Esta bebida se conoce en China desde hace más de 2000 años y la llaman “el elixir de la salud inmortal”. En el año 414 a.C., un monje tibetano amante de la naturaleza llamado Kombu fue a la casa real del emperador Inkyo y le regaló el hongo de la kombucha. El emperador probó la bebida según las indicaciones y disfrutó tanto que quedó prendado de inmediato. A partir de ese momento recomendó su fabricación en todo su imperio. El éxito se extendió rápidamente y así esta legendaria bebida lleva su nombre: kombucha, que traducido significa “té de Kombu”. Hablar de inmortalidad es excesivo obviamente, pero lo que es indudable es que tiene múltiples beneficios. El boom por lo ‘healthy’ y la fascinación por todo lo que llega de Oriente lo han puesto de moda.
Cuando hablamos del té Kombucha, hablamos de una bebida beneficiosa para la digestión, para la piel, para la caída del cabello, de bebida energizante y curativa de muchas dolencias. Todo un elixir milagroso. Pero ¿lo es realmente?
Hoy quiero contaros todas sus propiedades y beneficios para que podáis juzgar vosotros mismos.
La kombucha es un té dulce fermentado a partir de un hongo llamado SCOBY (una colonia simbiótica de bacterias y levaduras). Y durante el proceso de fermentación, el té gana en probióticos, que ayudan a mantener en buen estado la flora intestinal.
Los expertos dicen que el té kombucha es más saludable que el fermentado más popular, el yogur. La bebida se elabora gracias a esta colonia de microorganismos, bacterias y levaduras que son las responsables de iniciar el proceso de fermentación, una vez se ha añadido el azúcar. Una vez fermentada la kombucha contiene vitaminas del grupo B, enzimas, vinagre y también probióticos, bacterias que ayudan a mejorar la salud incluyendo la digestión y la pérdida de peso, y que son beneficiosas para nuestro organismo.
Burbujas, pocas calorías… y un poco de alcohol. Durante la fermentación, al mismo tiempo que adquiere burbujas, el té kombucha gana su característico sabor dulce y ácido, con alguna nota amarga. . Pero si hay algo demostrado es que esta bebida efervescente apenas tiene calorías, por lo que es una fantástica alternativa a las bebidas azucaradas.
La verdad es que esta bebida ha logrado captar la atención de todo el mundo y más en estos tiempos que estamos viviendo ya que nos puede ayudar a fortalecer nuestras defensas y la microbiota frente al Covid-19. La ciencia ha investigado sobre esta bebida y aunque no hay muchas evidencias, sí nos habla de algunos beneficios:
La alta cocina también está estudiando sus lindezas entre fogones y uno de nuestros Chefs más reconocidos, Mario Sandoval, que lleva ya varios años investigando los probióticos, también cuenta con numerosos frascos de kombucha en las cocinas de su restaurante Coque.
Parece que este elixir nos va dejando prendados a todas las generaciones por sus efectos estimulantes y curativos, y su rico sabor.