Acelera tu bronceado de forma natural
Con esta ola de calor que estamos pasando, el mejor remedio para refrescarnos es beber mucha agua y pasar el día a remojo en la piscina o en la playa. Por eso nos gusta lucir un bonito bronceado. El verano es el momento ideal para ponernos morenos, sobre todo en los días de vacaciones. Hoy os cuento una serie de trucos para acelerar nuestro bronceado y coger color en poco tiempo de forma natural.
¿Cuál es el secreto? ¿Cuál es esa sustancia que nos ayudará a coger un brillo especial y un tono deslumbrante? La zanahoria, ya que es rica en betacarotenos, una sustancia que nuestro hígado se encarga de transformar en vitamina A, previniendo el envejecimiento celular y favoreciendo el bronceado.
Uno de los remedios caseros por antonomasia a la hora de potenciar y acelerar el proceso de bronceado reside en un mayor cuidado de nuestra alimentación. Por un lado, resulta conveniente ingerir muchos vegetales de color verde oscuro, amarillo, rojo y naranja -espinacas, zanahorias o pimientos- ya que poseen un alto contenido en betacatorenos, sustancias que ayudan a estimular la melanina. Por otro lado, también es muy recomendable consumir otros alimentos como las manzanas, los tomates, el ajo, el mango o el melón ya que contienen flavonoides, conocidos por su contribución a una mejor fijación del bronceado.
Podemos preparar un “bronceado casero”, pero antes de nada quiero decir que estos preparados caseros no sustituyen a la crema protectora solar, por lo que siempre debemos usarla como complemento de la anterior, nunca como sustituyente. Utilizar siempre antes protección solar, mínimo 30 SPF. Además, no emplearla nunca en los primeros días de exposición solar, ya que nuestra piel aún estará poco protegida.
Este remedio casero se elabora mezclando 2 cucharadas de germen de trigo o aceite de oliva, medio vaso de zumo de zanahoria y dos cucharadas de zumo de limón. Una vez dispuestos los ingredientes, hemos de introducirlos en un frasco de vidrio oscuro y agitarlos hasta conseguir la textura deseada. Este bronceador se aplica una vez nos pongamos a tomar el sol. Podemos guardarlo en el frigorífico durante un máximo de tres días.
Otra receta muy sencilla, para tomar unos veinte minutos antes de exponernos al sol, es el batido de zanahoria:
Se trata de licuar dos zanahorias y un tomate, y luego mezclarlo todo con el zumo de una naranja exprimida. La vitamina C de la naranja y los antioxidantes del tomate unidos a las propiedades de la zanahoria, nos darán una protección extra al favorecer la creación de melanina, que a su vez nos va a suponer un mejor bronceado.
Puedes hacer también un aceite natural bronceador con una preparación de 200 cc. de aceite de coco, 200 cc. de aceite de almendras, 25 grs. de extracto de cáscara de nuez y un poco de vaselina, hasta lograr una crema homogénea.
Mantener el bronceado también es importante. Una vez que hayamos conseguido un tono de piel que nos favorezca, podremos recurrir a un remedio casero para mantener el bronceado durante más tiempo. Para ello, se puede preparar una mezcla de aceite de coco y manteca de cacao para aplicar sobre la piel.
Otra opción es realizar una pasta de melón maduro, licuándolo muy bien, para colocarla por todo el cuerpo. Dejar actuar y al cabo de 10 minutos enjuagar con agua. Luego se le puede pasar a la piel aloe vera. También se puede mezclar tomate machacado y suero de mantequilla en partes iguales y pasarlo sobre la piel. Una vez que se ha dejado actuar se retira con agua tibia.
Como veis, existen alternativas en forma de remedios caseros que pueden acelerar el bronceado, siempre y cuando tengamos mucha precaución. No hay que olvidar que no se debe tomar el sol sin protección para evitar quemaduras y otras lesiones en la piel. Recuerda que la piel es nuestro principal “vestido” y hay que cuidarla protegiéndola de las agresiones solares con un buen SPF (mínimo 30) y evitar exponernos en las horas de más calor.
¡Así conseguirás un bonito bronceado sin descuidar la protección de tu piel!