¡Benditos balcones! Y terrazas, y jardines… Estamos deseando que salga un rayo de sol para abrir las ventanas y recibir su calor.
Y en estos días de confinamiento es lo que tenemos que hacer, aprovechar esos días de sol para salir a nuestros balcones, terrazas o jardines, o simplemente abrir las ventanas y asomarnos para que nos dé el sol, ¡pura vitamina D!
Nuestro cuerpo necesita vitamina D, necesitamos sol en nuestras vidas porque la piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar.
Uno de los efectos del confinamiento es la drástica disminución del tiempo que pasamos en el exterior y, por tanto, una menor exposición al sol. Así que hay que aprovechar para tomar el sol en patios y balcones todos los días, aunque esté nublado. Esto es especialmente importante para personas mayores y niños.
Dicen los expertos que en verano y primavera bastaría con tomar el sol en piernas, brazos y cara durante 15 minutos, al menos 3 veces a la semana. Así que ese tiene que ser nuestro reto. Pero tened presente que no vale tomar el sol a través de la ventana, porque el vidrio de la ventana bloquea la radiación UVB, hay que abrir la ventana y que el sol nos dé directamente. No se produce vitamina D si la exposición es en ambientes internos a través de una ventana. Los días nublados, la sombra y la piel oscura también reducen la cantidad de vitamina D que sintetizamos.
Es curioso que, a pesar de que en España disfrutamos de muchas horas de sol, una buena parte de la población podría presentar niveles bajos en vitamina D. Además, más del 90 % de los españoles toma menos vitamina D de la recomendada.
Debido a la situación de confinamiento, puede que algunas personas apenas reciban rayos de sol durante estos días, a lo que se une las lluvias propias de la estación en la que nos encontramos, la primavera. Esto podría tener consecuencias para su salud, aunque prever sus efectos es muy difícil.
En estos días he leído que unos Investigadores de la Universidad de Turín han recopilado datos preliminares que indican una alta prevalencia de hipovitaminosis D en los pacientes hospitalizados por COVID-19. Datos muy preocupantes debido al papel que desempeña la vitamina D en nuestra defensa natural frente a virus y bacterias.
El estudio de los profesores de Geriatría, Giancarlo Isaia e Histología, Enzo Medico, fue presentado a los miembros de la Academia de Medicina de Turín que consideraron los primeros resultados como "muy interesantes". El documento analiza las posibles causas del contagio de Covid-19 y propone que la vitamina D ciertamente no es una cura, sino una herramienta para reducir los factores de riesgo.
Y es que la vitamina D ha evolucionado de una simple vitamina a una importante prohormona con múltiples efectos en numerosas células de nuestro cuerpo y en varios mecanismos. Por ejemplo, desempeña un papel fundamental en el ciclo celular, el sistema endocrino, el sistema inmunológico y la microbiota intestinal.
Mantener los niveles óptimos de vitamina D es fundamental para estimular el sistema inmunológico y aumentar las defensas. Los bajos niveles de vitamina D se asocian con un aumento de las enfermedades infecciosas, en particular las enfermedades respiratorias como la gripe y la neumonía.
Por el contrario, unos niveles adecuados de vitamina D se asocian con una mejora del sistema inmunológico y una disminución de las infecciones virales y bacterianas.
La Farmacéutica Máter en Genética y Nutrición, Yaiza Dueñas, Responsable de la Unidad de Nutrición y Genética en Clínicas Cres nos cuenta qué es la Hipovitaminosis D y cómo evitarlo.
“Se denomina hipovitaminosis D a la deficiencia de vitamina D en los niveles sanguíneos. Según el Instituto Nacional de Salud, la vitamina D es un nutriente que produce la piel al exponerse directamente a la luz solar y además está presente en ciertos alimentos que son necesarios para la salud y para mantener los huesos fuertes”, afirma Yaiza Dueñas.
“La función de la Vitamina D es mantener los huesos fuertes. Para ello, ayuda al cuerpo a absorber el calcio (una de las piezas fundamentales de los huesos) de los alimentos y suplementos. También ejerce una correcta defensa de virus y bacterias. El sistema inmune emplea la vitamina D. Otra de sus funciones es transmitir los mensajes entre el cerebro y cada parte del organismo.”
Por eso es tan importante, y ahora más que nunca, mantener unos niveles óptimos de Vitamina D en nuestro cuerpo. Además de recibir el contacto del sol, debemos ayudar con la alimentación:
- Pescados grasos como salmón, atún, caballa.
- El hígado vacuno, queso y yema de huevo.
- Alimentos fortificados de vitamina D.
Aumentar el consumo de pescado azul (evitar los que acumulan mercurio) y huevos en detrimento de la carne son recomendaciones adicionales. Si habitualmente son tres raciones por semana para cada uno de estos grupos de alimentos, aumentar a cuatro las de pescado y huevos y bajar la de carne puede ser una ayuda.
Estas son las recomendaciones generales, aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina D y exposición solar diaria de 20 minutos, si el tiempo nos lo permite.
En aquellos casos en los que la exposición solar sea inferior a 5 días a la semana, se puede ayudar con una suplementación de Vitamina D durante este periodo de déficit, pero siempre bajo control y prescripción médica.
Debe ser un médico especialista el que determine la cantidad de Vitamina D que debemos tomar, ya que depende del peso corporal de cada persona, de los niveles iniciales de plasma y de la estación del año. La dosis de vitamina D debe ser ajustada individualmente para alcanzar la concentración deseada. Y esto solo lo puede indicar el médico previa analítica.
La Farmacéutica Yaiza Dueñas nos cuenta qué puede causarnos la deficiencia de esta vitamina:
“Las personas que consumen vitamina D en cantidad muy escasa pueden tener huesos débiles, delgados y frágiles, un trastorno que se denomina raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos. Por eso, en las Clínicas Cres confiamos en los suplementos alimenticios de In Vitta, y en especial en su Vitamina D natural, que nuestros doctores especialistas en Nutrición y Genética recomiendan a los pacientes que muestras una clara deficiencia previo reconocimiento y estudio médico a través de nuestro Test Genético Nutricional, Geneticres.”
Está claro que necesitamos Vitamina D en nuestras vidas, lo que sí cabe aclarar es que los complementos alimenticios no pueden tratar, curar o prevenir la infección procedente del COVID-19 pero sí pueden ayudar a reducir los factores de riesgo.
Así que todos a salir a los balcones, terrazas y jardines en cuanto salga un rayito de sol.