El cáncer puede surgir en las células de cualquier parte del cuerpo, que aceleran su crecimiento y sobrepasan el número de células necesarias, afectando principalmente a la zona del cuerpo donde están creciendo y propagándose originando un tumor canceroso, lo que dificulta la manera de funcionar del cuerpo.
No podemos considerar el cáncer como una sola enfermedad ya que cada tipo de cáncer (en los pulmones, en las mamas, en el colon, en la sangre...) son muy diferentes entre ellos y en la manera en que crecen y se propagan las células. Aunque sí reúnen algunas similitudes.
Los síntomas y efectos del cáncer más comunes, se resumen en fatiga, aparición de un bulto palpable, cambios de peso, cambios en los hábitos de evacuación de la vejiga o los intestinos, dificultad para tragar, tos persistente, indigestión persistente o malestar después de cada comida, dolor muscular o articular, fiebre, náuseas y vómitos, y sangrado y hematomas sin causa precedente. Además, entre un 40 y 80 % de los enfermos sufre algún tipo de desnutrición. Por esta razón, es muy importante la guía de una dietista para mejorar la alimentación, fortaleciendo internamente a los pacientes y simplificando los posibles efectos.
Por desgracia, para mí es un tema muy cercano ya que cada vez más personas de mi círculo han pasado por ello o lo están pasando ahora, así que he estado investigando un poco acerca de los alimentos que les benefician y les pueden ayudar a superar la enfermedad y reducir el malestar.
Os voy a resumir un poco los datos que he encontrado, señalando primero que en función de los distintos tratamientos varían los alimentos que se deben consumir.
En primer lugar hablaremos de la quimioterapia, ya que es el más frecuente y del que todos hemos escuchado alguna vez hablar. La quimioterapia trata de destruir las células cancerosas a través de fármacos, evitando así que estas se propaguen. Encontramos varios tipos, por un lado la terapia dirigida, en la que los fármacos se dirigen a dañar las células cancerosas bloqueando así los genes o proteínas que se encuentran en estas. Y por el otro la inmunoterapia, donde las hormonas y fármacos actúan junto con el sistema inmunitario para combatir el cáncer.
Los alimentos que he visto que son más recomendados para este tratamiento son el pescado blanco y marisco, jamón serrano (sin grasa visible), clara de huevo muy cocinada, patata cocida, arroz, pasta, pan tostado y cereales. Aceite de oliva solo de baja acidez (0,2 grados), frutas dulces al horno o en compota, verduras suaves, licuados de hortalizas y fruta, lácteos desnatados e infusiones como la tila, maría luisa y melisa.
Por otro lado, he visto también que hay ciertos alimentos que los enfermos de cáncer deben evitar como son la carne roja, el pescado azul, las legumbres, las grasas, las frutas ácidas y cítricos, la col, la coliflor, el brócoli, alcachofa y tomate, la yema del huevo, el café y el alcohol, e infusiones de té, menta y camomila.
No solo son importantes los alimentos, sino también su preparación, siendo recomendable evitar fritos, alimentos crudos o cocidos parcialmente y planchas.
También he encontrado información interesante sobre la alta toxicidad que provoca la quimioterapia dentro del organismo, siendo necesaria una buena hidratación a base de agua, infusiones, licuados, zumos de naranja y caldos de verduras.
La radioterapia es otro de los tratamientos contra el cáncer que consiste en una radiación que destruye el crecimiento de las células cancerosas y que puede afectar también a las sanas. Si la zona afectada se sitúa en o cerca del tracto gastrointestinal, este tratamiento suele producir sequedad en la boca o de las mucosas internas e inflamación, que podemos mejorar mediante el consumo de alimentos fríos y helados, texturas blandas y trituradas, alimentos ricos en carotenos como son la zanahoria, la calabaza y el mango, aceite de oliva crudo, y suplementos alimenticios como bacterias lácteas, levadura de cerveza, aceite de onagra y omega-3.
Neutropenia, es la forma de llamar a los tratamientos realizados con inmunopresores, bajando pues las defensas de las personas, para hacer el tratamiento contra el cáncer más efectivo. En esta situación resulta muy peligroso contraer infecciones por virus, bacterias u hongos. Por lo que en estos tratamientos tenemos que tener en cuenta unas estrictas normas de selección, higiene y manipulación de alimentos. Como son beber agua embotellada, cocer los alimentos completamente alcanzando los 65 grados en el interior del alimento, e higienizar las verduras, hortalizas y las frutas antes de manipularlas con lejía de uso alimentario.
Los alimentos que debemos evitar que consuma un enfermo de cáncer con un tratamiento de este tipo son los lácteos no pasteurizados, huevos crudos o poco cocinados, al igual que carne, marisco o pescado poco cocinados. Carne y productos picados, embutidos crudos, fruta que no se pueda pelar, o con piel porosa como la fresa, uvas o kiwis, vegetales crudos, zumos de fruta natural, frutos secos, especias crudas y setas.
Sin embargo, los alimentos que más energía les aportan son el huevo, la carne, embutido, pescado y marisco siempre que estén bien cocidos o cocinados (a más de 65 grados), los alimentos infantiles envasados y papillas en polvo, mermeladas, quesos y yogures pasteurizaos después de la fermentación, especias añadidas antes de la cocción de los alimentos y fruta higienizada con lejía para alimentos y pelada o cocinada.
Después de tanto leer sobre este tema he llegado a la conclusión de que la ayuda del dietista se hace esencial, ya que una correcta alimentación ayuda a prevenir y corregir las posibles deficiencias y carencias nutricionales, evitando así la pérdida de musculatura y peso, y fortaleciendo el sistema inmunitario aportándole todos los nutrientes necesarios para conseguir el bienestar del paciente y reducir visiblemente el número de complicaciones.
Yo os animo si conocéis a alguien que esté pasando por esto, a tratar de ayudarle con la alimentación, para que reponga fuerzas y pueda luchar contra la enfermedad con las máximas energías posibles. Os dejo por aquí una idea de menú semanal, por si os sirve o se la queréis recomendar a alguien.
Y desde aquí aplaudo de corazón a todos los que hayáis luchado o estéis en plena lucha contra el cáncer, porque sois unos valientes.