Pepe GH7: “Soy Pepe, el hombre que lleva el placer a tu casa”
Estratega es la palabra que mejor define a
Pepe Herrero, ganador de la séptima edición de Gran Hermano.
Logró doble record en la historia de los ganadores de cualquier “Big Brother” del mundo, tras proclamarse ganador de su edición con casi el 90% de los votos, y superar el mayor número de nominaciones consecutivas.
Fue el creador del mítico “Nomineitor”, un sistema de nominaciones que utilizó para poner en la palestra a los concursantes que él consideraba sus rivales más débiles, para enfrentarse a ellos de cara a la audiencia semana tras semana, mientras esperaba en pijama la decisión del público.
Repartió el premio con su compañero “del lado oscuro” Dayron, a quien hizo partícipe de su estrategia durante el transcurso del programa.
Hoy Pepe Herrero toma asiento en nuestro confesionario:
Algunos de tus ex -compañeros opinan que la forma de llevar tu estrategia a la práctica te impidió mantener una buena convivencia dentro de la casa
Si analizamos mi paso por la casa, fui de los habitantes que más se rió, que más se enfadó…en definitiva, que mejor se lo pasó.
Yo tengo muy buena relación con ellos fuera, pero lo siento, aún ahora sigo sin ver que Gran Hermano sea un concurso de convivencia, yo lo sigo viendo como un desafío en el que varias personas luchan por un mismo objetivo. Así que lógicamente, la convivencia no es ni de lejos lo más importante para ganar el concurso, como claramente se demostró en mi edición.
Tras tus disputas dentro de la casa con Bea "La Marquesa", o Bea "La MarquesaInma
Yo he terminado bien con todos los compañeros de mi edición, aunque luego por edad, por afinidades, por muchas razones, te llevas mejor con unos que con otros, o tienes la oportunidad de mantener más contacto.
A Beatriz hace muchísimo que no la veo, no tengo la suerte de coincidir demasiado con la aristocracia.
Inma creo que vive en Granada, con ella tampoco mantengo una relación ni mucho menos fluida, aunque si la viera, no dudaría en darla un abrazo.
A pocos meses del comienzo de Gran Hermano 11, como ganador de tu edición, ¿qué recomendarías a los nuevos concursantes?
Sobre todo, la primera recomendación es que tengan la mayor de las suertes posibles, porque es siempre algo fundamental para conseguir cualquier cosa que te propongas. Sin duda, yo tuve la fortuna de mi lado.
Les recomendarían que ganen o pierdan procuren quedarse con la sensación de haber hecho todo lo posible, porque de ese modo la derrota será mucho más dulce si se produce. Pero que nunca se queden con la sensación de no haberse preparado lo suficiente o de no haber intentado todo lo posible para llegar a lo más lejos.
Muchos pensaron que tu edición sería la última…
Indudablemente Gran hermano es mucho más grande que yo y que todos los participantes que se han presentado en cualquiera de las ediciones. Siempre nos sorprende, cuenta con unos profesionales excelentes, yo creo que los mejores del mundo a la hora de concebir realities y siempre saben dar vueltas de tuerca para que no haya situaciones que se repitan.
Al final siempre Gran Hermano será siempre algo nuevo y nos aportará a todos muchas risas y buenos momentos.
¿Con que compañeros de tu edición mantienes una buena amistad?
Tengo muy buena relación con Javi Varela que vive en Madrid; con mi archi-enemiga Raquel Abad, que aunque nos llevábamos a matar, la tengo un cariño enorme porque es un cielo de niña. Con Sarita de Lucas, que es un encanto; y con Arturo, que es sin duda un chaval fantástico con el que me lo paso genial cada vez que nos vemos.
Aunque Dayron no viva en Madrid, seguimos manteniendo contacto, estamos al cabo de la calle de los acontecimientos de cada uno.
Raquel Abad declaró en este confesionario que no cambiaría el momento de romper el Nomineitor…
Tiene toda la razón, es uno de los mejores momentos no de Gh7, sino de la historia de Gran Hermano.
A tiempo pasado pienso que el nomineitor no pudo acabar de mejor manera. Era un tótem, que en cierto momento descuadraba y obsesionaba a cierta parte de la casa, y tuvo que acabar destrozado en sus manos. Es una manera muy bonita de terminar, surgió en la casa y murió en ella.
¿Consideras que tras tu paso por Gran hermano se han cumplido tus expectativas?
En general sí que se han cumplido todas mis expectativas. A nivel de concurso, por supuesto. Kiko no voy a ser hipócrita, yo esperaba ganar, confiaba en poder derrotar a mis 12 rivales y en ese sentido mis expectativas se cumplieron al completo.
