El arroz ¿más saludable frío que caliente?
¿Sabíais que si tomamos el arroz frío consumimos menos calorías?
Empecé a escuchar esta teoría hace unas semanas y empecé a leer sobre el tema. Parece ser que algunos científicos de Sri Lanka han encontrado una manera de hacer el arroz menos calórico al hervirlo con aceite de coco y luego refrigerarlo durante medio día antes de comer, de esta manera reduce su contenido calórico hasta en un 60% ya que este método hace el almidón del arroz menos digerible por lo que el cuerpo ingiere menos energía de lo que haría en caso contrario.
Los alimentos con almidón, como el arroz, que son conocidos como carbohidratos, son una buena fuente de energía, por eso hoy vamos a intentar saber más sobre si es más saludable comer el arroz frío o caliente. O si, de esta última forma, podría sentar mal o es perjudicial.
Aunque el arroz en general, siempre que se combine bien, no hace daño, es cierto que comerlo frío aporta un pequeño “plus” a nuestra salud: el almidón se compacta, haciéndolo menos digerible y comportándose, por tanto, de forma similar a la fibra dietética.
El arroz es un alimento saludable y forma parte de una dieta equilibrada. Es un cereal y, como tal, es rico en hidratos de carbono. Concretamente, el almidón destaca como el compuesto mayoritario, siendo la fuente energética. ¿Qué ocurre con el arroz al enfriarse? Este sufre un proceso conocido como retrogradación del almidón que lo compacta y lo hace menos digerible. El organismo tarda más en asimilarlo y se comporta de forma similar a la fibra dietética. Por eso se considera que tiene un plus de salud. Así que sí, su índice glucémico es inferior al arroz caliente. Nuestro cuerpo tardará más en asimilarlo y obtener la glucosa de su interior que pasará a nuestro torrente sanguíneo.
Además, el almidón más difícil de digerir que obtenemos a través del arroz frío, actúa como fibra prebiótica, alimentando a nuestra microbiota, por lo que puede tener muchos beneficios para el organismo.
El arroz es un alimento que está presente en la mayoría de platos que consumimos a diario. Todos sabemos que puede tomarse caliente sin ningún peligro para la salud. Pero al ingerir el almidón del arroz, este componente se divide en azúcares simples, el excedente no usado como energía, se queda almacenado en la sangre como glucosa y, en muchos casos, suele ser almacenado como grasa en el cuerpo.
De ahí que los científicos del país asiático que han llevado a cabo estos estudios hayan determinado que enfriar el arroz tras la cocción nos aporta menos calorías a la hora de digerirlo y esto se debe a que la parte soluble del almidón, la almilosa, abandona los granos de arroz durante la gelatinización, que se produce con la refrigeración.
Muchos os estaréis preguntando si se puede volver a calentar el arroz después de refrigerarlo, porque a lo mejor no os gusta tomar la comida fría. La respuesta es sí, recalentar el arroz es válido, ya que, como dicen los expertos nutricionistas, no afecta los niveles de almidón tras la refrigeración. Sin embargo, recomiendan no dejar que el arroz enfríe fuera de la nevera, ya que al encontrarse a temperatura ambiente podría dejar que algunos microbios alimenticios se reproduzcan.
Sería maravilloso que funcionase igual con el arroz rojo ya que este tipo de arroz no se somete a refinamiento alguno por lo que es un arroz integral con mayor aporte de fibra, minerales y vitaminas que el arroz blanco debido a que conserva su salvado y su germen intactos. Entre sus micronutrientes destaca el potasio, zinc, hierro y vitaminas del complejo B.
Asimismo, el arroz rojo posee más proteínas y menos hidratos de carbono que el arroz blanco que solemos usar con frecuencia, pues como hemos dicho, no se somete a procesamiento, sino que se trata de un cereal integral.
El arroz rojo sobre todo por su riqueza en polifenoles con efecto antioxidante en nuestro organismo, lo que lo convierte en un alimento de gran valor nutricional y con beneficios extra para el organismo.
Que sea más saludable comerlo en frío que en caliente no solo pasa con el arroz. Hay otros alimentos que también son más saludables en frío.
Así como hay alimentos que no solemos consumir crudos sino siempre cocidos y viceversa, los cambios fisicoquímicos que se producen durante la cocción o calentamiento y enfriamiento son responsables de que los siguientes alimentos sean más saludables fríos que calientes:
Las patata es una hortaliza rica en almidón. Su efecto en el organismo varía dependiendo del método de cocción que utilicemos, siendo las patatas cocidas y enfriadas la mejor alternativa si queremos reducir el índice glucémico de la preparación y lograr más saciedad, ya que ayuda a conservar el almidón resistente de este ingrediente.
La pasta es un alimento rico en harinas refinadas y en almidón que también puede beneficiarse de un enfriamiento post cocción. Aunque lo ideal sería optar por pasta integral, la pasta de harina blanca de trigo o de cualquier otro origen es más saludable si la consumimos fría tras haberla hervido, ya que así tendremos un almidón resistente a la digestión que puede ayudarnos a perder peso al saciarnos más y favorecer la oxidación de grasas.
El maíz, ya sea si usamos harina de maíz o la mazorca de maíz y sus granos, siempre mejor consumirlos fríos tras su cocción, pues el enfriamiento modifica su almidón volviéndolo más resistente a la digestión de nuestro aparato digestivo. Como en los casos anteriores, nos saciaremos más, no generaremos una rápida elevación de la glucosa en sangre y beneficiaremos las bacterias intestinales con su consumo.
Las legumbres también pueden ser mejor en frío, pues a su gran aporte de fibra sumamos almidón resistente que se genera tras su cocción si enfriamos estos alimentos.
La conclusión es que no todos los alimentos tienen iguales propiedades siempre, sino que, en este caso, si consumimos fríos los alimentos ricos en almidón podemos obtener un gran beneficio extra debido a las modificaciones que sufre su almidón cuando lo enfriamos post cocción.