Fotoprotegernos mediante la alimentación
La protección de nuestra piel frente a los rayos del sol es un tema importante, y muchas veces no le damos la suficiente importancia. Además de mantener nuestra piel protegida mediante cremas solares y filtros físicos, como sombreros, gafas de sol… es importante que la protejamos desde el interior. Que la preparemos para recibir los rayos solares.
Nuestra piel es uno de los mejores reflejos del estado de salud en el que nos encontramos. En ella se nota la falta de nutrientes, los daños que nos pueden ocasionar agentes externos como el sol o el estrés, y uno de los factores que más intervienen a la hora de mantenernos sanos y que se note, es a través de una alimentación sana y equilibrada.
Debido a que gran parte del daño que se produce por la radiación solar afecta a los radicales libres, es importante contralar el estrés oxidativo de las células, siendo esta la capacidad fotoprotectora de muchos de los alimentos que nos ayudan a protegernos del sol. Son sus propiedades antioxidantes las que consiguen protegernos en gran medida de los efectos negativos del sol.
En verano sobre todo, es necesario que nos protejamos con cremas, gafas, sombreros… pero la alimentación cobra gran importancia, ya que tiene que orientarse más a la fotoprotección de la piel que en el resto del año, ya que no sólo para protegernos, sino para que nuestro bronceado sea sano y prolongado durante los meses siguientes.
Con la ayuda de Inmaculada Canterla, farmacéutica miembro de la SEMAL y la SEMCC, Directora de Cosmeceutical Center y experta en nutrición y dietética, os quiero explicar algunos de los nutrientes más importantes que tenemos que tomar en las épocas que nos exponemos más al sol y en qué alimentos podemos encontrarlos.
"Hay que incorporar nutrientes que ayuden a estimular la propia melanina de la piel, jugará un papel fundamental para su hidratación y protección", aclara Inmaculada Canterla. Además de estos nutrientes, es importante que nos hidratemos bien, ya que también es un punto importante a la hora de preparar nuestra piel para el sol.
Como os decía, nuestra dieta en los meses de verano tiene que orientarse de manera diferente que en el resto del año, de forma que se equilibre correctamente la respuesta del cuerpo en los mecanismos antioxidantes y en especial, la actividad apoptótica del organismo. Esto último, es la muerte celular programa, es decir, que realiza nuestro propio cuerpo, ayudando a controlar el crecimiento y a evitar la aparición de diversas enfermedades, como el cáncer, al aparecer células dañadas.
La melanina juega un papel importantísimo como fotoprotector, absorbiendo las radiaciones UV. Como decía Inmaculada Canterla, los alimentos que consumamos tienen que ayudar a la producción de la misma "ya es que además un potente antiradical". Además, favorecer su síntesis ayuda que su distribución sea correcta en nuestra piel, y no solo se presente correctamente en algunas áreas de nuestro cuerpo.
Algunos de los nutrientes que favorecen esta síntesis de melanina y que nos ayudarán a protegernos frente al sol desde el interior son; la coenzima Q10, un antioxidante que es el primero en degradarse en la piel por la acción del sol, cosa que lo convierte en uno de los más importantes. Este se encuentra de forma natural en pescados y mariscos y también en verduras como las espinacas y frutos secos como las nueces.
Otros de los nutrientes con gran importancia en este aspecto son los betacarotenos, conocidos también como pro-vitamina A ya que es un precursor de la misma. Evita los daños de las radiaciones, ayudando a mantener la piel sana ya que aporta carotenoides, que absorben los rayos UV. Además, neutralizan eficazmente la formación de radicales libres por el sol. Los alimentos ricos en betacarotenos son las zanahorias, calabazas, melocotones y albaricoques, papaya y pimientos, como veis en general frutas y verduras con colores vivos y llamativos.
La vitamina C ayuda a la fotoprotección natural de la piel en diversos aspectos, equilibrar la respuesta inflamatoria del cuerpo, la actividad apoptótica de la que os hablé y los mecanismos antioxidantes del organismo. La encontramos abundantemente en frutas cítricas, en las espinacas y la coliflor, pero la mayoría de frutas y verduras son una buena fuente de esta vitamina.
En cuanto a los suplementos orales, Inmaculada Canterla aconseja "es necesario contar con un refuerzo oral que suplemente la efectividad de los protectores solares tópicos, protegiendo así así toda la superficie cutánea". Este tipo de protección son suplementos ricos en antioxidantes, que ayudan a proteger la piel.
Por supuesto, la dieta tiene que ser variada y equilibrada, recordad que los excesos son malos. Incluir en la dieta elementos como la vitamina B3, D3 y E y ácido hialurónico también ayuda a que nuestra piel reciba el sol de manera más adecuada.