A nivel profesional, al salir de la casa tuve la suerte de colaborar una larga temporada con programas con Ana Rosa y Emma García, y estar una temporada respetable en Telecinco. Para mí fue un autentico placer. He tratado de mantener mi imagen lo más blanca posible como se suele decir en televisión, esperando que algún día surja la oportunidad de poder volver, y estaría encantado de que así fuera.
Si te dieran la oportunidad de volver a entrar, ¿aceptarías?
Por primera vez, lo repetiría encantado; pero por segunda vez creo que no.
Pienso que realmente yo ya no tengo nada que aportar a Gran hermano dentro de la casa. Lo viví al máximo, fui el concursante que más veces ha estado nominado, volvía todas las semanas, luché con una persona que nunca me falló contra otras 10, sería imposible que se repitieran las circunstancias para que surgiera algo tan redondo como pasó en mi edición para mí. Además, considero que el quid de la cuestión que tiene Gran Hermano se basa en la inexperiencia de los habitantes cuando llegan a la casa.
Si te hubieran dado la oportunidad de estar en cualquier otra edición que no fuera la tuya, ¿con cuál te quedarías?
La mía me gusto muchísimo, por el juego que dimos, por cómo se desarrolló, por el cambio que le dimos absolutamente a todo…pero si tuviera que elegir entre las demás, elegiría la primera, fueron los pioneros, los que se enfrentaron a algo totalmente desconocido y debió ser un desafío muy bonito en un principio.
¿Qué tal te acogió el público tras tu salida de la casa?
Nunca me cansaré de dar las gracias. En 5 años sólo me he encontrado a unas 10 personas que amablemente me han dicho “Oye, a mí me pareciste un anormal” y de verdad que me entretengo mucho con ellos, les pido que me expliquen por qué y si les tengo que dar la razón se la doy por supuesto.
Salvo esas excepciones, me tiene un cariño la gente que sinceramente no creo que merezca, estoy agradecidísimo.
¿Al salir de la casa encontraste trabajo con facilidad?
La verdad es que yo siempre he huido del trabajo, al final desgraciadamente el trabajo me encuentra a mí porque yo soy vago de vocación…Ya en serio, no he tenido problemas para reubicarme, ahora mismo llevo una vida más tranquila separada de los medios de comunicación, pero sin renunciar a nada de lo que hice y encantado de haberlo hecho.
¿Cómo llevas el ser un personaje conocido?
La relación que tiene un gran hermano con la fama, creo que no se compara absolutamente a nada. Cualquier actor o deportista se va haciendo paulatinamente famoso, sin embargo en nuestro caso, entramos en una casa durante tres meses y medio en el mejor de los casos y de repente sales y te encuentras con esa situación, creo que es una experiencia por la que sólo pasamos nosotros.
Me llamaba muchísimo la atención cuando gente que he considerado conocida toda mi vida, de repente sean ellos los que se acercan a mí. Como en una ocasión que me dijeron: ¡Pepe, te rompieron el nomineitor! Y al mirar me quedé como un tonto, totalmente pasmado diciendo: ¡pero tú eres Roberto Carlos! Es una sensación muy gratificante.
¿La fama fue un inconveniente para poder seguir con tu trabajo de auxiliar de vuelo?
Llevar un servicio de ese tipo siendo un personaje conocido, en unos vuelos que cada vez son con personas diferentes, sería muy complicado de llevar. Me imagino en un viaje de 10 horas con mucha gente queriendo sacarse una foto con Pepe de Gran Hermano. Que a mí me encantaría, pero creo que mis compañeros se cansarían de volar con el friki. Así que de momento no me planteo a medio plazo volver a volar.
¿Te has arrepentido en alguna ocasión de repartir el premio con Dayron?
Por supuesto que no. Él se ganó a pulso aquellos 150.000 euros y mañana mismo lo volvería a hacer porque Gh7 no habría sido el mismo sin Dayron; y mi paso por el concurso habría sido radicalmente diferente si no llega a ser por él.
Si yo no hubiera encontrado alguien por quien luchar, como era el caso de Dayron, pues probablemente en un mar de tranquilidad habría durado 2 semanas en la casa. Eso hizo que nos pusiéramos espalda contra espalda y llegáramos hasta donde llegamos, que fue bastante lejos.
¿Dayron dentro de la casa fue para ti un amigo o un aliado?
Ahora con el tiempo que hace que nos conocemos puedo llamar amigo a Dayron.
Pienso que amistad es una palabra muy grande, y a una persona que has conocido en un entorno como el de Gran Hermano, aunque te guste o te caiga bien, interiormente la consideras un rival. Tú no puedes llamar sinceramente amigo a una persona que estas esperando que tropiece para seguir tú adelante.
Yo vi en Dayron una persona muy coherente en su comportamiento y sobre todo una persona a la que estaban maltratando de una manera que yo no estaba dispuesto a permitir.
¿Qué hiciste con tu parte del premio?
