto en estos mas de dos meses. Sin embargo, se equivoca Artur queriendo cambiar el reparto de comida entre almuerzo y cena, por ejemplo.

Tampoco han acertado Jaime y Artur planteando al grupo que han decidido compartir con todos los bienes que han venido siendo comunes en playa Olvidada. El problema es la forma de hacerlo, como si fuera un gesto de gran generosidad. Salvo los productos ganados en pruebas de recompensa individuales, que el programa no deja compartir, todo lo demás es para el grupo. En playa Olvidada un grupo reducido que constaba de ellos dos solamente, y en playa Pelícano el de quienes han superado todas las expulsiones hasta ahora. Artur ya mostró cierto egoísmo limitando el uso de las gafas de bucear a su compañero porque las ganó en un juego de recompensa. Siendo dos es una racanería, también de alguna manera siendo diez.

Ayer planteaba la posibilidad de que los recién reincorporados al juego no tuvieran que elegir entre grupos porque se perfilaba alguna descomposición y ciertos movimientos que igual dejaban un panorama diferente al conocido. Pero por lo visto anoche tengo claro que Jaime ya ha decidido con quién no va y se llama Adara. Escandaloso por parte de los dos que mientras Laura Madrueño hacia la introducción de la ceremonia de salvación estuvieran discutiendo a voz en grito. Adara le acusó de ser machista, sin que llegásemos a saber por qué. Alguna sospecha tuve viendo los grupos elegidos por los exolvidados para la prueba de recompensa: ninguna mujer en el grupo de Jaime. Actualmente hay tres las chicas (Adara, Alma y Raquel) y todas formaban parte del grupo de Artur.

No fue la única acusación de Adara a un compañero anoche. Si a Jaime le pedía que no se refiriera a ella como mujer (¿?) y le llamaba “machista”, de Raquel decía que “no tiene vergüenza”. Se le puede dar toda la vuelta que se quiera, pero la realidad es que es lo mismo que llamarla “sinvergüenza”. No tener vergüenza o tener poca vergüenza se aplica a las personas que hacen cosas indignas y de ese significado proviene la palabra “sinvergüenza”. Antes había dicho de Raquel que es una bienqueda, y en eso no se le puede quitar la razón porque la tiene.

Como casi con todo, se le puede sacar punta a ambos calificativos dedicados por Adara a Raquel. Sobre lo de bienqueda es curioso que Adara no se quedase muy atrás anoche en el juego que tenía como premio unos tequeños, porque cuando tenía que elegir al más cochino ponía a Ginés, pero decía que era para coincidir con la elección de Raquel (solo comían si coincidían con la líder de esta semana). Lo mismo dijo al elegir el compañero que con más facilidad traicionaría a otro para seguir en el concurso. No querer decir lo que piensa en ambos casos es ser bienqueda igualmente. En cuanto a lo de la vergüenza, que es un insulto de cierta gravedad, me parece curiosa la reacción de Adara y Asraf cuando otros los elegían en ese juego, especialmente si era Raquel.

A Asraf le parece intolerable que le pongan a él en lo de ser traidor en potencia, sin darse cuenta de que él también puso un nombre. Acaso no se debería sentir la persona elegida por él igual de mal que él al ser elegido por un tercero. El juego les obliga a elegir y solo lo podrían evitar poniéndose ellos mismos, lo cual sería de bienqueda si es algo negativo. Los concursantes más nombrados fueron estos: como el más necesario Asraf (por el fuego), como el más cochino Ginés, como la peor superviviente Adara y como quien traicionaría antes a un compañero por seguir en el concurso a Manuel. Raquel eligió a Manuel, Bosco, Adara y Asraf respectivamente. Como se puede comprobar, solo coincidió Raquel con la mayoría en el caso de Adara, profundamente ofendida por ser considerada por sus compañeros como la peor superviviente.

Estuvo en plató Diego, último en ser expulsado. De su testimonio destaco su poco trabajada versión de la falacia ad populum. Según este exconcursante da validez a la idea que todos (o casi todos) los exconcursantes de esta edición hayan apoyado que Asraf provoca para luego aprovecharse de la reacción de los demás (anoche también lo defendió Pocholo). Como digo siempre, eso sería como considerar incuestionable aquel lema publicitario que decía en broma: “Coma mierda, cien mil millones de moscas no pueden estar equivocadas”. Que para la mayoría sea así no significa que sea verdadero. Y lo digo yo, que llevo diciendo eso mismo desde hace semanas. La audiencia no debe estar muy de acuerdo, no en vano anoche Asraf volvió a salvarse.

Por cierto, dice Carmen Borrego que no recuerda ninguna expulsión disciplinaria en Supervivientes, incluso sugiere que Yaiza ha sido la primera. Lo mismo decía un diario nacional hace días (“provocando que la organización de ‘Supervivientes’ tomara dos decisiones que nunca antes habían sucedido: expulsión disciplinaria y suspensión de la expulsión semanal”). Está claro que ni Borrego ni el firmante de esa nota en un diario han visto mucho el programa porque fueron al menos tres las expulsiones disciplinarias anteriores a la de Yaiza. La más antigua (Alberto García) data de 2011 y la última (Saray Montoya) de 2018. A ver si vamos estudiando un poco.

El gato en vídeo

El llanto de Ginés por la ausencia de Diego en el Moleskine del gato. Además, hoy El gato nomina.

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