Ni los buenos son tan buenos…
Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Es un lugar común, lo sé. Una de esas frases que se dicen antes o después en los realities. Para estas afirmaciones tan conocidas, manidas y repetidas, debería aplicarse una derivada de la ley de Godwin. Dice ese principio, también conocido como regla de analogías nazis de Godwin, lo siguiente: “A medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno”. Aunque hay quien afirma que la redacción que de origen a esta regla era esta: “Se puede deducir que una discusión en Usenet (foro de opinión pionero en la red) caduca cuando uno de los participantes menciona a Hitler o a los nazis”. Lo mismo me da que me da lo mismo. Es más fácil que algún concursante diga “todo se magnifica” o “ni los buenos son tan buenos…” a medida que una edición de reality se alarga.
Digo lo de la frase en cuestión porque anoche vimos en ‘Conexión Honduras’ dos conflictos en los que es fácil ponerse en las botas (las cangrejeras, más bien) de unos y de otros. Que Katerina se equivoca nominando a la persona con quien mejor relación tuvo en preconvivencia es evidente. Que vuelve a fallar cuando en lugar de mantener los motivos para su nominación opta por aducir que se puso nerviosa es algo igualmente claro. Más le hubiera valido a Katerina decir que la convivencia y el juego van por separado y su amiga Alma es, a su vez, una rival que ella considera dura. Por eso la nominó, según dijo en la palapa. Resulta poco creíble que ahora diga que se puso nerviosa. Como todo el mundo sabe, cuanto más nervioso está uno más posibilidades hay de que traicione a un amigo.
También habría que revisar el concepto de amistad que tiene cada uno. Alma consideraba a Katerina como un apoyo, lo cual tampoco tiene mucha relación con la amistad. Más bien podríamos decir que para ella era una enemiga menos en el corto plazo. Katerina valoró de diferente manera su relación con Alma y no tuvo reparos en nominarla. Quien sabe si lo hizo incluso para marcar distancias con ella. Es normal que Alma lo interprete como una traición. Lo que ya es pasarse de la raya es ir a pedirle explicaciones a su verdugo, hasta entonces presunta amiga. Mucho más que en lugar de hacerlo ella lo haga Manuel, a la sazón su hermano.
Por estas cosas no me gusta que haya dos concursantes que sean familia o pareja. Manuel parece en este caso desempeñar el papel de representante de Alma. O de primo de Zumosol, pidiéndole explicaciones a Kat (como ellos llaman a la rusa). Igual estoy viendo tres pies al gato (y solo tengo dos), pero me pareció que Manuel presionaba a Katerina utilizando la amenaza del "cese temporal de la convivencia" entre ambos. Como si Katerina fuera a dejar de nominar a Alma con tal de no perder a Manuel. Hay quien se cree la última Coca cola del desierto. Katerina no va a ser más traidora (por nominar a su amiga) ni más cobarde (por las absurdas explicaciones posteriores) porque Manuel la ponga contra las cuerdas durante una gala. Lo que si consigue con eso Manuel es parecer un poquito prepotente apretando las cuerdas a Katerina más de lo que puede parecer sensato.
Y ya lo último de este asunto. Igual que Alma puede considerar a Katerina una mala amiga por traicionarla con una nominación, ella misma también podría ser consideraba mala amiga por no ser capaz de perdonárselo. Ni siquiera se le vio un gesto de compasión ante sus lágrimas. Este conflicto puede tener más recorrido en un futuro próximo. Nos podemos empezar a divertir cuando Katerine abandone las malas excusas y Alma saque el carácter chungo que se le adivina.
Tampoco soy capaz de ver bien quienes son los buenos y quienes los malos en el conflicto entre Adara y Diego, con Patricia y Jaime como aliados de parte, cada uno en el equipo respectivo. Adara hace magia en los realities y para ello tiene sus recursos. Uno es el profundo conocimiento que atesora sobre lo que le gusta a la gente. Ella sabe igual de bien que no puede gustar a todo el mundo como que quienes están de su lado jamás le reprocharán lo que tiene su actitud de oportunismo. Da igual si se nota a la legua que le monta el pollo a Diego para sacar rédito en el concurso. Visto como “talifan” no importa lo más mínimo, y como analista le aplaudo con las orejas que haya abierto la brecha de la bronca en condiciones, porque lo de Alma y Kat es de bajísima intensidad.
Le beneficia a Adara que haya disparado primero contra Diego y Jaime, que son de esos chicos que se hacen amigos en seguida y pronto no puede uno vivir sin el otro. Diego y Jaime dan suficiente grima como para que ver a Adara forzando la bronca por la bronca no se vea con tan malos ojos. Muy al contrario, hasta da gustito. Obviamente, la elección de Adara no es casual. Ella sabe bien lo que nos gusta, como dije antes.
Lo de Patricia es como el baile aquel de “un pasito pa’ delante y un pasito para atrás”. Me temo que será así durante algún tiempo más (indeterminado), hasta que abandone definitivamente. Debería aguantar dos semanas al menos. Dicen que se necesitan 21 días para adaptarse a un modo de vida tan distinto y extremo. Tras ese tiempo de prueba ya podría tener claro si realmente desea marcharse o no. Antes es imposible de valorar. Abandonar a los tres días es casi como no ir. Patricia es un personaje que no se sabe cuándo está amortizado. Con ella hay que tener tanto cuidado como cuando se pasa un lomo de ternera por la plancha, que si lo sacas demasiado pronto te queda frío y sin hacer, pero si te pasas de tiempo se quema demasiado. Por mi se puede ir, lo cual no quita para creer que es pronto todavía.
Me parece fatal que se dude de que Diego veía por debajo del antifaz porque hiciera tan bien y tan rápido la prueba de recompensa. La duda sobra cuando lo que hay es una evidencia. Basta con ver los gestos robóticos que hacía para disimular su acierto y preciso tino metiendo los aros en el poste azul. Mis queridos amigos, yo no paso por el aro. Hago extensiva mis sospecha a Artùr, y no lo tengo tan claro, pero creo que alguno más hizo un poco de trampa. Como dicen en Twitter: “no tengo pruebas, pero tampoco dudas”.
Hablando de saltarse las reglas, Bosco debe dar las gracias porque la sanción por añadirle pirueta al salto del helicóptero fuera solamente no poder ser votado por la audiencia como mejor salto. Aunque lo fuera, no podía ser elegido un salto que se salta todas las reglas y recomendaciones. Es una actitud irresponsable que le podía haber salido bien cara. No sé dónde tendría la cabeza para hacer algo que le habían dejado claro que no podía hacer. Esta mala copia de Pocholo (su tío) tal vez tenga ciertas ansias de protagonismo. O prisa por destacar.
El gato en vídeo
El Moleskine y nuevos momentazos (todavía de la gala de presentación) en el vídeo. Haz clic, que es mejor pedir que robar, que no lo quiero para vicios ni para drogas.