Invertí parte del dinero, y por desgracia me compré una casa… ¡los concursantes de Gh7 hicimos la inversión inmobiliaria cuando se hundió el mercado!
Todos recordamos con cariño a tu padre, Ángel Herrero, como tu fiel defensor durante tu paso por el programa y posteriormente como concursante de Supervivientes
Kiko, mi padre me tiene cada día más preocupado porque cada día está más joven. Supongo que habrá hecho un pacto con el diablo porque la gente me va confundiendo con su hermano y eso me preocupa.
Bromas aparte, mi padre está fantástico y guarda un gran cariño a Telecinco. Su relación con todos sus compañeros de su edición de Supervivientes es esplendida, incluso reconozco que curiosamente yo tengo mucha más relación con Jordi Rosellón o José Luis Luna, que estuvieron con mi padre en la isla, que con mis propios compañeros de Gran Hermano.
¿Animaste a tu padre a vivir la experiencia de vivir en primera persona un reality?
Mi padre siempre ha sido una persona extremadamente aventurera y yo estaba convencido de que lo iba a hacer fantásticamente bien.
Yo le di la total libertad, como él me la dio a mí en su momento, para hacer lo que estimara conveniente. Y al final le picó el gusanillo cuando una redactora le planteó si con su edad iba a ser capaz de afrontar el desafío, su orgullo le disipó todas sus dudas.
¿Si te ofrecieran entrar en Supervivientes aceptarías?
A priori sí, Supervivientes es un plato muy apetecible por el desafío que conlleva. Además, para los grandes hermanos todavía es algo pendiente, mis antecesores lo han hecho todos fantásticamente bien, pero todavía no ha habido un ganador y hay que lavar la honra como se pueda.
Es un concurso que me resulta apasionante porque a pesar de lo que se pueda creer no tiene nada que ver con Gran Hermano, lo que obligaría a afrontarlo de una manera totalmente diferente y habría que darlo muchas vueltas…y para mí eso de dar vueltas a un desafío es como la sal de la vida.
¿Ahora mismo a qué te dedicas?
Colaboro en una empresa con unos socios de hace bastante tiempo, de diseños de imagen corporativa.
Al margen de esto, trato de hacer cosas que “me enriquezcan” profesionalmente, como presentar Miss Madrid delante del público durante 2 años, eso hace que le pierdas miedo al directo. Colaboro en televisiones pequeñitas en algún magacín, todo de manera muy humilde, pero enfocado a esa salida profesional que me gustaría que un día surgiera.
Hemos tenido ocasión de verte anunciando un consolador…
Jajaja, Kiko, no es exactamente un consolador, no se introduce, se sitúa en ciertas partes…
Se me propuso ese proyecto con Elsa Anka, mito erótico de mi generación. Cuando me explicaron cuál iba a ser el formato, y vi que está hecho de una manera bastante aséptica y ni tan siquiera tenemos el aparato en la mano en ningún momento… dije fantástico, me alegra que hayáis pensado en mí.
Así que digamos que soy Pepe Herrero, “el hombre que lleva el placer a tu casa” me pareció algo gracioso y además salió muy a mi gusto.
¿Pepe ha encontrado ya a la mujer que eche abajo sus estrategias?
Ahora mismo puedo decir que tengo novia, pero Kiko, ¡eso nunca! ya sabes que es siempre una guerra continua entre dos bandos que nunca acaban de ponerse de acuerdo, y realmente cuando uno se acaba de poner de acuerdo, creo que llega el aburrimiento y es lo peor que puede pasar.
Pongamos que por una temporada he estado “cerrado por derribo” y ahora estoy “cerrado por reformas”, es la cosa es un poco menos grave…
Te definías elitista en cuestión de mujeres, ¿qué tiene que tener una mujer para conquistarte?
Antes lo tenía muy claro, pero la vida te hace cambiar y ahora me importa que sea esencialmente buena, y si cambiamos el que “sea” por el que “este”, pues maravilloso, se juntan las dos cosas y para qué pedir más.
¿Qué opinas sobre las denuncias de algunos concursantes acerca de la supuesta “explotación” por parte de Gran Hermano?
Cualquier postura es respetable, pero no lo comparto, me parece bastante hipócrita en algunos aspectos.
Yo sabía perfectamente donde entraba, sabía a lo que me exponía y me preparé para ello. Creo que el problema es que hay gente que ha entrado a Gran Hermano como el que va de convivencias, y se arriesga a encontrarse con un cabronazo como yo que te lleve a mal traer durante tres meses y medio y después te saqué de las manos el premio, esas cosas pasan cuando te tomas todo a la ligera.
Gran Hermano como organización o Zeppelin como productora se comporta de una manera correctísima con los grandes hermanos cuando entran en la casa, durante el transcurso del programa y cuando salen.
Así es Pepe, el “hombre record” de Gran Hermano. Gracias por tus confesiones.
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