Espino amarillo, inyección de energía para la piel

telecinco.es 22/10/2021 17:41

El “Espino amarillo” se ha puesto de moda, esta singular especie natural está inundando las formulaciones cosméticas. Su aceite, usado en cosmetología, se obtiene de la pulpa de sus bayas. Los jugos extraídos son ricos en omega 3, 6 y 7 para ofrecer a la piel protección antioxidante y cicatrizar los tejidos.

El espino amarillo es una planta con flores perteneciente a la familia Elaeagnaceae, nativa de las regiones templadas frías de Europa y Asia.

Es un arbusto de ramas espinosas, con pequeñas bayas jugosas, de color anaranjado, que son comestibles, aunque de sabor un poco ácido. El Espino Amarillo crece en suelos pobres, incluso en los entornos más hostiles. Y es capaz de soportar la sequía, la altitud extrema y las altas temperaturas.

Para crecer, el espino amarillo no extrae nada de la tierra, sólo necesita gran cantidad de luz solar. Por eso se le conoce también como artista de luz y pionero de la vida, ya que posee la habilidad especial para absorber la energía de la luz solar y convertirla en vitaminas y grasas, lo que le proporciona una fuerte vitalidad y energía, que se refleja también en sus impresionantes raíces que pueden llegar a medir hasta 12 metros. Y es una de las pocas plantas que contienen aceites ricos tanto en las hojas como en las semillas.

De sus frutos se obtiene el aceite de espino amarillo (Hippophae rhamnoides extract) para su uso cosmético, ya que es una de las plantas con más antioxidantes que existen en el mundo vegetal, por su alto contenido en vitamina E, que ayuda a eliminar y matizar las manchas, y marcas en la piel.

Las cremas y serums faciales con espino amarillo calman y protegen la piel de las agresiones externas, rayos solares, regeneran la piel y contienen propiedades antioxidantes. Están especialmente dirigidas a pieles maduras porque combaten el envejecimiento celular.

Podemos encontrar referencias de los beneficios y las propiedades del Espino Amarillo en antiguos textos medicinales chinos que parecen remontarse a la dinastía Tang (siglos VII-VIII), donde se utilizaba para tratar problemas digestivos y de la piel. Su uso se refleja también en los textos de medicina tradicional tibetana, en la medicina tradicional ayurveda (India), incluso en la antigua Grecia.

Este aceite y el extracto que se extrae de los frutos del Espino Amarillo tiene múltiples propiedades beneficiosas para tratamientos medicinales y cosméticos:

Alto contenido en vitamina C, de ahí que sea tonificante, estimula la circulación y previene infecciones.

Ácidos grasos insaturados y vitamina E. Esta composición hace que el espino amarillo sea ideal para aquellas pieles normales y secas pues da suavidad y flexibilidad, y evita el envejecimiento de la piel.

Rico en vitamina C y B12, se obtiene un aceite con un gran poder energético.

Estos son algunos de los beneficios que el aceite o extracto de Espino Amarillo tiene para proteger nuestra piel:

Gran regenerador y anti-age natural

Retiene la humedad: por eso es utilizado como hidratante.

Reparador: repara las células epiteliales. Es un magnífico antioxidante y antienvejecimiento.

Antiarrugas: elimina pequeñas arrugas o líneas de expresión gracias a su alto contenido en ácidos grasos esenciales.

Antinflamatorio: funciona como un perfecto antiinflamatorio natural, ideal para momentos en los que la piel sufre dermatitis o, incluso, psoriasis.

Calmante: aplicado sobre la piel, el aceite de espino amarillo también alivia todo tipo de irritaciones cutáneas y elimina eccemas, durezas, granos y forúnculos.

Antioxidante: ya que absorbe los rayos solares. Protege a nuestra piel de este factor externo, que es el principal causante del envejecimiento celular.

Es el aliado perfecto para nuestras defensas porque sus frutos son muy ricos en vitamina C y vitamina B12, lo que le convierte en un fuerte antioxidante capaz de estimular el sistema inmunológico, ya que nuestro cuerpo es capaz de absorber la energía solar que se esconde tras este dorado fruto. Algo especialmente beneficioso en los momentos de transición entre verano y otoño, invierno y primera, o los meses con poca luz solar.

Es muy bueno para las pieles secas. Ayuda a fortalecer la barrera protectora de la piel y calma la piel irritada. Además, su alta concentración en vitamina E previene la sequedad de la piel. Su color naranja cálido proviene de los aceites de carotinoides, que también actúan como eliminadores de radicales libres, protegiendo así la piel de los efectos de la excesiva radiación ultravioleta y los contaminantes ambientales.

Favorece también el proceso de creación de elastina y colágeno natural de la piel.

Me encanta descubrir como la naturaleza nos sigue dando lecciones y ofreciendo una inyección de energía para la piel en forma de bayas de espino amarillo.

La fuerza y la energía de la naturaleza ya ha llegado a nuestra piel.