Por tu piel te conoceré

Cristina Tárrega 16/10/2015 12:01

La piel es un órgano vital para nuestro cuerpo y tan importante como el corazón, el hígado o el riñón, porque la piel nos protege de microbios y microorganismos. Es nuestra barrera de protección frente al medio externo.

Pero la piel hay que cuidarla porque también sufre. Es necesario darle la importancia que merece y dedicar un tiempo cada día a su cuidado.

Estamos en el S.XXI y la gente cada vez se preocupa más por su aspecto físico y por cómo le ven los demás. Nuestro aspecto exterior es lo primero que vemos y es nuestra carta de presentación.

La dermatología es la rama de la medicina que estudia y cuida nuestra piel. Para mí es una de las partes del cuerpo más delicada y que más me gusta cuidar, porque verme bien me hace sentir mejor.

Hoy quiero contaros los mejores consejos para el cuidado de la piel que siempre me da mi buen amigo Sergiu Vieru, dermatólogo y Máster en Medicina Estética y anti aging.

Sergio es capaz de adivinar, según entro por la puerta, cómo me encuentro por dentro solo con ver el estado de mi piel.

“Podemos conocer y diagnosticar otras enfermedades que se manifiestan a través de la piel, saber cómo está esa persona en su interior”, afirma Sergiu.

Por ejemplo:

  • Si la piel tiene un aspecto amarillento y la persona no es asiática, podemos reconocer un problema de hígado.
  • Si en las bolsas de los ojos se observan manchas amarillas (xantelasmas) o son muy grandes, puede haber problemas de colesterol o de riñón.
  • La conocida piel de naranja o la celulitis avanzada nos indica un problema de circulación.

Para tener una piel sana, es necesario comer sano, tener una correcta higiene y nutrir bien la piel, ya sea con cremas hidratantes, aceites, ácido hialurónico o micronutrientes.

Muy importante también, siempre lo digo, ofrecer protección solar a nuestra piel, con ropa o con crema, para no dañarla. La piel tiene memoria y los daños aparecen al cabo de los años. En las consultas de dermatología cada vez se ven más casos de “dermatitis actínica” causada por la radiación del sol y que puede ser precancerígena.

Si no queremos envejecer prematuramente y aparentar más edad de la que tenemos, es aconsejable autodiagnosticarnos y observarnos, por ejemplo, en la ducha. Hay que prestar atención a los lunares, arrugas (horizontales y verticales), piel roja, piel seca, manchas oscuras, zonas expuestas, textura de la piel, color, elasticidad… Cualquier cosa que observemos fuera de lo normal debemos consultar con el dermatólogo.

Con ayuda de los tratamientos estéticos y la dermatología podemos mantener nuestra piel firme, tersa y sana.

Una vez al año, todos deberíamos ir al dermatólogo para hacernos una revisión general de la piel. Lo primero que nos van a ver es el estado general de la piel, después las arrugas y por último el volumen y grado de flacidez. Con la edad la piel se deteriora y envejece, lo que se traduce en la flacidez cutánea.

Tener una buena calidad de piel, gruesa y con textura, nos va a permitir aguantar cualquier tratamiento estético o médico. En una piel fina y transparente los resultados no serán tan buenos en cuanto a cicatrización, suturas y en general, en el proceso de la intervención.

A menudo nos preguntamos si los complementos alimenticios funcionan a nivel cutáneo, por ejemplo, el colágeno. Sergiu me explicó que lo más importante es sintetizar el colágeno y eso se consigue gracias a los aminoácidos, que se pueden encontrar:

  • En suplementos alimenticios, nutricosmética y en cremas.
  • Inyectado con mesoterapia, que va directo a la piel, penetra en la molécula y llega al nivel subcutáneo, que es donde se forma el colágeno.

"Las cremas, por lo general, no llegan al nivel subcutáneo. Ahí influye un poco el marketing. Pero eso no quiere decir que no sean eficaces en cuanto a hidratación, aunque soy más partidario de los aceites, ya que las moléculas están compuestas de grasa y eso favorece la penetración del aceite dentro de las células", comenta Sergiu.

Cada vez que viajo a mi tierra, Valencia, me paso por The Holy Clinic y salgo 5 años más joven. Me hago su tratamiento estrella, que se llama “Drácula”, y es específico para la regeneración celular de la piel, gracias a las microinyecciones en la piel de células madre, que se encuentran en las plaquetas de nuestra propia sangre.

Mejorar la calidad de la piel se ha convertido en una de mis prioridades, porque el exterior es un fiel reflejo del interior.